ATY (Suspendida)

Capítulo LIX "No Angel"

"A veces me gustaría que pudiéramos ser desconocidos, así no podría saber tu dolor"

No he vuelto ver a Megan en más de una semana y media, es como si la tierra se la hubiera tragado por completo, ni siquiera Mason sabe sobre ella. El asunto comienza a preocuparme y Logan no dice nada al respecto, supongo que también le es extraño pero tampoco es como si hiciera algo para arreglarlo.
Mason tiene un poco más de tiempo libre y me llama por las mañanas, aún sigue en Nueva York pero las cosas están bien entre nosotros.
En el desayuno todo está bien, Scarlett nos comparte cosas que le suceden en la escuela y a mí me alivia el hecho de que aún no llegue a sus oídos el escándalo de su padre.
Sobre Kendall no he sabido nada aún y me alegra, quiero ir a buscarlo pero Logan dice que no es buena idea, lo que no sabe es que iré a exigirle el divorcio, ahora que finalmente el mundo sabe de nuestro fracaso como matrimonio creo que es justo que me lo de.
Lo merezco, después de toda la porquería que me ha embarrado al ser "su mujer". Me despido de Logan con un abrazo, dejo a Scarlett en la escuela y en lugar de tomar el camino a la oficina voy directamente a la que una vez fue mi casa y de Scarlett.
Cuando llego el de seguridad me reconoce y me deja entrar, no tengo que avisar quién soy y porque estoy entrando.
—Sra. Schmidt, me da alegría verla por aquí— dice el de seguridad.
—Mi nombre es Tn, Tn Green ya no soy la señora de esta casa— aclaro, el  sujeto se queda estupefacto.
—El señor Schmidt está dentro.
—Gracias, Peter.— bajo del auto y camino a la puerta, golpeo un par de veces y espero a que abran.
La persona que abre no es a la que necesito ver con urgencia.
—Kayslee — siento la ira correr por mi cuerpo, ella sonríe como una niña que ha hecho una travesura.
—Tn, que gusto verte por aquí— suelta una risita. Lleva puesto una camisa de Kendall que le queda enorme y nada más.—Kenny está arriba— y es como si lo invocara porque aparece detrás bajando las escaleras, lleva puesto solo el pantalón de la pijama, me mira sorprendido y sonríe ampliamente. Ha pasado tanto tiempo que había olvidado el verde de sus ojos.
Es como ver a un extraño, a excepción que lo único que siento por él es enojo.
—Tn...— susurra con voz ronca.—Vienes a verme— suelta una sonrisa engreída.
—Necesito hablar contigo— miro a Kayslee— A solas.— observo la casa, todo es un desastre, hay ropa por todos lados, la televisión está encendida pero nadie la ve, Grace no parece estar en casa, me pregunto si la habrá despedido, jamás pude decirle adiós.—Puedes decirle a tu amante que nos deje, por favor lo que quiero decirte es serio y no estoy para sus tonterías. Mi tiempo es valioso si no te importa— le doy una mirada de indiferencia.
—Kay, ve a la habitación, tengo que hablar con mi mujer— corrección, ya no soy su mujer. Kayslee me mira con enfado.
—¿De qué tienes que hablar con esta?
—No seas molesta y ve a la habitación— dice con frialdad. —Haz lo que te digo y déjanos a solas, no molestes que no estoy de humor — el modo en que la trata se me hace bastante conocido.
—De acuerdo, cariño, te estaré esperando— lo besa en los labios con desespero para que yo lo vea, solo ruedo los ojos. No provoca nada en mí, ni siquiera asco.
—Ve, corre— la aparta asqueado y ella sube las escaleras.
—Dime, para que me necesitas hermosa— da dos pasos adelante intentando intimidarme.—¿Ya reaccionaste y vas a volver a casa?— es tan estresante verlo.
—No, no estás ni cerca de lo que vengo a decirte. No vengo a hacer las paces Kendall— su sonrisa burlona se desvanece.—Vengo a pedirte el divorcio de una vez por todas. Espero que estés feliz porque con las fotos que salieron de ustedes dos el mundo cree que ya no estamos juntos ni lo estaremos, así que dame el divorcio de una vez y terminemos con esto. Tú te quedas con Kayslee y yo hago mi vida por otro lado, ¿No te parece un trato justo? Porque a mí sí.— sonrío.
—Me crees tan estúpido, no te lo daré y haz lo que quiera. La prensa puede decir lo que quiera, no me interesa, sigues siendo mía.— intenta tomarme por el brazo pero lo aparto con fuerza.
—No me toques, ni siquiera lo intentes. Dame el divorcio de una vez y dejemos esto por la paz, no me quieres y yo tampoco te quiero, ¿Por qué no ser felices separados?
—Porque no voy a dejarte ir con Logan, primero me muero— los ojos de loco aparecen. —Haz lo que quieras, no te dejaré libre y primero te quito a la niña.— agrega confiado.
— Inténtalo y entonces no tendrás problemas para que salga a decirle a los medios que tú me engañaste y me dejaste sin mi dinero porque sí Kendall, ese era mi dinero.— amenazo.
—No lo harías— espeta.
—¿Es un reto? Porque yo amo a los retos — soy yo quien da dos pasos adelante y él retrocede.—Cariño, no eres nada así que solo dame el divorcio es la última vez que lo pido por las buenas.
—No lo haré, jamás te lo daré, primero muerto.— no va a razonar e intentar hablar con él es completamente inútil.
—Con esa actitud sigues probándome que no eres aquel del que me enamoré — suspiro.
— Este es quién soy cariño, lidia con ello.
—De acuerdo— camino a la puerta—No voy a gastar mi tiempo contigo Schmidt, esta es la última vez que vengo a hablarte personalmente. He terminado, la próxima vez habla con mi abogado. No quiero verte más, y aléjate de mi hija porque voy a pelear para que nunca vuelvas a verla. Un ser tan despreciable como tú no merece estar cerca de ella. — se queda inmóvil.—Por cierto, gracias Kayslee por escuchar todo, desde aquí veo tus pies en las escaleras, sean felices juntos, adiós nene.— lanzo un beso al aire y me voy con aire de superioridad.
No queda nada del hombre del que me enamoré, y yo he dejado de sentir algo por aquel monstruo que se parece a él. He terminado con los sentimientos hacia él y eso me hace sentir más liviana, es como si un peso se me quitara de encima.
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Sigue mirándome mientras piensa en qué va a decirme, sé que estuvo mal no avisarle a él o Mason que iba a ver a Kendall, en mi defensa necesitaba confrontarlo y también porque quería saber cuáles eran mis sentimientos a él, y una vez más comprobé que ya no siento nada, solo ira, aunque le he perdonado aún tengo ese fuego en mi interior que arde cada que recuerdo sus malos tratos y lo que me ha hecho.
Él fue como un huracán, destruyó todo a su paso, terminó con nuestro matrimonio, nuestros planes y sueños y yo solo le ayude a que lo hiciera. Asumo mi responsabilidad pero también entiendo que no todo fue mi culpa.
—¡¿Fuiste con él?! Y sin decirme— camina de un lado a otro alterado. —Debí ir contigo, ¿Y si te hacía algo? No me lo perdonaría. — sigue caminando con desesperación —No puedes hacer esas cosas Tn, no si no estoy.
—Logan, tampoco soy una damisela en apuros, sé cuidarme a la perfección y él no se atrevería a tocarme.
—Aún así es peligroso. No puedes hacer eso.— me siento como niña pequeña siendo reprendida por su padre .
—No me hizo nada y estoy bien— intento animarle pero no funciona.
—No quiero que te acerques a él así sin decirme. No quiero que te lastime, yo soy tu amigo y voy a protegerte pero necesito que entiendas que si no estoy contigo no puedo hacerlo.— acaricia mi rostro, cierro los ojos ante su tacto.
—De acuerdo ángel guardián. No haré nada si no estás tú para que estés más tranquilo— besa mi mejilla dulcemente.
—Gracias por entender.— me abraza con fuerza.
—Te quiero...— las palabras salen de mis labios con tanta facilidad que me asusta.—Abrazarte es como estar en casa— aspiro su aroma y trato de memorizarlo.
Podrán haber pasado muchas cosas entre nosotros pero la amistad cada vez es más fuerte.
—Te quiero más— murmura en mi oído.
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