Nudo (Stony)

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La ropa esparcida por todos sitios, algunas cosas caídas por aquí y allá como si un huracán hubiera pasado desaforado, el olor en el ambiente de dos aromas familiares mezclados en uno y el sonido indecoroso de dos voces gimiendo al son del movimiento corporal producido por salvajes estocadas habrían advertido a cualquiera que, en ese preciso momento, incordiar en el taller de Tony Stark fue un total error.

Habría sido extraño para cualquiera ver la imagen que se dibujaba en el lugar: Un Capitán América símbolo de todo lo invencible recostado contra la mesa mientras un Tony Stark, mucho más del tipo gracioso del momento, con un porte imponente, se empujaba con ímpetu dentro del cuerpo que representaba todo lo sagrado de América. Era un jodido sacrilegio para quien quiera que se atreviera a pensar y una idea imposible, para cualquiera que conociera la tensión que siempre había existido entre ambos.

Sin embargo, esa misma tensión que parecía alejarlos, aquel día en el taller, mientras discutían pacíficamente a saber qué cosa, había terminado por estallar y unirlos a los dos más de lo que debería. Fue el momento en que el olor del Capitán se había vuelto tan dulce y atrayente y que sus labios estaban sobre los suyos en un movimiento desesperado que, el alfa de la habitación, se había dado cuenta que las peleas y reclamos eran un método desastroso del uno intentando llamar la atención del otro.

Sus manos estaban aferradas al borde de la mesa y ¡Joder! Agradecía enormemente a su ingenio pasado por tener una meta metálica atornillada o, de tanto salvajismo que estaba usando, a saber ya dónde estuviera la pobre mesa y ellos dos tirados.

—Tony, maldita sea.

—Lenguaje, Capitán.

Se le fue una nalgada, sin querer, pero es que ante ese vocabulario sucio indigno de él no pudo evitarlo. Steve pareció más excitado que molesto por la acción

Se había perdido tanto en su vista por la espalda a medio vestir del omega debajo suyo que, cuando Steve dijo algo, estas se habían perdido en el aire formando un sonido sin sentido.

—¿Qué?

Tony solo pudo ver el cuerpo del Capitán moverse por culpa de sus propios movimientos, pero con los brazos cruzados, escondiendo su rostro entre los mismos, con un leve aroma de vergüenza que comenzaba a pulular.

Quiero que me anudes

Oh, eso.

Por un momento su ritmo se detuvo ¡Maldición! ¿Estaba soñando? El jodido Capitán América, héroe de su infancia, compañero de equipo, compañero de discusiones inútiles favorito ¿De verdad había pronunciado aquellas deliciosas palabras?

—No conocía eso de tí, Rogers. —Su cuerpo se movió con emoción. —No seré yo quien le niegue eso a mi héroe favorito.

Cuando el orgasmo lo golpeó, cumplió su promesa. Sus manos se movieron alrededor de su cintura y, mientras dejaba un beso cariñoso en su cuello, su nudo se expandió dentro del cuerpo del omega, llenado la húmeda, hinchada y usada cavidad no solo con una extensión de sí, sino también con toda su semilla.

Tal vez luego hablar fuera más fácil o no, pero acababa de tener el momento de su vida y eso Eso lo valía todo.

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