Foto NanaCojo el casco y me lo pongo, como soy muy torpe Javi me ayuda a abrocharmelo, una vez que me subo a la moto que también me ha costado lo suyo le pregunto a Javi.
-Y, ¿Donde me agarro? - le pregunto inocentemente.
-¿Tu donde crees? - y me da una sonrisa obvia, coje mis manos y las pone en su cintura - Ah! Y no aproveches para meterme mano eh! - le doy un golpe en el brazo - imbécil! - le digo tras una larga sonrisa.
Me agarro bien a Javi y emprendemos nuestro viaje, noto como el acelera y el viento choca más fuerte con mi cara, me encantan estas sensaciones, serian perfectamente la forma en que explicaría libertad, cuando ya llevamos un rato en carretera Javi para la moto.
-¿Ya hemos llegado? - le pregunto bajando me de la moto como a hecho el.
-No, solo quiero taparte los ojos, quiero que sea una sorpresa.
-¿Que? ¿taparme los ojos? - dice el sacando un pañuelo de tela de su bolsillo.
-Así es, quítate el casco - yo obedezco y el me hace girar para taparme los ojos - ¿cuantos dedos tengo? - me pregunta para ver si veo algo, pero yo se perfectamente cuantos tiene, la mayoría de la gente al preguntar eso pone 4 dedos, es igual que al juego de piedra, papel y tijera, la mayoría de la gente empieza con piedra, por lo que es fácil ganar.
-Emmm, no se, ¿2?
-Meeeec, tengo 4 - uy ¿enserio? No me lo esperaba, pienso sarcásticamente.
Me pone el casco y me guía hacia la moto, esta vez me cuesta más subirme que antes ya que no veo absolutamente nada, estamos como 15 minutos más en la moto yendo a un lugar que desconozco, por fin para la moto, supongo que el baja por los ruidos que oigo, y después me ayuda a bajar a mi.
-Espera aquí un momento, ahora vengo, no tardaré nada. - me dice y se va, no tarda mucho en volver - ya está, ven yo te guio, me coje por la mano y me lleva hacia un sitio desconocido, me pongo colorada, si que he cogido antes manos de chicos pero noto que con Javi es diferente.
-Ya está, es aquí - me quita el pañuelo de los ojos y parpadeo unas cuantas veces antes de ver con claridad, cuando veo bien abro los ojos admirada, es precioso, un jardín gigante, lleno de flores y con una casa en el arbol, rápidamente me giro hacia Javi.
-Es precioso!
-Sí, sí lo es, esta era mi casa cuando era pequeño, y este era mi jardín, nos mudamos y esta casa no la compro nadie ya que esta demasiado apartada de la ciudad, vengo aquí cada mes para regar las flores.
-Pero, esta abandonada ¿como entras? - le pregunto curiosa.
-¿Ves esa valla? - me dice señalando una valla antigua - pues no es muy difícil de saltar, por eso he tenido que dejarte sola un momento, después he abierto la puerta por donde hemos pasado.
-Pero, ¿esta bien si estamos aquí?
-Claro, por aquí no hay nadie así que no nos pillaran - nos quedamos mirando unos segundos a los ojos - va! Pasa! - me dice y vamos al jardín.
-¿Me puedo subir a la casa del árbol? - digo con una gran sonrisa en mi cara - Siempre he querido subirme a una de estas, realmente parece de película.
-Claro, vamos subamos!
Yo voy primera que Javi, la escalera que subimos hasta llegar arriba es de madera, bueno como toda la casita, aunque sea de hace años esta muy bien, cuando llegó arriba me emociono, y empiezo a ver cada sitio de la casita.
-Es super bonita! Me encanta! - digo muy animada, y el me da una calida sonrisa.
Los dos nos sentamos en el sitio de la puerta, que en verdad no hay una puerta es simplemente un espacio vacío para poder entrar a la casita, al estar sentados nuestras piernas cuelgan y veo nuestros zapatos.
-Ala! Mira! Si llevamos la mismas botas! - digo como si fuese la casualidad más grande del mundo.
-Es verdad! Es como las - se para unos segundos antes de continuar la frase - parejas... - los dos nos miramos y nos sonrojamos, nos damos una sonrisita el uno al otro para suavizar el ambiente. Yo tengo puestos los brazos hacia atrás apoyando mi peso en ellos, y Javi tiene tiene sus manos encima de las piernas, pero decide cambiar de posición y ponerse como yo, al hacerlo se equivoca y pone su mano sobre la mía, los dos nos miramos, el coje mi mano y me mira a los ojos, su mirada es realmente penetrante, empezamos a acercar nuestras caras poco a poco hasta llegar a estar nuestros labios casi rozando, nos quedamos en esa postura unos segundos hasta que el se acerca más y nuestros labios tocan por fin, el introduce su lengua dentro de mi boca de una forma peculiar y amo como juega con la mía. Cuando nos separamos no dejamos de mirarnos a los ojos.
-Nana, realmente creo que estoy muy enamorado de ti.
-Lo se, creo que yo estoy empezando a sentir lo mismo - veo como su cara se llena de emoción, me acerco más a el y pone su brazo encima de mi hombro - des de hoy, este es mi nuevo lugar favorito.
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¿Todos los poderes?
Teen FictionNana una chica no muy femenina, que lucha por sus ideas y sus sueños, un día se levanta y tiene ¿Poderes? si si, poderes, y no sólo uno, eso junto a cambios de sexualidad y novios inesperados.