Cuando todo el mundo se puso la servilleta en el regazo, yo hice lo mismo torpemente. Incluso teniendo la mano de Darien ahí.
Tragué saliva y deseé morirme ahí mismo. Ya me veía poniendo gestos extraños si llegaba a hacerme algo. Por eso, fui preventiva.
En cuanto sentí como su mano se aproximaba a mi sexo, la aparté enseguida con un movimiento de mano.
—Ojalá Stefanny fuera igual que tú—soltó la señora Carter de repente—No creo que toque los libros una sola vez en toda la tarde. Seguramente haga los deberes mientras transcurren las clases.
—¡Mamá!—exclamó ella ofendida—¿Por qué no le preguntas a Darien que tal le está yendo en su carrera de medicina en lugar de mencionar cosas obvias?—preguntó con una sonrisa—No me gusta estudiar. Y lo sabes de sobra. Basta con que supere los cursos.
—Estás hecha una mediocre—le dijo la señora Carter—En tu tiempo libre no haces más que mirar ropa en el móvil.
—Bueno, y qué—contestó ella—Tampoco es que la pagues tú.
Se me escapó una sonrisa por el comentario de Fanny. Pero al ver la mirada asesina de la señora Carter decidí suprimirla inmediatamente.
Me metí una cucharada de la sopa que tenía delante a la boca. Nunca había probado una sopa tan exquisita. La mayoría de cosas que hacemos en casa son pre-cocinadas, pues nuestros padres no pasan tiempo con nosotros y tienen aún menos tiempo para cocinar. Siempre está esa opción y Brisa es una perezosa.
—Darien—dijo la señora Carter—Cuéntanos sobre lo que estás haciendo en este momento. No sueles hablar mucho del tema. Estás viviendo bien...¿Estás bien con Brisa?—pregunto confusa—Viene todos los domingos a cenar.
—Bueno, por lo pronto voy bastante bien con la carrera—dijo mientras bebía algo de agua—Pero sin más. No hay mucho que contar. Con Brisa...estoy normal. Pero ahora está molesta conmigo, por eso no la he traído a cenar. Supongo que...se arreglará—dijo soltando un suspiro.
—Seguro que sí hijo—dijo con una voz algo amenazante. Ese tono me extrañó. Me hizo pensar que esa obligación de ser novio de Brisa, podría ser verdad. Yo les observé hablar mientras terminaba la sopa. Fanny de vez en cuando, me echaba un ojo por si me encontraba incómoda pero también miraba el móvil. Gesto que no le agradaba al señor Carter pues no parecía que le gustara que usara el móvil durante la comida. Como es de esperar.
—¿Qué haces en tu tiempo libre?—preguntó la señora Carter—Porque sinceramente, deberías venir más por aquí.
—Pues resulta que me he vuelto adicto al cardio...—volvió a posar la mano en mi pierna—El ejercicio se ha vuelto un hábito muy satisfactorio. Ahora lo hago más que nunca. Llego reventado pero, vale la pena. Es hasta divertido—dijo con una sonrisa malévola, acto seguido me miró a mi—Estudiar no lo es todo al fin y al cabo. Deberías salir más de casa, es un consejo....
Me tensé, pues subió la mano un poco más. Justo cuando iba abrir la boca para responderle, Fanny lo hizo por mi.—Cat no necesita tus cutres consejos—dijo rápidamente.
—Oh si, olvidé que tú eras su ventrílocua—dijo sonriéndole burlonamente—Deberías dejar que la pobre se exprese por sí misma. No va a estar callada toda la noche.
—¿Y a ti que te importa?—dijo Fanny—Céntrate en hablar de ti. Pero a ella...no se te ocurra hablarle.
—Por dios, Cat—me miró—Es que...¿De verdad piensas callarte toda la noche?—dijo topando con sus dedos mi sexo por debajo de la servilleta.
Señor bendito.
—Si no llegas a interesarte por la medicina como yo...—interrumpió incómoda la señora Carter, gracias a dios—...puedes ayudar en la empresa de tu padre. Seguro que le encantaría que estuvieras con él—dijo ésta con una sonrisa.
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Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]
Novela Juvenil[PRIMER LIBRO DE LA SERIE "MI DEBILIDAD" 🔐]︎ Cat Caldwell nunca ha querido destacar, sobretodo después de haberlo hecho de la peor manera posible durante años. Darien Carter, por otro lado, siempre lo ha hecho y siempre tuvo en la mira a Cat, siemp...