Eternamente (Rogue x Gambito) X-Men

51. El amor lo complica todo

Rogue POV:
Todo estaba preparado para que volviéramos al jet, la droga estaba a salvo, Wade sin un rasguño, el hombre de mi vida que creía muerto en el asiento a un lado mio y yo, yo con el corazón roto sin saber que decir. Pasamos toda la noche del viaje en silencio, pero en realidad, ¿qué puedes decir en ese tipo de situaciones?

Tuve pesadillas de los recuerdos que pude absorber de BellaDonna, no era mala persona, solo quería salvar a su familia, pero se enamoro, pude sentirlo todo y era en lo único que podía pensar, toda su historia con Gambito y como ella lo conocía mejor de lo que alguna vez yo lo conocí.

De vuelta en la mansión, con el aire tan denso que me costaba respirar sabía que todo mundo me rodearían con preguntas que no podría responder, sobretodo Kurt, pero ¿cómo explicas algo así? Ni siquiera yo terminaba de comprender todo lo que sucedía.

Entre tan pronto como pude corriendo a la enfermería, el estómago me daba vueltas y devolví todo sobre una cubeta plateada que por suerte estaba cerca.

- Ne t'inquiète pas Cherie, ça va ? (tranquila amor, ¿estás bien?) - Gambito se acercó colocando sus manos sobre mi cintura, acariciando mi espalda de arriba a abajo.

- No me toques. - limpié mi boca con un paño y me gire para encararlo.

- Lo siento. - dio unos paso atrás.

- Muñeca, ¿estás bien? - Wade entró en la habitación dándome la mano, sintiendo mis latidos y pretendiendo tomar mi temperatura - Si, lo que sospechaba, tienes el típico efecto post "acabo de ver un fantasma" - solté una risa - Es muy contagioso, tal vez quieras alejarte Remy, no queremos que te enfermes también.

- Estoy bien, solo...

- ¿Puedes dejarnos solos? - me miro suplicante susurrando un "por favor" casi inaudible.

Wade me miro buscando mi aprobación, solo asentí.
Me dio un beso en la mejilla antes de alejarse, sin duda no fue algo que le pareciera a Gambito.

- Así que, ¿tú y ese idiota? - gruño un poco molesto.

- No creo que quieras hablar sobre quién está con quien ahora. - me cruce de brazos.

- Rogue...

- Tienes suerte de que te hayamos librado de ese desastre.

- Siempre me has salvado el trasero. - sonrió a medias, nos quedamos en silencio un rato.

- Lamento lo de BellaDonna. - trague en seco, su semblante volvió a ser triste, no sabía cómo le había afectado a él, pero sabía cómo le había afectado a ella - Era una mujer increíble, eso creo.

- Lo era, gracias. - su mirada estaba fija en el piso, apenado, herido - Lamento haberte ocultado todo esto...

- Rem... Gambito. - interrumpí - Necesito la verdad, ¿puedo confiar en que me dirás la verdad?

- Lo que quieras saber chérie. - me miro suplicante, en busca de un consuelo que yo no podía darle. - Se que no he sido digno, pero confía en mi. - se acercó entre lanzando sus manos con las mías, su tacto ya no se sentía cálido, se sentía distante - Sabes que todo esto fue real, yo te amo.

- No le haces algo así a quien amas. - solté su agarre.

- Se que mentí, siempre es así, pero créeme cuando digo que lo hice para protegerte. - volvió a tomar mis manos, esta vez su agarre se volvía más fuerte - El día de la batalla quise hablar contigo, pero no había oportunidad, era muy difícil y el riesgo era algo.

- ¿Riesgo? Si me hubieras contado tal vez hubiéramos podido arreglarlo de alguna forma, ¿porqué me hiciste pasar por todo esto? ¿Creíste que nunca lo descubriría? ¿Ese era el plan? - dije indignada.