Capítulo #30 "Ma petite"

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-Ven- estire mi mano hacia ella- ¿quieres esto de verdad?

-¿Querer qué? No me lo haz explicado Hazz- me insinuó

-¿Confías en mí?- pregunte impaciente, el deseo subía cada vez más

- ¿Debo hacerlo?- alzo un ceja instándome a que le contestara

- Preciosa- dije junto a su oído- ¿Podrías contestar mis preguntas?

-Hazz...- su voz salió en un susurro- quiero, pero...- cortó su voz por un suave gemido que escapo de su garganta- ¿Qué me harás?

-Confía en mí -tome su cuello alzando un poco su cabello, sintiendo como su piel se erizaba- te gustara lo veras

-Está bien- dijo temblorosa, sus mejillas sonrosadas, sus ojos destellando curiosidad

La deje sentada de nuevo en mi cama, sus manos entre las piernas frotándolas para entrar en calor por la repentina entrada de nervios en su sistema, se enfrentaba a algo que no conocía y eso la atemorizaba. Me dispuse a quitar el candado del baúl, observando el contenido del mismo, sopesando las opciones para hacerla llegar al límite; sería difícil pues Monique no era precisamente una chica dulce, ¡Gracias Dios por la información!

Le pedí que cerrara los ojos, asintió y cerrando los ojos los cubrí con una mascada roja, ella mordía su labio inferior de manera compulsiva y trono cada uno de sus dedos al ver que había perdido uno de sus sentidos y quizá el más preciado pues ahora estaba a mis expensas.

"Desnúdate" le pedí, y toque su hombro, pensé por un momento que su carácter saldría a flote sin embargo acepto y tiro su playera hacia arriba, dejando al descubierto un sostén deportivo rosa con negro que acentuaban sus bellos senos, tiro sus zapatos y saco sus jeans que descubrían unas bonitas panties estilo bóxer moradas. La pare en seco cuando descubrí que quería retirar su ropa interior.

"Vamos nena súbete a la cama y recuéstate para mi" vi sus labios temblar justo como era mi intención, reprimiendo así los gemidos que me negaba, cuando se recostó encendí la vela, color rojo y olor a canela, deje que el aroma inundara la habitación, haciendo que Monique se removiera en su lugar intentando captar la fuente del olor.

Me acerque a la cama, Monique tendida en la cama era un espectáculo digno de ver, su pecho subía y bajaba lentamente, puse la base de la vela sobre su abdomen y vi cómo se sobresaltó "Shh cálmate" recorrí un pequeño tramo de su abdomen y después derrame a cera casi sobre su ombligo, note como se tensaba y cuando se relajó soltó un gemido sordo, cargado de placer y lujuria, repetí el proceso pero esta vez sobre sus piernas derramando la cera en uno de sus muslos "No pares" me pidió, cubrí su pecho con pequeñas gotas de cera, haciendo que gimiera, me acerque a mi mesita de noche y de uno de los cajones saque un par de mascada y la ate a la cabecera de mi cama sus muñecas quedaron sujetas, dejándome ver su cuerpo estirado y tensado, quite el sostén y pase mis pulgares por sus pezones ahora endurecidos por el frio repentino, tome la vela aun encendida y derrame una gota en cada pezón, Monique mordía su labio que ahora tenía una fina línea de sangre, sabía que no le dolía sino que aguantaba la sensación.

"Mierda Styles me volverás loca" me soltó de repente "¿Qué puedo hacer por ti nena?" le pregunte pasando mi lengua por su oreja dejando una fina línea como ella había hecho alguna vez "Maldita sea, te quiero... te quiero... dentro" sus palabras cortadas por los gemidos de mi lengua atacando su oreja "No nena aún tenemos que divertimos" una sonrisa lobuna apareció en mi rostro.

Saque la fusta aquella que tenía un mango de cuero para temarla y del lado contrario unas barbas que terminaban en punta haciendo con esta una sensación de cosquilleo por donde pasaba, y recorrí primero su cuello viendo como Monique inclinaba su cabeza ante la placentera sensación alce la fusta y la pase por la plantas de sus pies para dar paso a un azote en el centro del abdomen que dejo una fina marca de las barbas sobre él, notaba la humedad en sus bragas me desvestí completamente dejando a los pies de la cama mi ropa, baje sus panties de manera ansiosa y asesté dos golpes con la fusta en cada uno de sus muslos haciéndola gemir, mi respiración cada vez era más pesada pero debía resistir un poco más.

