Kim tiene dos mejores amigos, con ellos se siente como un chico más, jamás le ha gustado alguien porque asegura ser difícil de convencer.
Entonces llega a su vida el maestro Jeon, sus ojos brillan por primera vez al ver a una persona y sus amigos cr...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Kim estaba borracha.
Se acostó en el pecho de Jimin quien también estaba borracho pues ambos habían decidido beber a la par, Rosé se reía igualmente acostada en las piernas de Kim y Taehyung buscaba el tacón de la rubia que se había perdido en algún momento, sostenía su pie, eso era todo.
Ese era el panorama que brindaban los cuatro.
—Desearía que nos pudiéramos quedar de esta manera para siempre— decía Rosé entre resoplidos— pero no podemos.
—¿Quién dice?
—El uber que llamé— sacude el teléfono—tenemos que regresar a nuestra vida de casi graduados de la universidad y no besé a ningún chico esta noche, no encontré a Park Seojoon.
—Ni siquiera sabías si venía, Rosé.
—Según el artículo que leí, sí, yo elegí creer.
Entonces Kim resopló.
—Tenemos... tenemos...— arrugó la nariz—¿Qué teníamos?
—Una muy mala memoria— se reía Jimin.
—Si, pero lo otro que tenemos.
—¿Caras guapas?— Rosé intentaba ayudar.
Kim negó.
—También, pero lo otro.
—Kimie, no tenemos ni puta idea de lo que quieres decir— terminó encogiéndose de hombros, acomodándose mejor en Jimin— no te duermas, vámonos a esperar el uber, joder, me siento viejo, no puedo creer que estoy cansado y solo bebí unos tragos de más.
—Bailaste tres horas seguidas, Taehyung.
—Ah, también.
Taehyung alcanzó a agarrar a Kim antes de que tropezara y Rosé iba por el mismo camino, Jimin suspiró.
—Cuida de Rosé, vayan primero y si en quince minutos no estamos allí, pueden irse, llamaré a otro uber— Tae asintió, entregándole a Jimin el bolso de Kim que había estado cuidando— llámame cualquier cosa.
—Vale, no tarden mucho, que lo ideal es irnos juntos tal cual llegamos.
—Intentaré.
Jimin le hizo sentarse de nuevo y tomó la botella de agua que habían pedido hace un buen rato en caso de que esto sucediera, la revisó, bebió primero él y cuando estuvo seguro de que todo estaba en orden, se la entregó. Mientras ella bebía le apartó el cabello del rostro y se rió de sus ojos a medio cerrar.
—No te rías, tú estás igual.
—Yo estoy acostumbrado a beber, tú, por el contrario, no— suspiró— ¿Ya puedes levantarte?
—Sí, sólo necesitaba agua y un respiro—abrazó a Jimin, este volteó los ojos, ya se iba a poner cariñosa— Jiminie.
—Si, si. Jiminie está cansado, así que ayuda a Jiminie a llegar al uber.
Ambos avanzaron a paso lento y un poco torpe, al menos por parte de Jimin fue más fácil caminar en línea recta con Kim agarrada a su brazo, ella tomó su bolso, pasándose la correa al hombro y agradeciéndole a su amigo por estar siempre tan al pendiente. También le daría las gracias a Taehyung.
Agradecía tener amigos tan buenos, no todos los hombres cuidaban de sus amigas con gusto y a deseo como ellos dos habían cuidado de Rosé y Kim. Menos en una fiesta.
—¿Qué... demonios?
—¡Has espantado al uber!
Levantó la vista, el auto se iba y junto a este estaba la camioneta de Jungkook, por supuesto que reconocería ese vehículo en específico, también había otro auto.
Oh, también estaba Jungkook ahí, Rosé le gritaba cosas y Taehyung le pedía al del uber que no se fuera, pero este se fue de todas formas.
Kim aceleró el paso apenas notó al maestro y Jimin le mantuvo tomada de la cintura pues casi cae en varias ocasiones, Jungkook conectó miradas con Kim.
—¡Jungkook!— exclamó ella, contenta y confundida al verlo— Y amigo de Jungkook...
—¿Qué ocurre?— preguntó Jimin.
—Honestamente no lo sé— respondió Taehyung— ellos dos llegaron y...
—¿Qué haces aquí, Kim?— cuestionó el mayor— Ah, maldita sea, Rosé, sube al auto.
La rubia negó.
—He venido a divertirme con mis amigos y con ellos me iré.
—Bien, entonces Yugyeom los llevará a todos ya que estás con esa actitud necia.
Ah, ese era el nombre de su acompañante, este asintió, cruzado de brazos solo observando.
—No es una actitud necia, estás siendo irracional, todos somos adultos aquí, no tienes que estar cuidándome como si fuese una niña— a ese punto, ya se le había bajado la borrachera a todos.
Menos a Kim, por supuesto.
—Oigan, no peleen— rió, tranquila— estábamos solo teniendo un buen rato por mi cumpleaños y llamamos-
—Ahora no, Kim— la detuvo Jungkook— tenemos que irnos cada uno a casa.
—Oh...— se calló— bien, sólo decía que no hacíamos nada malo, es todo.
—Y yo no estoy diciendo que esté mal, simplemente he decidido venir a recoger a Rosé porque no me dijo que iba a salir y no me confío de los servicios de taxis— relamió sus labios— no me avisó, me preocupé, tampoco sabía que estaría con ustedes.
—Bueno, pero tampoco tenemos que crear una escena— Jimin intentó calmar el asunto— lo entendemos, a Rosé se le pasó avisarte, te preocupaste y por eso estás aquí, es todo.
Rosé seguía molesta y continuó discutiendo con Jungkook sobre su pésima actitud, Kim dió un paso al frente para intentar calmar a Rosé, Jimin tuvo que abrazarla fuerte contra él para que no terminara cayéndose al suelo.
Jungkook estaba perdiendo la paciencia.
—Ya, Chaeyoung— levantó un poco la voz—súbete a cualquiera de los dos autos y es todo, Taehyung, Jimin, Kim, suban con ella y así quizás se calme.
—Ya... sólo discúlpate.
La observó.
—Kim, no empieces tú también, sube al auto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.