POTENTIAL DADDY❞ jjk

❝Un mal día❞

25

A Jungkook le tomó dos botellas de agua y dos hamburguesas quitarle la borrachera a Kim, para su sorpresa, seguía con hambre, pero al menos ya no ponía problema para subirse al auto. Eso era lo importante.

—¿Estás segura de que no sigues borracha? Todavía te tambaleaste al caminar hasta el auto.

—Voy a fingir que no me ofende eso... no soy buena con los tacones.

—Oh.

Kim observó por el rabillo del ojo como se aguantaba la risa, no dijo nada.

—¿Tienes cobertores?

—En los asientos traseros aún están los que usamos en el tráfico y detrás de estos siempre cargo otros cuantos— informó— ¿Me dirás a dónde vamos? Siento que nos acercamos a una playa.

—Bingo, ahí vamos— la autopista era tan solitaria, que se sentía disfrutable— es un poco alejada, pero, funciona para el tema de las estrellas, mi padre nos llevaba a mi y a mamá a esa playa cuando yo era más pequeña y no estaba tan ocupada como ahora— la escuchó, atento— hay una pequeñísima cabaña allí, aunque para ser honesta contigo, siempre nos quedábamos a dormir afuera con muchos cobertores.

—¿Me vas a llevar a que me de hipotermia?

Blanqueó los ojos.

—Estaremos un rato afuera y luego regresamos al auto— dijo— Jungkook.

—¿Mm?

—Puedes... relajarte un poco, no estás en el trabajo y tampoco con tu familia— se encogió de hombros— solo estoy yo, aquí no soy tu torpe alumna, solo soy la torpe Kim.

—¿Me ves tenso?— asintió— Vale, lo siento, no ha sido un buen día.

Kim le indicó por dónde podía hacer avanzar el auto y se contentó porque lo vio sonreír, ya había notado las estrellas y la playa, debían apurarse y apreciarlas antes de que comenzara a amanecer.

Adentró bastante el auto, estacionando junto a la cabaña que estaba al finalizar la zona arenosa, ambos bajaron, Kim dejó los tacones dentro del auto y decidió que iría descalza, agilizó el paso entrando a la cabaña, quejándose porque estaba todo sucio y buscó la, como su padre le llamaba, alfombra de madera, extendiendola en el mejor sitio para acostarse a observar. Cuando estuvo segura, fue por los cobertores, solo tres era suficiente para cubrirse del frío y Jungkook la alcanzó con la bolsa llena de chucherías que ella se había encargado de escoger y comiéndose un pedazo de pulpo deshidratado.

—Fuera zapatos, aquí debajo no tendrás frío.

Jungkook obedeció, acomodándose y acostándose boca arriba para disfrutar del espectáculo brillante en el cielo.

—Tienes razón, no hace frío y está ridículamente cómodo, terminaré durmiendome.

—Eso no estaría mal— le aseguró— ahora, puedes contarme porqué no fue un buen día.

Kim había sido valiente gracias al alcohol y ahora estaba fingiendo que esa valentía podía continuar aún sin el en su sistema, creía que le estaba saliendo bien, por el momento.

—Digamos que han sido días complicados. El trabajo en estas fechas es muy pesado, pero al menos ya he terminado de calificar exámenes finales— la observó— felicidades, sacaste la mejor nota.

—Lo sabía, me estaba atormentando por nada— rió.

—A Rosé también le fue muy bien, creo que ha sacado mejores notas desde que estudia aquí que en cualquier otro sitio— volvió a mirar al cielo— pero no es tanto el trabajo, no lo sé, me he sentido muy presionado a hacer cosas que no quiero y eso me provoca mal humor, enojo.

—Bueno, supongo que es un alivio que seas un adulto, un hombre totalmente independiente que puede decidir si ceder a la presión o no.

Continuó masticando, había abierto un paquete de papitas del que Jungkook también comía cada tanto.

—En efecto, es bueno, pero eso no quita el hecho de que me molesta mucho— se cubrió hasta los hombros, se sentía a gusto con la calidez— sería bueno ir a una cena familiar sin que se presenten ese tipo de conflictos que solo amargan el momento.

—Es algo que como hijo no puedes controlar, lastimosamente.

—Y eso me jode, pero nada que hacer— volvió a mirarla, girándose un poco de lado—¿Y qué tal la pasaste en esa fiesta? Tuvo que ser bueno si saliste tan ebria.

Arrugó la nariz, la punta de esta ya estaba roja y eso ocasionó un poco de burla por parte de Jungkook.

—Sólo acepté beber porque los chicos estaban cuidando de ambas y porque dijeron que era por mi cumpleaños.

—Mencionaste eso, sí, creí que la de la iniciativa había sido Rosé.

—Creo que en parte sí, ella fue quien me llamó para decírmelo, el plan era ir, beber, buscar chicos y a Park Seojoon porque ella lo quería de sugar daddy— rió— no encontramos al hombre en cuestión, pero si unos cuantos parecidos.

—¿Y encontraste chicos?

Suspiró, mirándole y decidiendo responder con honestidad, eso ayudaría a su congestionado ser.

—Sí, se me acercaron unos cuantos pero... no lo sé, supongo que no es lo mío. No pude enloquecer y besar a todo el que apareciera como se esperaría de una mujer soltera en un club.

Descansó la cabeza en su puño cerrado.

—¿Por qué no?

Parpadeó con suavidad y lentitud, haciendo una mueca de impotencia.

—No sé sintió correcto hacerlo aunque estaba decidida a ello, Taehyung me dijo que podía hacer lo que quisiera y que eso no me restaba valor, pero no pude, solo... no fui capaz— cayó de espaldas— me iré a Londres y supongo que allí será más fácil fingir que sé ligar.

Kim sabía que Jungkook estaba enterado de su viaje y maestría en el exterior, así que no se cohibía al mencionarlo.

—Creo que eso sucede cuando nos gusta alguien.

—Mm, ¿Soy tan obvia?

—Sólo un poco.

Se quedaron en silencio.