POTENTIAL DADDY❞ jjk

❝Besar chicos❞

22

Ese día, Kim regresó a casa, comió algo rápido que su mamá le tenía preparado, se sorprendió porque su padre estaba allí desde temprano e igualmente le saludó, cariñosa como siempre, subió hasta su habitación, dejó sus cosas sobre el escritorio, se decidió por tomar una ducha antes de volver al estudio, aunque lo estaba reconsiderando pues sus ganas de repasar eran pocas.

Cuando salió ya envuelta en su pijama, decidió que mejor arreglaría el desorden y después vería si estudiaba al menos una hora o dos más, pero estaba confiada en que ese exámen que faltaba para finalizar sería el más sencillo de todos.

Acomodó sus lápices, sus cuadernos, la pila de libros dejando por encima el de álgebra para tomarlo más tarde, vació su mochila y tomó la bolsa para apartarla de la cama. Se quedó viendo entonces, el hoodie de Jungkook.

Sonrió.

Le sacó de la bolsa y lo extendió frente a sus ojos, si alguien entrara y la viera en ese instante, le haría burla por el brillo ilusionado en su mirada y más porque después de meditarlo, se lo colocó, riendo porque realmente le quedaba muy grande.

Se abrazó a si misma, dejándose caer en la cama, no mentía cuando dijo que la colonia de Jungkook realmente permanecía en la prenda, podía seguir olfateando el aroma incluso después de lavado y de haber sabido que iba a regalarselo, no lo echaba a lavar, al menos no tan pronto.

—Te queda mejor a tí.

Cerró los ojos, quería llorar, no entendía muy bien por qué, pero estaba en ella esas ansias por dejarlo salir todo ¿Un revoltijo de emociones quizás? No estaba segura, era lo más probable.

¿Quería llorar porque se sentía tonta? ¿Era eso? Jungkook le provocaba dolores de cabeza y corazón, también mucha ilusión y no quería ilusionarse con él, de todas maneras, ella se iría y él seguiría allí, siendo el mejor maestro del mundo mientras ella terminaba de formarse para ser igual de buena. No se verían más.

Su teléfono sonó sacándola de su lío mental.

ROSÉ 💕

—Hola, Rosie.

—¡Vamos a irnos de fiesta!

—¿Eh?

—Taehyung estará en tu casa en dos minutos, ponte algo sexy, iremos a tomar algunos tragos, besar chicos y ser rebeldes.

Y colgó.

Kim parpadeó ¿Besar chicos? Oh, no.

—Dicen que en este club te puedes encontrar a gente famosa— los tres observaron a Rosé apretando más su sostén— no tengo tetas, pero hay que hacer la ilusión de que sí, ahora vamos en busca de Park Seojoon.

—¿El actor de dramas?— preguntó Taehyung, riéndose por todo el esfuerzo que la rubia estaba poniendo en encontrar a aquél hombre— Te apuesto lo que quieras a qué si lo encuentras aquí, no serás tan valiente.

—Si seré.

—No serás.

—¡Si seré!— blanqueó los ojos— ¿Tú serás valiente si encuentras a alguna miembro de Girls Generation?

—Eh, no. Yo si admito que no podré acercarme, me ahorraré vergüenzas.

Kim interrumpió la discusión para pedir consejos, señaló al pecho de Rosé.

—¿Cómo le hiciste?

—Solo ajusté mucho el bra y puff— sonríe— tetas.

—Vale, mientras ustedes dos hablan de sus tetas, vayan a buscarnos una mesa y nosotros dos iremos por bebidas— Jimin siempre se encargaría de las bebidas pues era su parte favorita de las fiestas— elegiré algo que le guste a Kim pues es su fiesta de pre-cumpleaños.

A Kim le gustaba el agua. A veces el vino.

Rosé entrelazó sus dedos con los de Kim y ambas caminaron entre el mar de gente que bailaba como si no existiese un mañana, se reían de sus propios comentarios en cuchicheos hasta que consiguieron un buen sitio en el que sentarse.

—Cuando estaba en el extranjero con mis amistades de ese sitio, salíamos ocasionalmente para liberar estrés y funcionaba muy bien, así que no creo que en este caso sea distinto.

Y tenía razón, el cumpleaños de Kim caía en fecha de exámenes, así que no podían celebrarlo como les gustaría, pero esa noche podían darse ese gusto no solo para celebrar sus veintiséis, también para dejar de pensar tanto y hacer... cosas.

El tipo de cosas que ninguno haría estando sobrio o de forma seria, pues en las fiestas  solo existía la excusa de actuar por diversión e influencia del alcohol.

Allí no mandaba el corazón.