Capítulo 20 I Terminaras admitiendo que te gusto I

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POV AMITY:

Solté un quejido de molestia al ver a Liam mover la silla de un lado a otro.

– Maldita sea, puedes quedarte quieto por un momento – le pedí, mientras apretaba mis puños.

Él ladeo la cabeza con diversión.

– ¿Pasa algo Ams?, ¿estas molesta o algo así? – me pregunto con burla.

Rodé los ojos y suspiré con molestia.

– No, otra cosa es que como siga teniendo que verte en mi habitación terminare tirándome por la ventana.

El condenado soltó una carcajada ante mis palabras.

– ¿Problemas con tu querida enamorada?

Se recostó en la puerta y me miro con burla.

Era mi amigo, muy cierto, pero, eso no me impide sacarlo a sillazos de mi habitación.

«Deberías hacerlo, ya estabas tardando demasiado, no sé qué estas esperando la verdad»

– Cállate estúpido.

– Oh cierto, en realidad no son pareja.

Eso lo sabía, pero no entendí la razón por la que él y Boscha últimamente creían que con eso causarían un efecto en mí.

– Liam, como no te calles ahora mismo te juro que te lanzare la maldita silla en tu cabeza – le advertí, apuntándolo con mi dedo índice.

Él solo levanto las manos y su sonrisa se amplió.

– Ay pero que violenta.

– No me creo que tenga tanta mala suerte que estés viviendo aquí – murmure, mientras ponía mi mochila en mis hombros y salía de mi habitación.

Me detuve en la puerta y volví a entrar.

– ¿Te olvidaste de algo?

– Tu vienes conmigo – le informe, mientras lo agarraba de la muñeca arrestándolo conmigo fuera de mi habitación.

Cuando me detuve pude notar su expresión de confusión. Él ya sabía que algo quería hacer, pero no iba a preguntarme nada, jamás lo hacía.

La amistad que tenía con Boscha y Liam eran tan buenas que solo con mirarnos ya sabíamos que es lo que alguno quería hacer o necesitaba, casi nunca preguntábamos las razones, solo nos ayudábamos.

– Amiy, yo no tengo clases temprano.

– Lo sé, pero te quiero fuera de mi habitación, y si también estas fuera de casa mucho mejor.

Lo dejé parado cerca de las escaleras y volví a entrar a mi habitación bajo su constante mirada. Ingresé a mi habitación y me dirigí a uno de los cajones que estaban cerca de mi cama.

Una pequeña sonrisa se formó en mis labios al encontrar el collar que estaba buscando, la mitad que ella me había dado. Giré mi cuello y di un vistazo rápido por toda mi habitación.

Y pensar que ella había estado en mi habitación; no acostumbraba a meter chicas a mi habitación, la razón principal era que no me gustaba, y la segunda era que a mi madre no le hacía gracia; Con Luz eso no me había importado, ni la presencia de mi madre y mucho menos el hecho de que ninguna chica ingresaba.

«Te recuerdo que una chica si ingreso a tu habitación antes que ella»

Bueno, ella era mi pareja, en cambio Luz no.

NUESTRO JUEGO - LUMITY AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora