Amarte a Ti

Epilogo II

Lena&Kara

Lena iba entrando a la habitación cuando vio a Kara hurgando en su maleta, a punto de abrir el compartimento donde tenía la prueba de embarazo o más bien las pruebas de embarazo que se había hecho.

K: ¿Te he dicho alguna vez que tienes un Latir Especial? - dijo la rubia sin voltear a verla, haciendo a un lado la maleta de Lena y vaciando la suya, visiblemente algo se le había perdido - ¿y sabes qué? - volvió a hablar dejando de lado lo que estaba haciendo y volvió a ver a su esposa - desde hace unos días es como si pudiera escuchar un pequeño eco del latir de tu corazón.

L: ¿Ah, sí? - dijo enarcando una ceja - puede que ya estés escuchando el latido de nuestro pequeño - a Lena siempre le llamó la atención esa conexión de Kara con ella, la rubia la podía sentir sin haberla visto antes, por eso nunca podía sorprenderla, siempre sabía cuándo ella estaba allí.

K: ¿Tú crees? - dijo mientras se acercaba coqueta a tomarla por la cintura - pero aún no hemos ido por él - dijo pensativa.

L: Quién sabe, tal vez la vida nos sorprenda - dijo, rodeándola con sus brazos, incluso por encima de los de la rubia y entrelazando sus propias manos a espalda de su esposa, como aprisionandola - cambiando de tema ¿Se te perdió algo? Pues como te has tardado los chicos se preocuparon un poco.

K: Si, la pulsera que me habías dado cuando nos hicimos novias ¿La recuerdas? Sabes que no me la quito mucho tiempo, es solo cuando voy a tomar una ducha y ahora no la encuentro y no puedo recordar dónde la dejé - dijo algo triste, pues que se le le olviden cosas, por momentos es secuela del golpe y posteriormente de la cirugía a la que le habían sometido, no obstante era lo único, sin embargo habría que tenerle mucha paciencia en cuanto a olvidar cosas y Lena lo sabía.

L: Por supuesto que la recuerdo, tú me diste una igual, aunque del color de tus ojos - hizo una pausa regalandole una sonrisa y un beso que de apoco iba subiendo de tono.

K: Si no nos vamos ahora, llegaremos tarde - separándose algo agitada por el beso.

L: No es mi culpa que tú aún no estés vestida y que te me ofrezcas a la primera - mordió su labio inferior, mirando de pies a cabeza a la rubia de manera provocativa.

K: No seas tonta - dijo mientras reía y le daba un pequeño golpe en el brazo.

A lo que Lena hace una mueca fingiendo dolor y acariciando la zona golpeada por su mujer, en ese momento de la muñeca de su esposa dónde lucía ambas pulseras.

K: Tu la tenías, casi me da un infarto pensando que la perdí, sabes lo importante que es para mí.

L: Lo sé, cariño, como lo es el mío para mí y te lo iba a decir antes de que me agredieras - dijo fingiendo estar dolida.

Kara sonrió y se acercó a su mujer, sabiendo bien lo que quería, la tomo de la cintura, atacando directamente el cuello de la pelinegra, dejando pequeños besitos justo donde a su mujer le gusta, logrando que un gemido involuntario saliera de los labios de la ojiverde, cuando ésta iba a reaccionar a los besos de su esposa, un toque en la puerta las separó.

I: Oigan, chicas, dejen de hacer lo que sea que estén haciendo y terminen de arreglarse, no se nos va a hacer tarde, ya se nos hizo tarde.

Ambas mujeres se echaron a reír y a alistarse nuevamente, Lena solo tuvo que alizar algunas arrugas en su atuendo y Kara debía vestirse completa ya que solo andaba en ropa interior.

I: Por cierto, Mike y yo desayunamos sin ustedes, así que tendrán que hacerlo por el camino, ya no hay tiempo, la trabajadora social nos espera junto a su hijo.