Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]

21. 𝐿𝐸𝐶𝐶𝐼𝑂́𝑁 𝐷𝐸 𝑃𝐼𝐴𝑁𝑂 ✔︎

—Estoy lista—dijo Brisa bajando las escaleras.

Divisé arriba, Brisa radiaba felicidad. ¿De verdad le parecía bien a Darien jugar con su felicidad? Parecía que sí.

Pues le hizo muchas promesas qué tal vez, no iba a ser capaz de cumplir.

En el fondo, me imaginaba que Brisa sabía que esto no podía ser del todo verdad. No era tan tonta. Una cosa era eso y otra muy distinta que se lo hiciera.

Bajó las escaleras en su totalidad y nos miró a ambos.

—¿Por qué estáis como...?

—Estás preciosa—le interrumpió Darien.

—Gracias, cariño...—dijo sonriendo y besándolo en mi presencia. Si antes, cuando no sentía nada en absoluto no podía ver eso, menos ahora. De repente, gracias al cielo, Grey contestó mi mensaje:

"Paso por ti en 10 min. Espérame en el parque que está cerca de tu casa"—Grey, 9:30 AM.

Solté un suspiro. Subí a mi habitación a toda prisa y me encerré en mi habitación. Me senté un momento en mi cama para poder pensar en lo que acababa de pasar en la cocina.

Darien estaba muy pesado y realmente, después de lo que había me negaba creer una sola palabra que saliera de su boca. No podía juzgarme, incluso él se dio cuenta de la barbaridad que hizo.

No podía creer que olvidara la clase de persona que era. La oscuridad que ocultaba en el fondo de su alma. Cuando quería, podía hundirse totalmente en ella y hacernos pagar a los demás por ello. Lo sabía de primera mano.

Abrí el sobre de antes. Dentro, se encontraba la ropa interior que había llevado el día que había ido a dormir con Fanny a su mansión.

No podía entenderlo, pues Darien me había dicho que lo había recibido él. Cuando lo saqué en su totalidad del sobre, se encontraba intacto. Era nuevo de hecho, pero el mismo modelo.

Dentro había una nota:

"NO ME BUSQUES MÁS O LA PRÓXIMA VEZ ME ENCARGARÉ DE QUE NO TENGAS TANTA SUERTE. SIEMPRE ESTOY VIGILANDO. "

¿Y entonces debía mantenerme de brazos cruzados mientras hacía este tipo de cosas?

Pues lo iba a tener claro. Aunque me costara la reputación y muchas amistades, iba a descubrir quien era la persona que me estaba chantajeando. No podía salir impune, estaba siendo observada, vigilada. Hasta el punto de tener una cámara en mi propia casa. Y esto, cada vez era más tétrico.

Guardé el sobre debajo de mi cama. Para que nadie pudiera husmear en él. Y por alguien, obviamente me refería a la cotilla de Brisa.

Acto seguido, me levanté y me puse lo primero que pillé. Solo que esta vez sí que no me apetecía parecer un muerto viviente y me maquillé. Me puse perfume y me peiné un poco. Bajé las escaleras para ver si se habían ido Brisa y Darien. Y en definitiva, otra vez estaba sola en casa.

Me puse la chaqueta, dispuesta a salir fuera, con un tiempo de mierda. Estábamos en el mes previo a navidad.

Y hacía un frío de muerte.

Mientras el frío congelaba por completo mis fosas nasales y me provocaba moquera involuntaria, observé un coche acercarse al parque. El coche en el que había montado el otro día con Grey. Por lo que por lo menos, iba a dejar de pasar frío.

Al mirarme, esperando cerca de un tobogán, salió del coche para gritar mi nombre. Rodé los ojos, y me dirigí a su coche casi corriendo. Me moría de frío.