Amarte a Ti

Cap. 11

Una hora y media más tarde, Alex despertó, Sam leía un libro en línea desde la tableta y no se percató que Alex la estaba observando desde hace unos minutos, hasta que habló.

A: Te amo tanto ¿sabes? Y eres tan hermosa – dijo mirándola con ojos enamorados.

Sam al escucharla solo sonrió sin quitar la vista de la tableta.

A: ¿No dirás nada? – dijo sonriendo mientras se sentaba en la cama y se ponía a la altura de Sam y llenaba de besos el cuello de su amada.

Sam cerro los ojos y sonrió, sintiendo su piel erizarse con el contacto de los labios de su pelirroja, sin más, dejó a lado la tableta y se dejó besar.

S: Lo sé pero me gusta escuchar cuando me lo dices – dijo aun con los ojos cerrados sintiendo los labios de su amada recorrer su cuello.

A: Entonces – dijo mientras le dio un beso rápido en los labios – Te Amo – Beso – Te Amo – Beso – Te Amo – Beso, así estuvieron unos minutos hasta que decidieron levantarse de la cama y comer algo, ya que el plan que tenían para el día había quedado atrás.

Pidieron comida del restaurante favorito de Alex y en lo que llegaba el repartidor se sirvieron una copa de vino y se sentaron en el sofá a la espera de la comida, Sam estaba sentada con las piernas en el regazo de Alex y recostada por el posa brazo del sofá y la pelirrojo muy cerquita de ella con las piernas de su morena sobre las suyas.

A: Sabes, un fui al departamento de Kara – dijo mirando al lugar donde había dejado la fotografía que trajo del departamento de su hermana.

Sam solo se quedó en silencio dándole la oportunidad que siguiera hablando.

A: Fui para saber si ya habían puesto el cartel y al estar allí, con todas sus cosas empacada en esas cajas, no pude soportarlo, amor – dijo triste pero calmada – ella ha sufrido tanto, desde muy pequeña ella lo perdió todo, sus padres, su vida, solo tenía diez años y ella lo vio todo, ninguna niña o niño debería pasar por eso y luego ella llegó a casa y aún que al principio no nos llevamos bien, con el tiempo lo superamos y ella llenaba de luz y alegría nuestro hogar durante el día pero cuando la noche llegaba, horribles pesadillas la atormentaban por mucho tiempo no lograba dormir tranquila, mis padres y yo nos turnábamos para hacerle compañía y tranquilizarla luego de cada pesadilla, no es justo y ahora ...

S: Ella es fuerte – la interrumpió tomando su mano.

A: No tengo dudas de eso – volvió a hablar – pero hasta los más fuertes se rompen a veces y tengo miedo... – dijo haciendo una pausa – miedo de lo que le pueda pasar y no estar junto a ella para apoyarla, ni cuando enfrentamos al asesino de sus padres la afecto tanto como el que Lena haya terminado con ella, nunca la había visto así, no culpo a Lena por es una víctima en todo esto, al igual que Kara pero ella, Kara es mi hermanita – finalizó cristalizándose sus ojos.

S: ¿Qué quieres hacer, amor? Sabes que estoy contigo y te apoyo en todo lo que decidas.

A: Lo sé, amor, es por eso que te amo tanto, me conoces, con conscientes y estas ahí para mí, en verdad no sé qué es eso tan bueno que hice para merecerte – dijo acercándose a besar a su morena.

S: Alex, existir es lo mejor de ti, no imagino el mundo sin ti en él, arriesgas tu vida para que otros vivan, te preocupas por tu familia y todos los que te rodean, no me imagino compartir mi vida con nadie más que no seas tú, amor – dijo entrelazando sus manos.

A: Awww nos estamos poniendo cursis – dijo sonriéndole – pero me gusta, solo contigo, mi amor.

S: Te amo, Alexandra Danvers – besándola – ahora dime que es lo que quieres hacer – dijo al separarse del beso.