5. Un beso, muchos problemas

321 22 2
                                    

Llegamos a la Mansión a pie, como castigo por nuestra insolencia e irresponsabilidad, Storm seguía repitiendo que el Profesor X no estaría contento con esto, en mi opinión, solo es una forma de asustarnos para no hacerlo de nuevo. Nos mantuvieron en la sala común unos momentos, discutían si sería buena idea despertar al profesor, pude escuchar como Scott los disuadía de esa idea, no hace mucho el estuvo en nuestra misma posición.

- Ya es tarde, será mejor que vuelvan a sus habitaciones. - dijo rendida Storm - En silencio, mañana decidiremos cuál será el castigo, vayan.

Solo se escuchaban los pasos a regañadientes de todos subiendo por la escalera principal de vuelta a nuestras habitaciones más los murmullos emocionados de lo que había sucedido.
No podía sacarlo de mi mente, tan insolente, llegando a besarme como si fuera tan fácil, y yo, tan ingenua que caí en sus brazos, me sentía estúpida pero si soy honesta, no podría arrepentirme. Estaba por entrar a mi habitación cuando me tomaron por la mano haciéndome girar.

- Bonne nuit ma chérie (buenas noches, cariño) la veré en la mañana. - tomo mi mano y gentilmente la beso sobre mi guante.

- Eres muy bueno tomando lo que no es tuyo. - solté mi mano de su agarre y me cruce de brazos.

- Oh, claro que es mío. - se acerca peligrosamente, como si me fuera a contar un secreto - No actúes como si no lo hubieras disfrutado ma chérie (mi querida) - esto último me dificulto mantener mis piernas firmes, su arrogancia era exasperante pero podía manejarlo.

Lo aleje de mi golpeando su pecho - Agg, buenas noches. - abrí la puerta de mi habitación y entre en ella.

- Espera, ¿no me dirás tu nombre? - detuvo la puerta con su mano evitando que la cerrara.

- Adiós, chérie (cariño) - hice una burla y cerré la puerta lentamente, le escuché soltar una pequeña risa y alejarse.

Esa noche me tumbe en la cama pensando en aquel beso, me relamía los labios al recordarlo, siempre imaginé que la primera persona en besarme sería mi pareja, alguien a quien amara y me amara, pero las cosas nunca salen como uno lo espera.

Desperté a la mañana siguiente aturdida, lo ocurrido anoche vivía en mi memoria como un sueño, aunque sabia perfecto que no era así, todo había sucedido, su voz y su rostro aprecian al cerrar los ojos, ¿pero que diablos me había hecho?
Trate de dejarlo ir y comenzar mi día, esta semana sería de entrenamiento así que estaría ocupada, justo lo que necesitaba. Me estaba preparando para el día cuando de la nada alguien golpeó mi puerta.

- Abre niña. - era Logan del otro lado de la puerta.

Mierda, vendría a hablar sobre lo ocurrido anoche, sin duda vio el beso, ¿podía llamar a eso un beso? Abrí temerosa, entro dando pasos fuertes, sin duda no estaba feliz.

- Hola Logan, buenos días, ¿cómo estás? Oh, yo bien, gracias por preguntar...

- No es momento de bromas. - se sentó en mi escritorio con los brazos cruzados - Anoche no debiste haber salido, ¿en que estabas pensando?

- Seguí tu consejo, "deberías hacer amigos", ¿recuerdas? Bueno, eso fue lo que hice. - reclame.

- Lo noté, al parecer eres muy amistosa. - soltó un suspiro de fastidio - Aléjate de Gambito, no es bueno para ti.

- ¿Gambito? - así que ese era su nombre - ¿Porque debería alejarme de él?

- Créeme niña, no es bueno para ti.

- Creo que soy capaz de decidir eso Logan, gracias. - conteste molesta, me gustaba que se involucrara pero no que tratara de controlarme.

- Hablo en serio.

Eternamente (Rogue x Gambito) X-MenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora