MY KITTY ✘ Vmin

🐾CAPITULO 11🐾

Un nuevo día había comenzado; soleado con algunas nubes que impedían el paso directo del sol, una refrescante brisa y alegres cantares de aves en las calles. Ocasión perfecta para Taehyung, quien quería nuevamente invitar al híbrido a salir. Así que apresurando su paso para llegar a casa y hacer aquello, luego de una larga y dura jornada de estudios.  

– Jiminie ! –llama en voz alta al entrar a su hogar.
El nombrado llega en su forma felina desde la puerta del jardín que le tenían adaptada para que saliera y entrará cuando quisiera desde la vez que lo olvidaron allí.

No bastaron más que dar tres pasos al frente para que el castaño se diera cuenta que su amigo estaba cojeando mientras sostenía su patita izquierda en el aire. Cosa que lo preocupo inmediatamente.
Acercándose con prisa a este, se arrodillo frente al pequeño cuerpo.

– Qué tienes? Qué te paso en la mano? –cuestiona alarmado al notar lo hinchada que estaba la patita. Recibiendo un adolorido maullido como respuesta– Jimin cambia de forma. No te puedo entender –pide. Siendo acatado por su mascota que se transformó enseguida.

– Me dueleee –fue lo primero que dijo el rubio en voz infantil con sus ojitos cristalinos– Una malvada abeja me pico –explica adolorido, viendo al igual que el contrario lo inflamada que estaba su muñeca izquierda por la picadura del insecto.

– Ay Jiminie con las abejas no se juega –reprende con suavidad, tomándolo entre sus brazos hasta llevarlo a la sala y dejarlo sentado en uno de los muebles. Sin importarle que el menor pudiera caminar por si mismo– Déjame ver bien.

Ante la petición, Jimin extiende su mano, temeroso de que el mayor la fuera a tocar, debido a que dolía demasiado y no era por ser dramático o consentido. Sino porque el insecto lo había picado con tanta maldad como si hubiera querido matarlo con ese pequeño pinchazo.
Taehyung cuidadosamente rectificó la herida. Percatándose de que aún estaba el aguijón allí incrustado.

– Espérame aquí. Voy a traer unas pinzas –avisa, yéndo rápidamente a buscar dicho objeto. Regresando dos minutos después, no solo con las pinzas sino tambien con una compresa de gel fría que guardaba su mamá en el refrigerador.

– Qué vas a hacer? –pregunta nervioso, alejando su mano.

– Solo sacaré el aguijón y te colocaré esta compresa para bajar la inflamación –explica. Ganándose la confianza del contrario que volvió a extender su muñeca.

Luego de sacar el aguijón de la rojiza piel ajena con sumo cuidado, colocó sobre la hinchada muñeca la compresa que había traído. Provocando unos quejidos en el rubio.

– Auch –al intentar alejar su mano fue detenido por el más alto que suavemente lo tomó del antebrazo.

– Debes aguantar un poco el dolor para que baje la inflamación y sane.

– Pero duele mucho

– Tranquilo, solo será por unos minutos.

– Esta bien –acepta, dejando salir un fuerte suspiro mientras mostraba una expresión que se podría confundir con una de enojo pero que en realidad era una cara de dolor.

– No te enojes

– No estoy enojado –aclara.

– Entonces no hagas esos pucheros de perrito regañado.

– Cuáles pucheros? –refunfuña sin darse cuenta que pronunciaba más sus labios hasta hacer más notable el pico en estos.
Frente a ello el mayor ríe enternecido, abrazando al más bajo con cuidado de no tocar o mover mucho la zona lastimada.

– Y yo que quería invitarte hoy al parque de diversiones –admite entristecido de ya no poder ir a mencionado lugar.

– Que? –voltea a verlo con desconcierto al no estar seguro de haber escuchado bien.