Puse el mango de cuero en su clítoris masajeando de manera constante y ella respondía muy bien ante el toque, lo seguí haciendo hasta que coloque el mango en su entrada tentándola a pedir por mi "Demonios mételo Styles" me dijo y sonreí de lado casi fueron las palabras exactas pero no del todo "Te deseo, más que a nada en este mundo" me dijo como leyendo mi mente pues era precisamente eso lo que quería escuchar de ella.

Me subí a la cama y puse sus piernas a ambos lados de mi cabeza, dejando sus caderas elevadas y sus preciosos pechos a la vista.

-¿Quieres esto nena?- pregunte tentando su entrada

-Sí, Hazz te quiero dentro- mordió su labio haciéndolo sangrar de nuevo

-Pues lo tendrás- y de manera brusca la embestí haciéndola gritar- ¿Cuándo planeabas decirme lo de tu casa?- le espete, todo rastro de placer y haciéndola palidecer

-No sé de qué hablas- el miedo de su rostro no reflejado en su voz

-¡Oh! Por supuesto que lo sabes dulzura- le dije moviendo mis caderas haciéndola gemir- cuéntame cómo fue el incendio

- Yo- respiro tras soltar un gemido y su pulso descontrolado- ya sabes lo que hice

-Así que ¿Tú lo hiciste?- le pregunte ahora entrando y saliendo de ella

-Claro- respondió intentando sacarse la mascada de los ojos- ¡déjame verte maldición!

-Tranquila mi petite- esta vez dejo de luchar por completo y retire la mascada de sus ojos- ¡ya está!

-¡No vuelvas a llamarme así!-su mandíbula tensa y sus caderas embistiendo ferozmente ¡que hermosa se veía!- ellos... ellos mataron a mis abuelos- esta vez me detuve yo

-¿Qué?- pregunte sin poder creerlo

-Lo que escuchaste Styles, mis padres asesinaron a mis abuelos- suspiro, su frustración tras sus ojos- y ahora mueve ese lindo pene tuyo dentro de mí y haz que ese paraíso que me prometiste aparezca- sentencio y volteo su rostro hacia otro lugar

-Lamento lo que paso lindura- tome su barbilla y bese suave sus labios que sabían metálico gracias a la sangre que ella misma había sacado por la mordida firme, presa de su excitación- claro que veras el cielo, y no juzgo lo que hiciste

Me moví de nuevo para meterme en ella, la humedad previa a toda esta información seguía presente dejando una entrada perfecta para mí, como si esa fuera la única misión que tenía en este momento.

Sus ojos se cerraron al instante en el que entre, sabiendo que se estaba dejando llevar por el momento para así olvidar todo lo que le había recordado, baje sus piernas en forma de escuadra para poder recargarme en sus rodillas mientras me acercaba más a ella.

Bese su cuello para relajar cada musculo de su delicioso cuerpo, y funciono, amaso con sus manos los pechos que tenía tentando su torso desnudo, Monique gemía mordiendo mis labios, ¡Dios, era perfecto! Y es que cada toque lo volvía más y más adicto a aquella mujer que de repente había llegado a su vida.

Mis manos viajaron de nuevo a sus rodillas para recargarme y así ponerme frente a ella de nueva cuenta, meciendo mis caderas para entrar y salir de ella, mientras Monique contribuía con un suave y cadencioso mar de sensaciones, ya que mecía sus caderas de forma en que se encontraran con las mías para crear la unión ideal.

Sus manos se aferraron más y más a las mascadas atadas en sus muñecas y en mi un creciente sentimiento de tensión en el abdomen creció a la par, Monique destilaba improperios de sus lindos labios mientras se dejaba ir a tan anhelado paraíso, la vi relajarse, su pecho aun tenso conteniendo la respiración mientras yo me liberaba dejando un reguero por todo su abdomen, mientras escuchaba la risa perfecta de Monique "¡Estas loco! Me susurro antes de dejarse caer rendida y fue entonces cuando supe que había logrado hacerla tocar el paraíso sin salir de esta habitación.

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STYLERS PERDON SI TARDE EN ACTUALIZAR PERO ME COSO UN POCO DESARROLLAR ESTE CAPITULO ASI QUE AQUI LO TIENEN ESPERO LES GUSTE EL PEQUEÑO GIRO QUE DIO DE REPENTE LA HISTORIA

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BACI BACI BABES

El amor puede matarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora