NUESTRO JUEGO - LUMITY AU

EXTRA 7 I Fin de semana parte 3 I

POV LUZ: 

Ahora mismo me encontraba mirando con reproche a mi novia y a mis hijos. Me voy solo dos días, solo un pequeño fin de semana y ellos terminan apareciendo en la portada de varias revistas y casi me quedo sin cocina.

Al menos tengo que reconocer que no han aparecido en televisión ni me han explotado la casa, pero esto es el colmo.

– Y bien, ¿alguien me piensa explicar que significa esto? – les pregunto, dejando la revista sobre la mesa para que la vean.

Dylan desvía la mirada, Lucia se encoge de hombros y Amity parece que ni siquiera me está escuchando.

Suelto un suspiro de clara molestia, para luego dar unos pasos y agarrar a mi novia de la mano para arrastrarla hasta la cocina.

– Que yo sepa todavía no es hora de comer – murmura ella, desconcertada.

Al instante le doy una mirada molesta para que se calle.

– Me fui solo por dos días, Amity – la regaño.

– No pasó nada malo. No entiendo la razón por la que estas tan molesta.

«Respira Luz»

– ¿Qué no pasó nada malo? – le pregunto con burla – joder, salieron en todas las malditas portadas de las revistas.

– Bien, bien, tal vez algo de eso si paso – acepta – pero no fue mi culpa, solo escucha mi versión de los hechos y te vas a reír.

– Amity Blight no estoy para tus juegos.

– No te reocupes por eso, ya he hablado con mis abogados al respecto. Ten por seguro que se encargarán de eliminar todo lo que publicaron las revistas.

Con los años la madre de Amity le había dado el mando de todo el bufete de abogados. Para este tipo de casos ella usaba todo ese poder para arreglar las cosas, además de que no dudo que mi suegra también está metida en esto.

Mi suegra está de acuerdo con que nuestros hijos salgan en portadas de diferentes marcas, pero no en revistas de chismes o cualquier otra cosa por el estilo, según ella sus nietos no pueden aparecer en cualquier lugar, solo en las revistas más importantes y con buenas razones.

– ¿Y cómo se supone que lograran eso?

Ella sonríe de manera relajada, para luego dar un toque juguetón en mi nariz.

– Ellos tienen su manera, además no olvides que nunca les dijimos a los dueños de las revistas que podían usar nuestra imagen – me comenta, confundiéndome.

– Como si lo necesitaran para hacerlo – murmuro.

Siempre hemos estado en la vista de muchas revistas, eso era algo que no me gustaba demasiado, pero Amity parecía estar acostumbrada a eso, y hasta cierto punto habíamos aprendido a manejar todo ese tema. 

– No olvides que nuestros hijos son menores de edad, por lo que hay ciertas cosas por las que no pueden pasar. Las leyes son muy estrictas cuando a menores de edad se tratan.

Bueno, en eso ella tenía un buen punto.

– Bien, solo espero que por tu bien mis hijos dejen de estar en esas malditas portadas.

– Tranquila, hoy mismo se eliminarán todas y será como si nada hubiera pasado – me asegura.

Suelto un suspiro, para luego girarme dispuesta a volver a la sala. Todavía me quedaba una charla pendiente con mis hijos.