ATY (Suspendida)

Capítulo XXXVIII "Sweet Despair"

Me mira sorprendido, asustado con los ojos tan abiertos como platos. Mis ojos están tan llorosos que mi vista comienza a nublarse.

-Tn... No es lo que parece. ─finalmente abre la boca.

- ¿No lo es? Entonces estoy ciega. ─se levanta de la cama desnudo, no me atrevo a mirarlo.

-Cariño yo... ─intenta tomar mi mano pero me alejo.

- ¡Cierra la boca! ─grito desesperada -No quiero escucharte y mucho menos te me acerques -tomo una almohada y se la lanzo. -Al menos vístete y ella también ─Kayslee me mira sin aliento y se tapa el cuerpo con las sábanas. -No pienso armar un escándalo frente a esta zorra, la quiero fuera de aquí. Tú y yo tenemos que hablar ─trato de sonar lo más calmada posible, salgo de la habitación furiosa, bajo las escaleras.

Me encuentro en el sofá de la estancia con las lágrimas corriendo por mis mejillas e intentando pensar y ordenar mis pensamientos que ahora mismo están hechos un desastre, mis manos sudan, mis piernas tiemblan "concéntrate Tn, concéntrate" "¿Qué vas a hacer?" lo único que quiero hacer es irme, no quiero verlo porque sé que me hará más daño, no puedo creer que lo haya hecho, me siento patética, usada, humillada, herida, se han estado riendo de mí, escucho los pasos de Kendall en las escaleras.

Veo a Kayslee bajar a su lado tranquilamente, camina con un aire de superioridad como si cantara victoria, tiene una pequeña mueca en los labios en la que esconde una sonrisa triunfal, me observa de pies a cabeza, luego le da una mirada cómplice a Kendall y sale de la casa.

Hay un silencio sepulcral, puedo sentir la tensión en el aire, ni siquiera se atreve a mirarme a la cara.

-La trajiste ─tengo un nudo en la garganta. -En nuestra cama ¿enserio? El lugar en dónde dormimos juntos por años... ¿Por qué? ─sigue sin mirarme -¿Qué hice para merecer esto? ─aquí viene el llanto, el llanto de rabia. -¿No pudiste llevarla a un hotel? ¿Tenías que hacerlo aquí? ─sigue tan callado que me frustra -En la casa en la que íbamos a construir una familia, en el lugar más sagrado para nosotros ¿Por qué? ¿Por qué me hiciste esto? ─no abre la boca ni para excusarse.

- ¡Abre la maldita boca! Ten los pantalones para hablarme, mírame a los ojos con la misma valentía como la que tuviste para engañarme, para traerla aquí y revolcarte con ella en nuestra cama ¡Rayos Kendall, habla! - las lágrimas siguen corriendo por mis mejillas sin cesar. -Confié en ti, te di todo lo que pude ¿En qué fallé? ¿Qué te faltó conmigo? ¿Qué necesitabas? Me dividía en tres o en más para jamás descuidarte, siempre estuve ahí en tus malos momentos y en los buenos ¿Así es como me pagas?

Todo este tiempo tú y ella se han estado burlando de mí, debió haber sido muy divertido ¿no es así? Soy tan tonta...

-Tn, yo no quería lastimarte.

- ¿No querías? - mi risa es tan amarga -Lo hiciste y de la peor manera, Kendall yo te amo, podías habérmelo dicho, pudimos haberlo arreglado. Siempre te dije que me dijeras si ya no te sentías igual, si había un problema pero nunca quisiste contarme.Ahora todo tiene sentido, tu actitud fría, tus llegadas tarde, las mentiras y el que no querías que me acercara a la disquera o a lo que tuviera que ver con la banda, seguramente hasta Dustin lo sabía ¡Que ciega soy! Siempre lo supe pero no quería verlo, no podía aceptarlo porque tú no eras así porque jamás te creí capaz de hacerlo- debo parecer un desastre. -Quiero saber una cosa ¿Desde cuándo? ¿Desde hace cuánto tiempo?

-Tn no es necesario que responda no quiero...

- ¡Responde! ¡Rayos Kendall sólo dímelo!

-Hace dos años-susurra.

- ¿Dos años? - mi corazón cada vez se rompe más y más, si Scarlett tan sólo tiene cinco años... de pronto lo único que quiero es no verlo. -Entonces no es una aventura- ha mantenido una farsa durante dos años enteros y ha dormido en la misma cama con ambas, me ha humillado, me ha hecho sentir miserable y aun así no es capaz de sentir un poco de vergüenza.