capitulo 30

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Sigo dando vueltas en la habitación, necesito planear un plan de huida lo más rápido posible. Necesito librarme de él, no aguanto que este pensando la misma idea que tenía meses atrás.

¿ y si me escapó por la ventana?,se que saldría mal en el momento que mi olor desapareciera de la casa.

Tengo que aprovechar el momento perfecto para escapar, necesito estar lejos de él, pero, ¿ como puedo escapar de la bestia?.

Sin darme cuenta mire por la ventana y vi como la luz de la luna entraba con dificultad por culpa de la tormenta y me di cuenta que llevaba toda la tarde encerrada en la habitación. No se porque pero tenía miedo de salir y ver que reacción tendría hacia mi, pero sin embargo, me arme de valor y cogiendo el pomo con la mano un poco temblorosa, abrí y nada...

No se escuchaba ni el más mínimo ruido de que alguien estuviera ahí y mi pregunta era, ¿dónde está Alex?

- ¿ Alex ? - dije sin más.

Y nada solo había silencio.

Avance hacia la cocina y ahí tampoco estaba, en el baño igual. El pensamiento de que se hubiera ido y me dejara en paz de una vez hizo que una sonrisa se posara en mis labios, al fin se había ido para dejarme tranquila.

Justo cuando iba a saltar de felicidad se fue la luz, justo en ese magnífico momento.

- Mierda no me gusta la oscuridad - dije en voz alta para tranquilizarme.

A duras penas fui palpando la pared del salón, mi objetivo era llegar a la chimenea y encenderla para ver algo.

Seguí avanzando mi camino , notando la madera de la pared, los cuadros, el jarrón encima del mueble y cuando quise seguir avanzando hasta mi objetivo sentí como alguien me jalaba de la cintura.

Pude sentir a mi loba estremecerse por ese toque y supe a quien tenía atrás sonriendo en mi cuello.

- ¿Me echabas de menos ?- dijo Alex - ¿ Qué pasa te da miedo la oscuridad ?- y a continuación se escucha su risa.

-Callate y ayúdame a encender la chimenea - dije mientras intentaba escapar de su agarre.

- ¿ y perderme esto?, claro que no, vamos a jugar un poco - dijo riendo.

-Alex no tiene gracia- y sin más ya no sentí nada - ¿Alex? ,Donde estás - dije mientras intentaba palpar al mi alrededor intentando encontrar algo.

Él jugaba con ventaja, él llevaba más tiempo convertido sin embargo, yo no llevaba ni un año y mis sentidos no estaban desarrollados. Sabía que él me estaba observando hacer el ridículo pero , en cambio, yo nada, solo oscuridad.

-Alex si me caigo te juro que te mataré mientras duermes - dije mientras iba dirección en busca de una pared.

- Eso será tu menor problema- dijo él en mi oreja haciendo que me provocará un escalofrío.

Sabía que estaba jugando conmigo, no podía ver pero sabía que tendría una sonrisa de oreja a oreja viendo como me comportaba.

-Alex enserio no tiene gracia, ven aquí y ayúdame- dije un poco alterada.

- ¿ y si te ayudo que me das a cambio? - dijo desde algún lado del salón.

- Las gracias ahora ayúdame- dije ya quieta en mi mismo sitio.

- mmm no se yo, no me parece algo interesante para eso prefiero ver como mueves los brazos de un lado para otro en la oscuridad - dijo riendo.

Nunca me había parado a analizar su risa, era bonita.

el lobo negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora