NUESTRO JUEGO - LUMITY AU

Capítulo 26 I Confesiones de amor I

POV LUZ:

Tenía un mal presentimiento, algo dentro de mí me decía que me diera media vuelta y regresara a mi casa.

– ¿Estas nerviosa? – me pregunta Willow con una sonrisa de lado.

– No, para nada – negué, intentando ocultar mis nervios.

Estábamos de camino a la fiesta en casa de la familia de Leonardo. No habíamos vuelto a hablar después del beso, creo que en realidad ninguno de los dos sabía muy cómo seguir hablando después de eso.

Aunque fuera raro, una parte de mí se sentía bien con eso. Seguía pareciéndome raro que alguien pudiera enamorarse tan rápido, y mucho más cuando sabes que a esa persona le gusta alguien más.

¿Quién se puede enamorar de una persona que tiene pareja, o que le gusta alguien más?

Willow soltó una pequeña risa para luego regresar su atención al celular.

– ¿Con quién hablas? – indague con curiosidad.

Ella bajo su celular para que no pudiera verlo. Levante una ceja al no entender su comportamiento y todo este misterio.

¿Por qué no quería que viera con quien se estaba escribiendo?

Después que habíamos subido al taxi se estaba mandando mensajes con alguien, y yo estaba muriendo de la curiosidad por saber de quien se trataba.

– Con una amiga.

¿Alexandra?

– ¿De quién se trata?

La mirada de Willow delataba claro nerviosismo.

– No es importante Luz – me asegura, mientras guarda su celular en su bolso.

Mentira.

– Me estas ocultando algo.

Ella levanta una ceja antes de hablar.

– No.

– Si.

– No lo hago, Luz.

– Si lo haces, y no entiendo la razón, ¿es algo relacionado con Boscha?

Mis palabras hicieron que su rostro se relajara bastante.

– Sí, eso exactamente.

Me estaba volviendo a mentir en la cara.

– Okey, entiendo.

El resto del camino estuvimos en silencio. Ella ya no miro su celular en ningún momento, pero tampoco me decía nada, parecía que su mente estaba en otro lado, que estaba pensando en otra cosa.

Pero a mí me dolía el hecho de que me estuviera mintiendo, si al menos me dijera que no podía decirme porque era un secreto o algo difícil lo entendería, pero simplemente no me decía nada, me estaba mintiendo directamente.

Una vez que llegamos nos quedamos paradas mirando todo el lugar.

La casa de Leonardo era bastante grande, y todo estaba muy bien decorado. Se podía ver a todos bailando, besándose o nadando en la piscina.

– ¿Segura que estas bien? – me pregunta, poniendo una de sus manos en mi hombro.

Giré mi cabeza en su dirección y le di una pequeña sonrisa de labios cerrados.

– Lo estoy, pero es raro estar aquí después de...ya sabes.

Y si, le había contado a Willow sobre el beso. No es que fuera algo importante, pero si raro.