Eternamente (Rogue x Gambito) X-Men

27. La batalla

Rogue POV:
La siguiente mañana fue dura, aunque me sentía bien al poder estar junto a Gambito, era la primera vez que despertaba sobre su pecho, escuchando su respiración, sintiendo su mano enredada en mi cabello, su calor, lo necesitaba tanto.

- Bonjour cajún (buenos días cajún) - me levante de la cama recogiendo mi cabello en un chongo algo despeinado.

- ¿Así se siente despertar en el cielo? - su voz aún estaba ronca, apenas despertaba - Je vois un ange (veo un ángel)

- Quien lo diría, Gambito es del tipo romántico. - me recargue en el mueble frente a la cama cruzándome de brazos.

- Solo contigo, chérie. - se levantó acercándose a mi, rompiendo la distancia, colocó sus manos sobre mi cintura agachándose para quedar a par - Espero lo sepas. - se acercó a mi, mirando mis labios, antes de que nuestros labios pudieran tocarse coloqué mi manos sobre su boca dándole un beso tras la barrera y comenzó a vestirse.

- ¿Rogue? - la perilla giraba como loca, alguien trataba de entrar a la habitación - Abre la puerta. - era Logan.

- Mierda, entra en el closet. - dije susurrando, este me miro molesto - No te quejes y solo hazlo. - escondí a Gambito en el closet y abrí la puerta - Logan, buen día.

- Las cosas han sido abrumadoras, quería ver cómo estabas y hacerte saber que Storm y Hank quieren hablar contigo sobre lo que ocurrió hace un par de días en la oficina. - comentó dando una vuelta por la habitación.

- De acuerdo, bajaré en seguida. - le sonreí.

- ¿No quieres despedirte primero? - camino hacia el armario y abrió las puertas e contándose con Gambito - Esto ya no me sorprende, te veo abajo en una hora. - salió de la habitación cerrando la puerta.

Ambos nos soltamos a reír - Lo lamento tanto - dije entre risas - Al menos ya no nos gritó como la última vez, ¿recuerdas? Fue tan raro.

- Ah... Rogue, hay algo que debo decirte respecto a eso. - su semblante rápidamente cambio, tomó mis manos y nos sentamos en la cama - Prometí no volver a ocultarte nada, se lo mucho que las mentiras nos hacen daño, je dois vous avertir que ce sera difficile (debo advertirte que será difícil)

- Espera... - no quería dejarlo continuar, algo grande estaba por ocurrir, necesitaba más tiempo antes de caer en la realidad - Hablemos de esto en la noche, ¿de acuerdo? Debo arreglar algo antes, por favor. - apreté sus manos reconfortando.

Este salió de mi habitación soltando un suspiro, me prepare para ver a Storm y Hank, la atmósfera en la Mansion había cambiado, las clases se detuvieron y la mayoría de mutantes se encontraban juntos en el área común, veían las noticias para saber lo que sucedía en el mundo, las cosas sólo empeoraban. Bajando las escaleras me encontré con Logan, quien ya me esperaba de hace rato.

- ¿Lista? - gruñó.

- Lamentó lo que viste en la mañana. - dije apenada - No hicimos nada, si te preocupa.

- Niña, ya estás en edad de hacer lo que quieras, como dije arriba, no me sorprende.

- Me alegra que no nos hayas gritado como la última vez. - solté una risa.

- ¿La última vez? - me miro confundido.

- Hace unas cuantas semanas, cuando nos encontraste en mi habitación. - aclare.

- Creo que estás confundida, hace meses que esto ya no me afecta. - entramos a la oficina, eso me dejó pensando un poco.

Storm y Hank ya estaban ahí, comenzamos a hablar sobre el Profesor y Scott, encontraron a Jane viva lo cual fue difícil para todos, asesino a Scott y días después al Profesor, estaba fuera de control, la guerra comenzaba y debíamos hacer algo.