Duró solo unos segundos. Empezaba a molestarme de verdad que se negara a hacerlo conmigo. Cuando lo hacía con cualquiera.
—O estás medio ebria o...resulta que sientes más que atracción por mi...—dijo apartándose despacio—Solo lo ignoraré...¿Podemos transformar el juego en algo más divertido? Me parece que ya no tengo ganas de contestar preguntas...—sonrió pícaramente.
—Yo si necesito saber cosas y este juego es mi única oportunidad—dije intentando disipar mis hormonas—¿Podrías contarme más sobre Michelle?
Se me quedó mirando fijamente un segundo. Después sonrió y se acercó a mí.
—¿Ahora estás celosa?—preguntó susurrándome al oído. La piel se me erizó enseguida.
Mordí mi labio, debía aguantarme las ganas. Realmente si que estaba interesada por su familia. Yo era muy curiosa. Estas preguntas sólo eran para despistar.
—No es tu turno—dije intentando parecer arrogante—Contesta mi pregunta.
Él bebió un shot bastante largo.
—Porque...
—No quiero hablar de ello—me confesó—Es muy intenso y confuso y posiblemente la primera vez que me he sentido así con alguien—dijo seriamente y lamiéndose los labios después del trago.
¿Por qué se me revolvía la tripa cuando hablaba de ella así?
—¿Podemos hablar de otra cosa?—me preguntó acercándose a mí. Me miró fijamente—Hablemos del hecho de que te pones faldas y vestidos cada vez que sabes que voy a estar ahí...—soltó agarrando mi mano y despacio, posándola en su miembro por encima del pantalón de chándal—¿Lo notas? Pensar en lo fácil que es tocar tus suaves muslos e introducir mis dedos en tu posiblemente ahora...resbaladizo interior...—se mordió el labio—Me pone como una maldita roca...
Noté su gran miembro debajo de mi mano.
Duro, erecto...listo para partirme en dos si él quisiera. Tragué saliva e hice un esfuerzo por ignorar las cosas que se me pasaban por la mente. Encima y debajo de él.
—No me las pongo por ti...—dije en un hilo de voz y apartando rápidamente la mano.
—No estoy seguro...—me susurró—A los diez años, dejaste de ponértelas. No son tu estilo, te oí decírselo a Stefanny alguna vez. Sin embargo, ahora te las pones cada vez que sabes que voy a estar ahí. Quizá no lo sepas, pero estás jugando conmigo inconscientemente. Me facilitas las cosas...—dijo pasando su dedo por mi labio inferior con lentitud.
—Ne-Necesito terminar el juego...—tartamudeé casi susurrando, respirando profundamente y con una fuerte concentración.
Mantuvo su mirada en mí por varios segundos.
—Te diré todo lo que quieras saber...—me contestó—Pero...haremos una pequeña modificación. Yo también te haré preguntas. Pero lo que no quieras contestar no lo pagarás o lo sustituirás con un shot—declaró—sino con una prenda de ropa. Quiero que te desnudes tu misma. Frente a mi. Lo mismo haré yo...
Lo observé durante unos segundos. Solté un suspiro.
—Tienes suerte de que mi cerebro esté hecho un lío en este momento...—dije—Es mejor que irme a dormir. Pero te lo advierto...—dije firmemente—No vamos a follar. Te voy avisando.
—Tus deseos son órdenes, morena...—dijo con esa sonrisa burlona que tanto odiaba.
Respiré hondo.
—¿Por qué me hiciste bullying en la escuela?
Él enseguida se levantó y se quitó los pantalones. Siempre había querido saber la respuesta de esa pregunta. Pero estaba claro que no iba a responderme.
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Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]
Teen Fiction[PRIMER LIBRO DE LA SERIE "MI DEBILIDAD" 🔐]︎ Cat Caldwell nunca ha querido destacar, sobretodo después de haberlo hecho de la peor manera posible durante años. Darien Carter, por otro lado, siempre lo ha hecho y siempre tuvo en la mira a Cat, siemp...