Kara Danvers reportera respetada y admirada en Ciudad Nacional, novia de Lena Luthor hasta que una supuesta traición las separa, hasta que un par de años después en el encuentro por una perdida en la familia Danvers las vuelve a frente a frente.
Nad...
Saliendo de su baño de espuma, Lena se vistió un con cómodo pijama de seda para meterse a la cama, con la imagen de unos lindos ojos azules y con la convicción de que a su regreso todo será diferente, se metió a la cama y por fin el sueño la venció quedando profundamente dormida.
L: Noooo ¿Por qué, Kara? ¿Por qué? – gritó despertando la ojiverde, una vez más las pesadillas no la dejan dormir y aunque eran frecuentes, esta fue diferente, sus pesadillas siempre fueron entorno a la traición de Kara y como ella una y otra vez le pedía perdón pero ahora no, el mal sueño que se había apoderado de ella mientras dormía, era sobre su bella Kara, sí, pero esta vez Kara se estaba despidiendo desde lejos y cuanto más Lena intentaba acercarse a ella, más lejos la veía, sin poder alcanzarla.
Cuando Lena despertó, aun sentía esa sensación de no poder alcanzarla, de perderla y la tristeza empaño nuevamente sus ojos y aunque se prometió ser fuerte y no volver a llorar hasta estar nuevamente frente a Kara y aclararlo todo de una vez, esa noche ya no volvió a dormir por temor a que esa pesadilla que se sintió tan real, vuelva.
La claridad del día llego y Lena se encontraba lista para un sinfín de encuentros con los abogados y directivos de L-Corp. allí en Londres, pues además de lo sucedido con uno de los socios, ella aprovecharía para hacer algunos cambios en el personal, remodelación del edificio y proyectos nuevos, todo para mantener ocupada la mente y no permitirle vagar por lugares donde se encontraba vulnerable en esos momentos.
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La mañana paso tan rápido como ella lo esperaba, ya que estando tan ocupada no sentiría el transcurrir del tiempo, ya entrada la tarde solo queda una última reunión y podría retirarse.
Satisfecha por su última reunión ya que habían aprobado por unanimidad los proyectos que había presentado, se dirigía a su hotel y cuando estaba a pocas calles de su destino, tomo la decisión de ir a un bar y beber un trago, ya que no se encontraba tan cansada como suponía estaría luego de sus actividades en L-Corp.
Cuando entraba al bar no se percató de un par de ojos que la observaban con detenimiento y familiaridad con que la miraba.
L: Un whisky en las rocas, por favor – dijo la pelinegra al bartender en la barra.
B: Enseguida, señorita – contesto el joven preparando la bebida.
En lo que le servían el trago, Lena se puso a mirar a todos los presentes en el bar, recorriendo con la mirada y pensando en cada uno de los motivos que los llevaba a ese lugar, algunos pasando el rato con amigos, otros tenían una cita, otros solo venían a relajarse luego de un día laboral estresante y ella, que estaba allí para no tener que verse sola en una fría habitación de hotel, volviendo a la barra el bartender le entrega su bebida.
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