Cuando llegamos aparcamos en el estacionamiento de la reserva, ambos nos cargamos las mochilas y tomamos nuestras pertenencias, nos esperaba una caminata de por lo menos 30 minutos antes de que llegáramos a la falda de la montaña.
Los primeros 20 minutos nos mantuvimos en completo silencio, el camino era sinuoso y algo elevado, tropecé un par de veces enrojeciendo por completo, para encontrarme con la descarada sonrisa burlona de Harry. Hasta ahora no me había fijado lo atractivo que era.
Si bien sus ojos siempre habían sido la atracción principal de su rostro, era hasta este instante en el que me percaté de que sus labios, eran de un tono rosado casi cereza, su nariz fina y larga le daban un aire masculino, su prominente mandíbula lucia viril, y su cabello tan parecido al mío, rizado y cobrizo, siempre desordenado.
“¿Te gusta la vista?” pregunto sonriendo de lado
“Perdón… yo…” tartamudee
“Hablo del paisaje tonta” me dijo riendo “no de mí, pero ya que fue tu primer pensamiento ¿Qué opinas?”
“El paisaje es maravilloso” masculle “siempre esta así verde, no importa lo caluroso que sea el verano, se mantiene verde”
“¿Te gustan los lugares así?” me interrogo
“Claro, me generan paz, algo que siempre busco aun cuando no siempre lo encuentro en mi soledad” le dije terminando casi en un susurro
“En eso tú y yo somos muy parecido” pensó un momento “Valoro mi soledad, para reflexionar sobre mí, sin embargo hay ciertas compañías que son para mi relajantes”
“¿Qué piensas hacer terminando la escuela?” le pregunte
“Me encantaría escribir, ser un escritor profesional, me encanta hacer historias en torno a las situaciones, ver como una vida tan cotidiana, puede tener cualquier giro, un giro que hace a alguien mantenerse pegado al libro” me dice
“Esa es después de todo la finalidad del escritor ¿no crees?” le pregunto
“Claro que sí, es eso “me contesta “¿Y tú?”
“Yo, bueno también aspiro a ser escritora, aunque antes quiero empezar a hacer mi pasantía en una editorial y ver cómo funciona, pues si pienso que puedo manejarlo, simplemente bueno quisiera abrir mi propia casa editora” le dije ensoñada
“Tendré quien me edite mis libros” sonrió “Claro o me de empleo”
“Hazz tendrías que ser mi lame botas, solo de eso podrías trabajar para mi” lo mire y le saque la lengua “¿Planeas quedarte aquí?”
“Mmmm, quizá me iré a Londres aunque la idea de Alemania me atrae lo suficiente ¿y tú?” me pregunto
“Francia, allá es donde quiero vivir o Suiza” le conteste
“¡Muy bien hemos llegado!” exclamo eufórico
“Alistemos las cosas, y Hazz espero te guste el sabor a polvo, porque no lograras alcanzarme” le dije riendo
“Dejaré que me ganes cariño, porque sinceramente dudo que escales tan rápido como yo” me dijo con su tono de suficiencia.
Nos preparamos para subir, alistamos lo arneses y las cuerdas, yo llevaba una cangurita donde puse mi agua y unos guantes estilo jardinero para no cortar mis manos con alguna piedra afilada, Harry hizo lo mismo, cuando estuvimos listos comenzamos a subir aquella enorme montaña que estaba delante nuestro.
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El amor puede matar
FanficUna historia diferente y fuera de serie, una historia que te erizará hasta el último vello del cuerpo. Esa es la historia de Harry Styles y Monique Saignes un par de chicos que a simple vista no son más que un par de universitarios, pero ellos escon...