Kara Danvers reportera respetada y admirada en Ciudad Nacional, novia de Lena Luthor hasta que una supuesta traición las separa, hasta que un par de años después en el encuentro por una perdida en la familia Danvers las vuelve a frente a frente.
Nad...
M: ¡Qué demonios! – dijo cuando vi que la apuntaban, levantando también su arma y apuntando al hombre, en el mismo instante en que otro sujeto entra y apunta a Kara justo en la cabeza.
X1: Más vale que la sueltes – dijo mientras quitaba el seguro de su arma para disparar y luego extendiendo una mano para que Kara le entregara la tableta.
Maggie dejo su arma en el suelo mientras Kara entregaba la tableta y ambas se ponían de pie con las manos arriba en señal de rendición y ambos hombres se pusieron detrás de ellas para empujarlas y dirigiéndolas hacia donde estaban los demás hombres con aquella mujer. Maggie solo miraba a Kara con una expresión que no decía nada más que – "lo siento" – sintiéndose culpable por encontrarse en esa situación en esos momentos.
X2: Lockwood está en camino, todo salió a la perfección – dijo al sujeto que había tomado la tableta – ustedes, andando – ordeno cuando ambas se detuvieron al escuchar nombrar a Lockwood.
Kara solo se mantenía en silencio aunque por dentro moría de miedo y se arrepentía por haber arrastrado a su amiga hasta ahí, pensando que ese sería su final, resignada que ella y su amiga tendrían el mismo final que sus padres, ella caminaba hacia donde estaba la mujer, cuando estaban llegando junto a la mujer, los hombres atrás de ellas las empujaron provocando que cayeran, Maggie cayó sobre los pies de Kara y mientras estaban en el suelo pudo ver que su amiga puso el arma en el cierre de la bota de montaña que llevaba puesto, al levantar la mirada y ver a su amiga solo pudo sonreír y giñarle un ojo. En ese momento, todos en la bodega escucharon como si estuvieran peleando afuera del lugar, haciendo que cinco hombres fuertemente armados salieran a verificar lo que estaba pasando, quedando solo dos hombres vigilando a las mujeres allí.
En cuanto esos hombres salieron, Maggie tomo el arma de la bota de Kara y se levantó del suelo tan rápido como pudo, en ese momento uno de los hombres que quedaron custodiándolas cayo inconsciente al suelo por un golpe en la nuca que pelirroja mujer le había dado, lanzando una patada al otro sujeto, ocasionando que el arma del hombre salga disparada varios metros de donde estaban e iniciando un combate cuerpo a cuerpo.
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A: No hay tiempo de hacer preguntas, Maggie sácala de aquí – ordeno la latina.
M: ¡Sí! – fue todo lo que dijo estirando a Kara hacia la puerta trasera por donde habían entrado.
K: ¡Espera! – dijo mientras iba por su tableta tirada en el suelo y mirando a la mujer sujetada en la silla y luego mirando a su amiga, todo en fracciones de segundos – no podemos dejarla, la van a matar.
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