All Ours [Tokyo Manji x OC] [Terminada]

Capitulo 23: Malos ejemplos.

Sintio las manos de Mitsuya en sus piernas, los besos de Draken bajando por su cuello mientras deshacian el cierre de su vestido para quitarlo del camino, sus respiraciones acelerandose en cada movimiento y roce de sus manos, ella tambien deslizandos sus dedos sobre ellos, sin quedarse atras, con sus latidos acelerandose en su pecho igual que siempre.

Llevaban tantos años juntos todos ellos, pero en ningun momento su amor parecia desaparecer, desvanecerse en el tiempo, seguia siendo igual de intenso y enloquecedor, Akemi cerro los ojos solo para sentirlos mas, en ese momento y mientras Mitsuya colaba su mano entre sus piernas, en el lugar donde se moria por estar, escucharon su celular sonar, no le prestaron atencion hasta que el de todos comenzo a sonar con mensajes entrantes, no tuvieron mas opcion que separarse, Akemi viendo el mensaje entrante de Ran en su celular.

"Ya lo tenemos"

-Al fin.-Suspiro, y le llamo rapidamente, los tres teniendo que olvidarse de su momento juntos muy rapido, por que aquello era mas importante y lo sabian a la perfeccion, suspiraron frustrados y luego se marcharon al lugar donde se encontrarian con los Haitani y ella, lo habian rastreado en todas partes en Tokio, pero el parecia haber desaparecido despues de que Kyomi contara en la escuela lo que estaba haciendo, fue bastante frustrante, y Akemi tenia suerte de que los Haitani estuvieran saliendo con la lider de Bonten, una famosa pandilla de Osaka que controlaba casi toda la ciudad como para que estuviera vigilando tambien cuando lo rastrearon hasta ahi, era cuestion de tiempo hasta que ella lo encontro y lo arrastraron de vuelta a la ciudad para Akemi.

Akemi se bajo del auto fuera del lugar donde lo tenian, camino unos pasos mientras veia a los Haitani hablar con la chica que habia venido desde Osaka solo para verlos, usualmente no era asi, por lo general eran ellos los que se marchaban a verla alla por que estaban tan embobados en realidad incluso si no lo aceptaban que no duraban demasiado tiempo lejos. 

La pelinegra alzando la mirada y sus ojos castaño claro encontrando los azules de Akemi, una sonrisa contenta se deslizo en sus labios, no era secreto para nadie que Akemi realmente le agradaba, y la rubia nunca podia evitar el pensamiento de que ella le recordaba mucho a Baji en el color del cabello y los ojos.

-Hola, Akemi.

-Hola, Nyoko...-Saludo suavemente Akemi, sonriendo unos segundos, acercandose en su direccion.- ¿Como estas?.

-Bien, ¿Las niñas?.-Pregunto curiosa.

-Estan muy bien, gracias por preguntar.-Respondio, y luego Nyoko se concentro en lo importante.

-Lo encontramos entrando en Osaka, no necesito mas ratas asquerosas en mi territorio, tengo bastantes de las que hacerme cargo, lo dejo en tus manos, hermosa.-Le dijo suavemente, en un bajo y coqueto tono que solia usar con Akemi, y Draken y Mitsuya le miraron frunciendo el ceño, Ran y Rin tampoco quedandose atras al mirarla, sabian que solo estaba jugando, Nyoko simplemente era asi, pero incluso entonces no les gustaba.

-Te he dicho que no llames asi a mi esposa, Nyo. Dios, eres peor que Ran.-Se quejo el pelinegro, Ran sonriendo divertido unos segundos.

-No estan casados, Draken, no veo un anillo de matrimonio en su dedo, asi que en lo que a mi concierne, ella esta soltera. Así que ten mucho cuidado.-Se burlo la azabache sonriendo divertida con sus celos, Akemi riendose tambien en voz baja antes de acercarse a Ran y Rin.

-Lo tenemos adentro, hicimos lo que pediste, lleva escribiendo un largo rato.-Le informo Rin, y ella suspiro profundamente antes de hacer la pregunta importante.

-¿Que tanto?.

-Lleva dos hojas completas.-Ran solto molesto.

-Maldito cerdo.-Gruño por lo bajo la rubia, tomando respiraciones para mantenerse calmada, luego mirando a Mitsuya, el suspirando tambien para intentar controlar un poco de su rabia, y acercandose a su lado para entrar en el lugar.