¿Todos los poderes?

18 - ¿Lluvia?

Foto Raquel

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Narra Raquel

-Ah! Muy bien! Escuchas toda la conversación menos eso! - le digo a Kilian enfadada.

-¿Pero que es eso?

-¿!No escuchaste lo que le dije a Nana sobre lo que siento cuando estas cerca suya!?

-¿El que? ¿Qué sientes? - me dice el confundido.

Agacho la cabeza y decido sincerarme con el.

-Cuando os veo a ti y a Nana juntos, realmente pienso en que te podría perder, en mi vida sin ti, y eso me destruye por dentro... ¿Qué crees? ¿Qué no me ha sido difícil decirle eso a Nana? Pues si, si lo ha sido, Nana es mi amiga y tener celos de ella es algo realmente estúpido, pero no lo controlo, es muy difícil decirle que no hable tanto contigo solo para yo no sentirme mal - mis lágrimas no resisten más y salen de mis ojos, Kilian me abraza fuertemente de una manera que me siento como en casa, pone su brazo encima de mi hombro y empezamos a caminar juntos.

-Raquel, te quiero ¿vale? Se que no lo puedes controlar, pero solo quiero que lo entiendas, Nana y yo solo somos amigos.

-¿Y eso de que estabas perdidamente enamorado de ella? - digo yo un poco enfadada pero calmada, a lo que el le sale una carcajada preciosa.

-Cuando éramos pequeños me enamore de ella, fue mi gracioso la verdad, aunque en ese momento llore mucho -se vuelve a reír- ella me rechazó infinitamente de veces, yo cada día le hacía cosas diferentes, un día le traía una rosa, al otro día un poema -no puede parar de reirse- recuerdo, que hasta un día me dio una bofetada en toda la cara y la profe le castigo, eso fue realmente gracioso, con el tiempo me di cuenta que lo que sentía no era amor, sino amistad, y así hasta día de hoy. Por eso no tienes que preocuparte ni un poco de poder perderme, y mucho menos por Nana. Yo afirmo con la cabeza y estamos caminando un rato más, de golpe, el cielo empieza a oscurecerse y las nubes tapan el sol, rápidamente empieza a llover.

-Oh no! Esta lloviendo! Se me va a rizar el pelo! - digo yo preocupada, a lo que Kilian se ríe, veo como de pronto se quita su chaqueta y me la pone en mis hombros, el no para de mirarme a los ojos de una manera que realmente parece de película, el me da una fantástica sonrisa sin enseñar sus perfectos dientes.

-Te quiero - se acerca a mi y posa sus labios encima de los míos, noto como las gotas de lluvia me caen encima, como mi pelo se moja y se riza, como caen gotas en mi cara y se disimulan junto a las lagrimas de alegría que me salen. Cuando el beso se acaba nos estamos abrazando un buen rato debajo de la lluvia, aunque haga frio no noto ni un poquito de frio, solo noto su calor, como escucho sus latidos del corazón y la fantástica sensación de estar tan cerca de él.

***

Narra Nana

Separó mis labios de los de él solo un poco, lo suficiente para que crezca una sonrisa en mis labios y también en los de el.

-Te quiero - me dice Javi.

-Y yo a ti - poco después el se acerca a mi para reposar sus labios en los míos, adoro el sabor de sus labios, cuando los retira me quedo con ganas de más, pero cuando abro los ojos veo algo asombroso.

-Ah! Eso! Me encantaba cuando era pequeña, pero nunca me pude subir! - digo señalando una barra horizontal que sirve para hacer volteretas en ella.

-¿Qué? ¿Nunca te has subido a uno de esos?

-Noo! Mis padres nunca me dejaron! Vamos! Quiero subirme! - digo cojiendo la mano de Javi y empujandolo hacía la barra. Cuando em pongo de bajo de ella, salto para agarrarme pero no llego, lo vuelvo a intentar pero lo mismo, y es que se me había olvidado, soy muy bajita, me giro y miro a Javi haciendo un puchero con mi boca.

-¿Me ayudas? - digo dándole pena, el me da una sonrisa y se acerca a mi.

-Ven! Súbete a caballito! - Javi se pone en una posición rara para cojerme y me empiezo a reír de él.

-Oye! Que has sido tu la que quería que te ayudase!

-Sí sí, lo siento - digo sin poder parar de reírme, cuando consigo tranquilizarme cojo carrerilla y salto hacia la espalda de Javi, yo me agarro con mis manos a sus hombros y el me sujeta mis muslos son sus brazos, se siente tan bien estar tan cerca de Javi.

-¿Qué hacés? Va! cojete a la barra - yo le abrazo por detrás y descanso mi cabeza sobre su hombro y le susurro al oído - Te quiero - de repente empieza a llover.

-¿Me bajo? - le pregunto a Javi.

-No, claro que no, me gusta estar así, tan cerca de ti - aunque no le vea la cara deduzco que se ha puesto rojo.

Javi me lleva caminando hacia su moto, durante el trayecto deseo que este momento se pare y dure para siempre pero al llegar a la moto me tengo que bajar, cuando nos miramos los dos estamos empapados, me encanta como de su pelo mojado caen gotas.

-Sube señorita -me dice Javi mientras que me entrega el mismo casco que el otro día, lo cojo y me subo a la moto cuando me voy a poner el casco Javi me para, se pone delante mía de manera que estamos a la misma altura, normalmente el es más alto que yo, me coje del brazo y me da un beso de esos que tanto me gustan, de esos que su lengua juega con la mía, de esos que me enamoran - Te quiero -me dice Javi cómo si fuese la última vez que me lo fuese a decir, amo como caen las gotas encima nuestro, luego de eso el se sube en la moto, yo me pongo el casco y el hace lo mismo, cuando se sienta lo abrazo con todas las fuerzas que tengo, no lo quiero dejar nunca.