Narra Harry
Estaba completamente desorientado, no sabía cómo diablos habíamos llegado a la alcoba de Monique.
Mi mente recordaba cortas pero significativas partes de la noche anterior; como mi novia y yo habíamos bebido y apostado en lanzarnos desnudos al lago, como comimos los brownies que hacían volar la mente de a poco, y como la novia de uno de mis amigos se me había insinuado hasta que la retire, pero sin duda el mejor recuerdo era como había pasado la noche con mi querida Monique.
Me había dejado conducir su perfecta Ducatti, la velocidad, el alcohol, las drogas y la electricidad que sentía al tener los delgados y finos brazos de Monique sobre mi cintura, recorrían mi cuerpo despertando en mi interior una sensación de libertad y plenitud que nunca antes había sentido.
Cuando llegamos no recuerdo mucho más, aunque estoy completamente seguro de que tuvimos algo de sexo rudo y pesado, ya que sobre mi hombro yacía una enorme mordida que a estas alturas de la mañana se estaba comenzando a poner morada, y me sentí orgulloso al notar a mi novia a mi izquierda con todo el cabello enmarañado y completamente desnuda.
Aprecie su desnudez, la gloriosa desnudez por la que cualquier hombre podía perder la razón. Su piel delicadamente blanca en la espalda, una espalda fina que hacia un bello contraste con la piel de sus brazos que estaba ligeramente tostada al ser la única parte de su cuerpo que estaba en contacto con el sol. Sus piernas, ¡cómo podían volverme tan loco! Eran largas y delgadas, mas no por eso carecían de buena apariencia, ya que estaban torneadas e igual de blancas que la piel de su espalda. Su rostro estaba plácidamente dormido, y se notaba que estaba siendo un sueño tan reparador porque de pronto comenzó a abrir sus ojos.
-Tu tendencia al acoso es descontrolada Styles- murmuro con la voz ligeramente ronca
-¿Acoso? ¿Porque preciosa?- le espete desorientado
-Siempre terminas viéndome mientras duermo bobo, bueno- rio un poco colocándose boca arriba mirando al techo- siempre se te cae la baba cuando me ves
-Eso es una infame mentira Monique- le dije con todo ofendido- tu siempre malinterpretas mis intenciones
-Si claro, malinterpretación- su estómago rugió implorando comida- si me disculpas necesito comer
-¿Qué comerás?- le dije sabiendo que no tenía un lugar para almacenar comida, tan solo era una alcoba
-Una barra de chocolate por supuesto- me rodo los ojos
-¡Estás loca!- grite- ¡una barra de chocolate! ¡Te tenía por una chica inteligente querida!
-Tan solo es chocolate no es para tanto- me contesto haciendo un puchero tan adorable
-Vamos, tomemos una ducha, iremos a desayunar- la vi tomar la ropa más cómoda que encontró
-¡Eres un viejo gruñón!- me saco la lengua
La ducha fue vigorizante aunque rápida, mis pies dolían aun cuando me enfunde un par de Nike azul marino que solo utilizara para hacer ejercicio, y que sin duda alguna eran sumamente cómodos.
La lleve a un lugar muy especial para mí, mi abuela me llevaba ahí cuando me fui de casa, y ahí siempre pasábamos buen tiempo siempre.
*Flashback*
-¡Harry, cariño, es tiempo de que bajes!- grito mi abuela desde la planta baja
-¡Bajo en un instante!- dije asomando la cabeza a través de la puerta
Cuando baje la note delante del espejo que había casi en la entrada de la casa- que ahora era mi hogar- ella estaba arreglando su cabello, y ponía un poco de labial color papaya sobre sus labios. Yo seguía aun un poco arriba por lo que no me veía, mi abuelo se posó detrás de ella y le susurro algo haciéndola sonrojar, era un momento muy íntimo por lo tanto debía subir.
-Te vi Harry- se escuchó la risa socarrona de mi abuelo
-Lo lamento, interrumpí un momento- sentí mis mejillas teñirse de rojo
-De vez en cuando hay que recordarle a tu abuela, porque llevamos tiempo juntos- me guiño el ojo
- No tengo idea de que hablas- solté alzando una ceja
-No seas bobo- sacudió - cuando estés frente al amor de tu vida entenderás ya veras
-Deja de decir estupideces y deja que el niño y yo vayamos a tomar el desayuno- le dijo mi abuela desde la parte trasera
-¡Abuela, por dios ya no soy un niño!- suspire arrastrando los pies y yéndonos de una buena vez
Cuando llegamos al pequeño restaurante nos adentramos sentándonos en el fondo del local, pude notar que era una cafetería de los tiempos de Elvis Presley uno de los grandes, las paredes de azulejos bicolor hacían que todo fuera más alegre, la barra acolchada de un naranja chillón destacaba de las mesas. Las meseras iban y venían apresuradas debido a toda la gente que nos rodeaba y pedía su desayuno, todas ellas vestían cortas faldas negras amponas y blusas a juego con mangas, y en lugar de zapatos lucían divertidos patines que al parecer ellas mismas podían decorar. Y al extremo contrario de donde nos sentábamos una rocosa sonaba con los mejores éxitos del ayer.
*Fin del Flashback*
Arribamos al pequeño local y Monique no podía dejar de mirar a su alrededor
-C’est magnifique!- exclamo con su marcado acento francés
-Je sais et le norriture c’est meilleur!- conteste
Cuando tomamos asiento logre explicarle como había conocido aquel único lugar, y por momentos al contarle una de mis anécdotas casi rompe a llorar.
Pedimos Waffles y malteadas ambos de vainilla – nuestra preferida- mientras veía como degustaba su desayuno con frambuesas y moras azules, note como su mirada permanecia triste desde la mención de mis abuelos en la conversación. Poco sabia de su familia, pero estaba completamente seguro de que sus padres no eran en lo absoluto los mejores.
-Qu-est que il passe?- pregunte ya que no quería llamar la atención, mi francés era una abominación según mi percepción, pero me habían dicho en múltiples ocasiones que el acento inglés combinaba perfecto.
-Rien, c’est tout bien- contesto fría, distante, lejana
-C’est ne pas vrai ma cheré- tome su mano- Dit moi, S’il te plaît
-Je prefere parler ça en anglais c’est bien pour toi?- me pidió permiso a lo que tan solo asentí- bueno es que cuando hablas de tus abuelos, no puedo evitar pensar en los míos, y en lo precioso que todo era cuando ellos estaban presentes.
-¿Qué hacían tus padres?- pregunte temeroso de su respuesta
-Ellos, estaban aliados con algún cartel de la droga en Chile, pero en realidad el dueño era inglés, así que solo fueron allá a poner orden- suspiro
-¿Tus abuelos eran igual?- le dije comenzando a interesarme más y más en el tema, no sabía por qué pero mi cerebro estaba alerta a todo lo que ella decía, como si en un futuro eso ayudara a algo o alguien
-No mi abuelo trabajaba como mercenario, erradicaba a la calaña del mundo, aunque siempre fue un trabajo peligroso de cualquier modo- se encogió de hombros
- Un ambiente propicio para cualquier niño- reí sarcástico al igual que ella- ¿recuerdas el nombre del jefe de tus padres?
-¿Acaso interesa?- me espeto analizando, su mirada, fría y calculadora como jamás la había visto
-Puede ser- tome su mano- pero ya habrá un momento
-No me subestimes Styles- me dijo alzando la barbilla e irguiendo su espalda
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STYLERS ANTES QUE NADA LA TRADUCCION DE LOS DIALOGOS
1. ¿QUÈ SUCEDE?
2.NADA, ESTA TODO BIEN
3.ESO NO ES VERDAD CARIÑO, DIME SI TU QUIERES
4.PREFIERO HABLAR ESTO EN INGLÉS, ¿ESTA BIEN POR TI?
DICHO ESTO, ESTE CAPITULO ES LARGO PORQUE EN EL PROXIMO CHA CHAN!! EL INFIERNO SE DESATARA
PLEASE IMPLORO VOTOS Y COMENTARIOS!!!!
BACI BACI
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El amor puede matar
FanfictionUna historia diferente y fuera de serie, una historia que te erizará hasta el último vello del cuerpo. Esa es la historia de Harry Styles y Monique Saignes un par de chicos que a simple vista no son más que un par de universitarios, pero ellos escon...