El Tesoro De Mikey; Sano Manjiro

Capitulo 25.2

-"Haru y yo conocimos a Mikey a la edad de 9 años por medio de nuestro hermano mayor Akihiro, para ser honesta no creí que se volvería importante para mi.-.

Para las personas que tienen una gran virtud, independientemente de lo que sea, dinero, poder o un alma noble; las personas se acercan con intenciones,las cuales, tienes que estar atento para saber cuales son. Unas te pueden beneficiar pero otras te perjudicaran, nosotros nos toco comprobarlo.

- Quiero presentarles a alguien.- La voz de Akihiro me saco de mis pensamientos. Levanté la vista para mirarlo fijamente.

--- ¿Huh?.- Haru hablo arqueando su ceja.-

Mi hermano mayor solo sonrió y siguió con lo suyo, ¿escuchamos bien?, ¿es broma?, no, el no bromea con esas cosas y no después de lo sucedido.

--- ¿Qué quieres decir con eso?.- me limite a peguntar. El me miro y soltó una leve risa, al ver su reacción, me gire a observar a mi hermano gemelo preguntándole con la mirada que es lo que había sido tan gracioso.

--- Hice un amigo...- Akihiro dejo de comer.- Tiene un dos años y medio que lo conozco.- sonrió.- Creo que... es hora que sepan de el.

--- ¿Saber de el?.- pregunto Haru.- ¿Por que hasta ahora sabemos de el?.-

--- Saben lo que sucedió con aquel sujeto.- hablo serio.- En realidad, no tenia ninguna intención con volver a tener un amigo, sin embargo, mis planes cambiaron cuando lo conocí.

Si, hace unos tres años había tenido a su primer amigo o eso creía, pues el solo se había acercado a el por el estatus que posee nuestra familia y no por querer tener algo sincero con el. Al ver como se aprovechaban de nuestro hermano, Haru y yo decidimos que solo en el colegio seriamos el y yo, nada mas, y en casa seriamos los tres contra el mundo. Papá había hablado con nosotros dos, tratando de cambiar nuestra manera de pensar pero no funcionaba, no quería experimentar lo que mi hermano sentía, odiaba oír el llanto de las personas, odiaba eso, todo desde la muerte de mamá.

Terminando de comer nos apresuramos a alistarnos para conocer a ese amigo, para ser honesta, jamás había visto tan pero tan feliz a mi hermano, cuando íbamos en camino al hogar de ese sujeto, sonría con un completo idiota, me preguntaba, ¿Qué tiene de especial?,¿Sabe pelear?, ¿Por que de la nada se volvió especial para Akihiro?, miles y miles de preguntas me hacia en el trayecto.

--- Aquí es.- hablo Akihiro. Yo solo me limitaba a observar el hogar.

--- ¿Entrenan aquí?.- pregunto Haru y mi hermano asintió.- Su abuelo es el dueño.-

Haru y yo nos miramos.

--- Bien, tocare y quiero que sean amables y traten de ocultar su mirada de desagrado.- advirtió, dándonos una mirada de seriedad.

se acerco a la casa y toco el timbre, dio unos cinco pasos atrás y enseguida la puerta se abrió; dejando a un pelinegro con playera blanca y una camisa de cuadros en su cintura. su mirada reflejaba tranquilidad y seriedad pero todo eso cambio en cuanto vio a mi hermano, sus ojos brillaron y su sonrisa se apodero de su rostro pálido.

--- ¡Hiro!.- Exclamo con los brazos en alto.- ¡Que bueno que llegas!.-

Ambos se acercaron para estrechar sus manos, riendo alegremente por la presencia del otro. El pelinegro dejo de reír en cuanto noto nuestra presencia, nos mitro atentamente, inclinando levemente su cabeza.