Lucha.(Dekukatsu)(Omegaverse)

Capítulo 52: Izuku también sabe calentar.

***
Midoriya besaba a su amado a la vez que tocaba en zonas del cuerpo de éste, que sabía que podía hacerlo enloquecer.

—Mm~—Gimió Bakugou durante el beso.

"Sabía que a Kacchan le gustaría esto."

Su beso continuó hasta que el omega cortó el contacto entre sus labios.

—Joder, nerd... Eso fue intenso...

El alfa sonrió y le respondió:

—Puedo hacer que lo sea más~

—No, déjalo. Tengo hambre.—Salgamos de aquí para tomar el almuerzo.—Dijo Katsuki.

La respuesta del rubio cenizo dejó descolocado al de cabellos verdes.

—P-pero Kacchan, ¿no quieres que lo hagamos?

—No, ahora no. Más tarde a lo mejor.—Dijo arreglándose la camisa.

—Está bien...

A continuación, salieron del baño.

Deku parecía decepcionado.

"¡He sido engañado! ¡Realmente creí que Kacchan quería hacerlo! ¡Qué frustrante!"

Al poco, llegaron a la cafetería y se sentaron con los amigos de Bakugou.

—Vaya, sí que habéis sido rápidos.—Dijo Denki al verlos.—¿Os habéis vuelto eyaculadores precoces?—Cuestionó con tono burlón.

Y con aquella pregunta se ganó una explosión por parte de su amigo Katsuki.

—Tchs, eres idiota. ¡No es asunto tuyo lo que haga con mi novio!—Le gritó Bakugou.

—L-lo siento, ¡era una broma!

El omega siguió mirándolo mal pero sin decir nada.

"Tengo que tranquilizar a Kacchan."—Pensó Midoriya.

—Kacchan, toma tu pan picante.

El mencionado tomó el pan y, tras comprobar que era el de su marca preferida; se lo empezó a comer.

—¿Quieres zumo, Kacchan?—Te he traído uno que he visto cuando he ido a por mi almuerzo.

Bakugou asintió y agarró el zumo.

Después de eso el ambiente se calmó gracias al pecoso.

—Oye, Midoriya. ¿Podrías explicarme un concepto de historia que no entiendo?—Le preguntó Hanta.

—Sí, claro. ¿Cuál es tu duda?

El de cabello azabache sacó el libro de su mochila y le mostró la página en la que aparecía dicha palabra. Deku, que comprendía bien aquel término, procedió a explicárselo tranquilamente.

—Wow, sí que tienes un novio inteligente, Bakugou.—Dijo Eijirou.

—Obvio. Yo no saldría con un completo estúpido.—Dijo orgullosamente.

Izuku, al escucharlo se sonrojó porque se había sentido muy halagado por el cumplido de su omega.

"¡Kacchan me halagó!"—Pensó emocionado.

Poco después había terminado de explicarle a Sero y éste le agradeció.

—¡Muchas gracias, Midoriya!

—No es nada, me gusta ayuda a los demás.—Admitió con una sonrisa.

Acto seguido dirigió su mirada a su novio y le dio un beso en la mejilla. Acción que dejó extrañado al más alto.

—¿A qué ha venido eso, Izuku?

—A que antes me halagaste. ¡Gracias!

—¿Ah? Tampoco fue para tanto.—Eres muy exagerado, nerd.

—No lo soy, sólo me alegra que el omega más genial del mundo me tenga en alta estima.

—¡¿Eh?! ¡¿Quién te tiene a ti en alta estima?!

—Tú~—Dijo para darle otro beso.

—Ugh, ¡pa-para, nerd!

Midoriya notó el titubeo de su omega y le contestó:

—Kacchan~ ¿Estás avergonzado~?—Dijo acercándose al aludido.

El pecoso ahora bastante cerca de él, cosa que le avergonzaba y lo a la vez le daban ganas de besarlo.

—Nerd, apártate.—Dijo intentando alejarlo poniendo sus manos en el pecho de éste.

—¿Mmm? ¿Por qué? ¿Te incomoda?

Bakugou fijó su mirada en el de ojos esmeralda y no pudo aguantar las ganas de besarlo de nuevo.

Se besaron por unos segundos y luego se separaron.

—Kacchan...—Murmuró avergonzado y estando a muy poca distancia de él.

Los dos se estaban mirando con las mejillas con un leve color carmesí. Olvidando que se encontraban en la cafetería y que compartían mesa con amigos del rubio cenizo.

—Emm... Chicos... Estáis en la cafetería, delante de todos...—Les advirtió Kirishima.

Ambos reaccionaron y se sentaron apropiadamente.

—L-lo sentimos, chicos.—Nos enfocamos demasiado el uno en el otro.—Se disculpó Izuku.

Ninguno de los tres amigos de Katsuki le dio mayor importancia y siguieron comiendo lo que les quedaba.

—La verdad es que me dais envidia, ya quisiera yo tener a un omega con el que coquetear~—Dijo Kaminari.

—Estoy de cuerdo, yo también quisiera una pareja.—Dijo Sero.

—En realidad no es para tanto.—Además, luego tienes que dejar que te folle como un conejo en celo.—Comentó Bakugou.

—Pero a ti te gusta, Kacchan.—Y también buscas que te lo haga.

—¡C-calla y termina tu maldito almuerzo!—Le contestó su novio.

Los compañeros con los que compartía mesa se terminaron el desayuno. Sin embargo, Eijirou siguió mirándolos unos pocos segundos más y, sonriendo, pensó:

"Ellos son realmente pegajosos cuando están juntos. Me alegra que Bakugou haya podido unirse a Midoriya."

Minutos después, se hubieron acabado el almuerzo y luego se marcharon juntos.

A mitad de camino, el más alto le susurró al de ojos verdes en el oído:

—Me has calentado mucho hoy.—Después de clase lo haremos sí o sí.

Lo había dicho en un tono tan sensual, al menos para Izuku, que sufrió una erección de nuevo.

"¿Q-qué me pasa hoy? Kacchan me calienta enseguida."

El alfa no sabía la respuesta, mas lo que era seguro era el hecho de que iba cumplir el deseo de Katsuki.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!