Taehyung es un pequeño niño de tan solo tres años que vive feliz junto a sus padres que tanto lo aman.
Por esta razón, los mayores toman la decisión de darle una compañía al castaño. Y que mejor compañía que un lindo gatito calico que adoptaron en...
En ese último tiempo las cosas para el castaño mejoraron, debido a que la relación con su madre volvió a ser la misma de antes. Charlando durante las comidas sobre su día y pasando los fines de semana juntos; viendo películas o tal vez cocinando.
Todo lo contrario a su progenitor; quien enojado por la aceptación de su esposa a esa rebeldía; como llamaba él, a la homosexualidad de su hijo. Comenzó a tener pequeñas discusiones con su esposa, que con el paso de los días se volvieron más fuertes.
6:17 pm
– No puedo creer que sigas con esa ridiculez de aceptarle esa rebeldía a tu hijo –reniega el señor Kim al bajar del auto junto a su mujer.
– Ya por favor párale. Estoy cansada de la misma discusión todos los días –expresa exasperada, sacando las llaves de la casa de su bolso para abrir, dando con su otra mano un corto masaje a su frente– No puedo creer que te niegues a sentirte orgulloso de ese maravilloso hijo que tenemos –dice con lastima, entrando a su hogar. Dejando su bolsa de trabajo sobre el gancho de la entrada.
– Orgulloso? –rie sarcástico– Cómo voy a estar orgulloso de que mi hijo sea un maricon –escupe con asco.
– Oye, piensa bien lo que dices sino mejor cállate !
Ofendida por las palabras de su marido, se dirige a la habitación, siendo seguida por este. Despojándose luego de sus tacones y ajustado chaleco del uniforme.
– Usshh –sisea irritado, quitándose su chaqueta– Me estas decepcionando igual que ese mariquita.
– Si no vas a decir nada productivo, mejor cierra la boca. Estoy exhausta y tus palabras me atormentan como moscas en mi oído –habla, encarando al mayor con una expresión de enojo. Ya no pudiendo aguantar ni una frase del mayor– Por favor, ya no digas más nada.
Con esta última suplica. La castaña sale del cuarto con notable cansancio. A pocos metros de los mayores, Taehyung se hallaba desanimado por escuchar nuevamente a sus padres pelear. Por tanto al ver la figura de su madre descender nuevamente al primer piso, no dudo en seguirla con cautela hasta la sala, donde ella se recostó en uno de los muebles, dejando salir un profundo suspiro al termino.
– Ma... –nombra con suavidad, caminando un par de pasos hacía la mencionada.
– Mi cielo quiero un poco de silencio, podrías dejarme a solas –pide en tono amable para no hacer sentir mal a su hijo.
– Esta bien –antes de irse devuelta a su habitación. Nota como su progenitora masajea su cabeza. De manera que detiene su caminar para hacer una última pregunta– Tienes dolor de cabeza? –tras unos segundos de silencio, la mujer asiente sin decir palabra alguna– Te traigo una pastilla para el dolor?
Al recibir por segunda vez un asentimiento, se dirige a la cocina, donde busca en una de las gavetas el kit de medicamentos, de donde saca la correspondiente pastilla. Pasando después a servir un vaso de agua. Ya con las dos cosas en mano, vuelve con la castaña. Entregándole dichas cosas y yéndose finalmente de vuelta a su habitación, donde minutos atrás jugaba en la play con Mimi de compañía.
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