NUESTRO JUEGO - LUMITY AU

Capítulo 17 I ¿Cómo puedes enamorarte de alguien cuando al final sufrirás? I

POV LUZ:

Jamás había sentido tantos nervios como los que estaba sintiendo ahora mismo; y eso que había pasado por muchas situaciones que me ponían nerviosa.

Estaba parada frente a la casa de Amity mientras jugaba con mis dedos; me estaba debatiendo internamente entre: tocar la puerta o irme corriendo y darle una buena excusa mañana. Era más que claro que la segunda estaba descartada, no sabía mentir, se me daba muy mal y Amity podía leerme con una facilidad que a veces me asustaba.

Al final di unos suaves toques en la puerta rezando para que nadie los escuchara y pudiera irme; claramente estaba pidiendo demasiado y que eso hubiera pasado sería demasiado buena suerte, lo cual no tenía.

– ¿Quién eres?

Levante mi vista encontrándome con el mismo chico que había visto la otra vez junto a Boscha y Amity.

– Eres tú – susurre sin dejar de verlo.

«Estas quedando como estúpida, despierta de una vez»

– ¿El amor de tu vida?, claro que sí.

Rodé los ojos mientras negaba con la cabeza.

– ¿Se encuentra Amity en casa?

El recostó su cabeza en el marco de la puerta sin dejar de sonreír.

– ¿De parte de quién? – me pregunto, al mismo tiempo que levantaba una ceja con diversión.

Si eran tan buenos amigos como pensaba, ¿Cómo lograba Amity estar con él y Boscha al mismo tiempo y no querer darles un puñetazo?

– Luz Noceda – me presente con una sonrisa amable.

Su rostro se volvió serio por un instante, aunque luego una sonrisa maliciosa apareció en sus labios.

– Por fin nos conocemos - murmuro bajito, pero logre escucharlo – Un gusto Luz, mi nombre es Liam, y soy el hermano de Amity.

¿Ah?, momento, que yo sepa Amity solo tiene dos hermanos mayores, gemelos, y que estaban de viaje, no tenía más hermanos; y como si fuera poco, no se parecían en nada.

– ¿Hermano? – pregunte en un susurro todavía en shock.

Él soltó una pequeña risa.

– Exactamente.

Asentí lentamente a pesar de todavía tener mil dudas en la cabeza.

– Pero que descortés de mi parte, adelante – me pidió, mientras se ponía a un lado dejándome el pase libre.

– Gracias Liam.

Ingrese a la casa y me quede contemplando la casa con la boca entreabierta. Se notaba que los Blight habían contratado a algún especialista, o simplemente tenían muy buen gusto para la decoración, el lugar estaba bellísimo.

– Ella está en el segundo piso, en su habitación para ser más específicos, sabes dónde queda, ¿cierto? – me pregunto con algo de picardía en su voz.

Mi entrecejo se arrugo levemente al no entender lo que había querido decir con sus palabras.

– No.

La sonrisa desapareció de sus labios en cuando esas palabras salieron de mis labios.

– ¿No?

– No – volví a negar con firmeza.

Él parpadeo varias veces como si estuviera procesándolo. Parecía estar bastante confundido, en shock para ser más específicos, como si algo no le cuadrara o le pareciera raro.