el lobo negro

Capítulo 32

No puedo creer que Alex me esté besando. Estoy en shock, no se como reaccionar y mucho menos seguirle el beso.

Todo el odio que tenia hacía él en ese momento desapareció.

No porque lo amara sino porque mi mente estaba en blanco.
Y sin más empecé a recodar los momentos con él, el día del hospital, cuando me encerró sin piedad alguna, huyendo de él, las palabras de odio que me lanzaba cada vez que intentaba abrir la boca....

Los cambios bipolares de Alex estaban acabando con mi propia salud mental y sabía que esto era seguramente otros de sus juegos bipolares y sin más lo aparte.

Vi en su mirada como le dolió ese gesto pero por una vez en su vida me dio el espacio que necesitaba.

Y sin importarme que estuviera desnuda me levante, cogí mi albornoz y sin volver a mirarlo salí del baño.

Una vez que llegue a la habitación cerré la puerta y mientras me deslizaba por ella hasta el suelo empecé a romper en llanto. Por todo lo que estaba pasando, por lo que iba hacer unos minutos atrás, por los cambios de humor de Alex y por tener esta vida sin yo ni siquiera haberla pedido.

Odio que los lobos tengamos que tener un mate, odio que la diosa luna elija quien debe ser y no por nuestra propia cuenta.

- Rosa, ¿estas bien ?- dijo Alex detrás de la puerta.

-Déjame en paz - dije mientras seguía llorando desde el suelo.

-Si es por el beso de verdad lo siento no quería que ...

-No es por eso- lo corte.

- Rosa dejame verte de verdad - suplico Alex.

- Te he dicho que me dejes en paz, es que acaso no puedo tener mis momentos sola - grite.

- Rosa de verdad lo siento mucho, se que debes tener tus momentos pero después de lo que has intentado hacer hace un rato quiero tener el mayor contacto contigo- dijo.

Sin más me levante, me puse una sudadera y un pantalón de chándal y me metí en la cama.

- Haz lo que quieras, yo me voy a dormir- dije.

Escuche como abría la puerta y como el lado de mi cama se empezaba a hundir.

- Rosa mírame- suplico.

Pero yo solo podía ignorarlo y cerrar los ojos para que ese día pasara lo más rápido posible.

-No pienso separarme de tu lado, descansa - y con eso sentí como me dio un beso en el pelo.

Sentía como estaba a mi lado, pudiendo notar su mirada. Y sin más me dormí.

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Empecé a abrir los ojos poco a poco mientras escuchaba golpear el granizo en  la ventana por culpa de la tormenta.

Por ella apenas entraba la luz de la luna pero el suficiente para ver algo a mi alrededor.

Me giré en la cama y me encontré con un Alex durmiendo tranquilamente.

Me quede analizando sus facciones, no podía negar que era guapo pero todo lo que tenia de guapo lo tenía de bipolar.

Me levante de la cama poco a poco intento no levantarlo y me dirigí a la cocina.

Tenía bastante hambre, no se cuantas horas llevaba durmiendo y ya mucho más sin comer.

Decidí hacerme un sándwich, en ese momento era lo que menos ruido iba hacer y lo más rápido para matar esta hambre.

-No veo donde he dejado el pan- dije mientras miraba la estantería a duras penas por culpa de la oscuridad.

-Lo tienes justo al lado - dijo una voz detrás mía.

Del susto tire el cuchillo que tenía justo al lado de la encimera.

-Tranquila que no te voy hacer nada - dijo un Alex sonriendo.

Lo mire como cogía el cuchillo del suelo y se acercaba a mi lado para dejarlo donde estaba.

-Al fin te has despertado - dijo casi susurrandome en el odio mientras se aleja de dejar el cuchillo en el mismo sitio en el que estaba.

Yo solo asentí con la cabeza y me giré para encer la luz de la cocina y seguir con él sándwich mientras el me miraba.

- No vas a decir nada - dijo mientras cogía la silla y se sentaba enfrente mía, analizandome de arriba a abajo.

- decir el que - dije mientras le pegaba un bocado a mi sándwich.

- sobre el beso - dijo mientras se cruzaba de brazos y no quitaba la mirada fijamente de mi.

- ¿que beso?- dije mientras le pegaba otro bocado.

-¿ Enserio ?- dijo mientras soltaba una risa- sabes, el beso te lo he dado queriendo, no es ninguno de mis juegos.

- vale gracias supongo - dije sin más mientras me terminaba el sándwich.

-Rosa, te lo digo enserio, cuando he visto que te perdía algo en mi interior se ha despertado- dijo levantándose de la silla y viniendo hacia mi- por favor créeme cuando digo que de verdad he sentido algo- dijo mientras me cogía un mechon de mi pelo y lo analizaba.

Solo podía mirarlo mientras a duras penas podía tragaba el último bocado del sándwich.

- Rosa, de verdad, creeme- dijo muy cerca de mi cara.

- Yo, yo , yo...- no era capaz de articular otra palabra.

-veo que el pronombre de yo lo llevas muy bien - dijo mientras se le escapaba una sonrisa- pero de verdad, créeme cuando de verdad digo que he sentido algo y que quiero que nos llevamos bien y ver hasta dónde llega esto.

- Llegar a que Alex, a que te de otro cambio de humor y me encierres- dije riendo.

- Rosa - dijo mientras me sujetaba la cara con sus dos manos y hacia que lo mirara a los ojos- por favor, cuando te he visto casi blanca en el baño me he dado cuenta todo lo que has pasado y que tengo que cambiar lo se, pero de verdad, confía en mi y dame una oportunidad.

- No se Alex esto es muy raro yo...-pero no pude decir nada más cuando los dedos de Alex se pusieron en mis labios impidiendo que dijera ninguna pregunta más.

- No me rechaces de verdad, y si esto sale bien y nuestros lobos así están en paz de una vez, además la diosa luna nunca se equivoca - dijo cada vez más cerca.

- Es verdad que no se equivoca pero siempre puede haber una primera vez- y con eso último me escape de sus brazos y me fui para el cuarto.

Podía sentir su mirada en mi nuca.

- Buenas noches Alex - y sin mirarlo cerré la puerta de la habitación.

Supongo que no quería afrontar esa conversación,  no se si de verdad debía creerlo o no.

Pero, ¿ y si decía la verdad?, y si de verdad estaba empezando a sentir algo por mi, por la que tanto ha pisoteado.

- Rosa óyeme bien - dijo Alex detrás de la puerta- vas hacer mía me oyes, y vas a suplicar mis besos.

Y ahí se me escapó una risa, estaba dolido de que alguien por fin lo rechazara.

- Lo que tu digas cariño, a ver si así consigues que me enamore de una vez- dije desde la cama.

- Lo estarás créeme, al fin de cuentas, somos mates y estamos destinados a amarnos, así que ahora, dulces sueños bonita- y con eso último escuche sus pasos y el sofá.

No se que iba a pasar a partir de ahora, pero ver a un Alex intentando enamorarme iba hacer gracioso y sobretodo iba a disfrutar de ello.

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Hola sigo sin corregir las faltas de ortografía pero quería subir ya el capítulo.

Espero que os guste, siento que este capitulo está más flojo pero intentaré compensar en el siguiente.

Besos 💋