Kim tiene dos mejores amigos, con ellos se siente como un chico más, jamás le ha gustado alguien porque asegura ser difícil de convencer.
Entonces llega a su vida el maestro Jeon, sus ojos brillan por primera vez al ver a una persona y sus amigos cr...
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Ambas chicas terminaban de organizar sus pertenencias en la habitación que compartirían, resultó que, ellos habían llegado primero que el resto de los estudiantes que se desplazaban en bus, Jungkook tuvo que ir junto a otros maestros en sus autos para traerlos usando una ruta alternativa pues la situación en el tráfico parecía ser bastante complicada.
—¿Me ayudas a llevar la maleta de Jungkook a su cuarto?— pidió Rosé— Lo bueno es que está en el piso arriba del nuestro, pero no sé qué tanto carga para que pese tanto.
Jimin y Taehyung ya estaban, probablemente, dormidos, aunque tampoco habían quedado en la lista juntos para compartir cuarto, el haber llegado antes les otorgó ese privilegio, así que ellos dos tomaron una habitación y Kim junto a Rosé, otra, con permiso de Jungkook, por supuesto.
Ambas abandonaron su cuarto arrastrando la maleta haciendo uso de sus pocas fuerzas, tropezando un par de veces y riendo por ello en el trayecto, Rosé colocó la clave de acceso en la puerta y no hicieron gran cosa más que levantar el equipaje hasta colocarlo sobre la cama. La cabeza de Kim golpeó contra una de las almohadas y soltó aire, descansando un segundo antes de levantarse e irse detrás de la rubia, asegurándose de cerrar bien.
—El hotel es muy bonito.
—Sí, según Jungkook, tiene historia este lugar y por eso es tan difícil conseguir vacacionar aquí, pero míranos, privilegiados.
—Me pregunto si la comida es deliciosa...
—Vamos.
La arrastró hasta el ascensor, Kim rió, los chicos se habían ido a descansar sin comer algo más que comida chatarra, pero no podía levantarlos, simplemente iba a asegurarse de que mañana al desayuno llenasen sus platos correctamente.
Intentó concentrarse en totalidad a la conversación que tenía con Rosé, sin embargo, su cabeza estaba en otro sitio, preocupándose por Jungkook, quién a su pensamiento, debía estar demasiado cansado, había conducido durante horas para luego tener que conducir otras más, en su estómago sólo habían galletas.
Era inevitable sentir algo de angustia y sé recriminó por eso, ya había dicho que mantendría sus ojos apartados de ese hombre, así que sentir preocupación por él, no era correcto y no ayudaba en nada a su pequeño intento de superación.
—Pero él siempre dice que la universidad no es el lugar correcto para tomarse la vida muy en serio— escuchó a Rosé decir—dijo que si quieres respeto, es el entorno laboral por el que hay que preocuparse, Jungkook era muy payaso y se mantuvo siéndolo junto a sus amigos hasta que terminó la universidad, luego, cuando comenzó a trabajar, sabía que su comportamiento debía ser profesional, ya tendría tiempo para seguir siendo el mismo loco de siempre.
