Taehyung es un pequeño niño de tan solo tres años que vive feliz junto a sus padres que tanto lo aman.
Por esta razón, los mayores toman la decisión de darle una compañía al castaño. Y que mejor compañía que un lindo gatito calico que adoptaron en...
– Hasta luego mamá, hasta luego papá –se despidió el castaño de los dos mayores al subir la ruta escolar. Los progenitores responden la despedida con un movimiento de manos y besos voladores por parte de la mujer.
Al estar ambos en el auto; rectifican por última vez todos los documentos y cosas necesarias para la importante exposición que tenían ese día frente a decenas de gerentes de empresas extranjeras que deseaban hacer contrato con la que ellos trabajaban.
– Querido, estas seguro que no se olvida nada? –cuestiona mientras revisaba su bolso, insegura de si llevaba todo.
– Si, mi cielo. Ya esta todo listo –responde con tranquilidad al saber que todo lo necesario estaba ya dentro del auto sin olvidar ningúna carpeta como lo hizo tiempo atrás.
– Le dijiste a Taehyung que llegaremos tarde?
– Ujumm –encendiendo el carro, pisa luego suavemente el acelerador. Sin embargo la voz de la jóven vecina lo detuvo de seguir. Frenando rápidamente ante el llamado.
– Señor Kim, señora Kim !!! –grita mientras corría hacía el auto, llegando a los pocos segundos junto al puesto del copiloto.
– Jennie querida, qué sucede? –pregunta la mayor con sorpresa por el inesperado llamado.
– Es que... –toma una bocanada para tener aliento de hablar– Quería pedirles si le pueden prestar las tijeras de jardín a mi mamá, es que anoche por cortar algunos cables con las nuestras, resultaron dañandose –explica.
Ríe divertida– Esta bien. Entra y toma lo que necesites para el jardín –expresa al sacar las llaves de su bolso y entregarlas a la menor– Sabes que no hay problema con que entren a casa.
– Ahhh ok, ok. Muchas gracias. Cuidaremos muy bien de las cosas –agradece con una reverencia– Se las devolveré en la noche.
– Hoy llegaremos más tarde de lo normal. Si quieres dáselas a Tae cuando llegue –opina.
– Ahh ok, eso haré entonces
– Bueno, hasta luego nena
– Hasta luego señores Kim
Con esto último el pelinegro al igual que su esposa se despidió de la chica, acelerando su auto, conduciendo directo al trabajo.
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Con el permiso de los mayores, la jóven sacó la utilería que necesitaba su madre para arreglar el jardín; en lo cual ella ayudó, al tener día libre en el instituto porque su profesora tenía permiso para una cita medica.
De modo que luego de varias horas trabajando en el amplió jardín de su casa. Jennie limpió las herramientas usadas y fue rumbo a la casa vecina a devolverlas. Siendo para ese momento las 2:26 pm; hora en la que ya su amigo se hallaba en casa. Perfecto para de una vez entregar las llaves de los Kim al menor.
