38. 𝑈𝑁 𝑁𝑂𝑉𝐼𝑂 𝐷𝐸𝑀𝐴𝑆𝐼𝐴𝐷𝑂 𝐼𝐷𝐸𝐴𝐿 ✔︎

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CAT

Ser directa es un horror. No era mi verdadero yo, pero también era bastante liberador. Darien no lo sabía, pero las tripas se me revolvieron cuando me arrodillé para hacer aquello.

Joder, acercarme a su maldito cuello casi había creado un cortocircuito en mi cerebro.

Esa era mi verdadera sensación. Pero como él dijo, siempre se me había dado bien improvisar.

Le había hecho un oral a Darien Carter.

Lo había hecho antes, pero en ese momento fue algo muy distinto. Fue fingiendo muchísima confianza e intentando ser sexy. Aunque si, no tenía idea de si él había pillado eso, o me había tomado por una loca.

Eso sí, lo descuadré, lo confundió y le gustó. Lo pude notar por sus gestos de placer. Está tan bueno...que dejé de escuchar cada cosa que me dijo en cuanto se quitó la camisa lentamente. Sus tatuajes, sus abdominales tan bien esculpidos...

¿Como narices no me había paralizado?

Pero sabía que toda esta confianza repentina, era por culpa de Ariel. Lo único que quería era desquitarme. Y Darien era perfecto para eso, pues no le interesaba más que eso, sexo.
Pero lo que me había dicho...volvió a darme esperanzas.

Por suerte esa vocecita que intenta salvarme de los desastres está dentro de mi cabeza para advertirme.

Y aunque muchas veces no le hiciera el menor caso, esta vez iba a hacerlo.
Todo iba a ser un experimento.

Tenía que ser fuerte, aunque me hubiera derretido con eso que me había dicho. Eso de que le gustaba tal y como era. Y todos esos adjetivos que dijo sobre mí que ni siquiera sabía yo misma.

—He pillado estos bocadillos—dijo sentándose a mi lado e interrumpiendo mis pensamientos.

Nos encontrábamos sentados en una fuente gigante. Que se encontraba en medio de la ciudad. Ya era hora de comer.

—Gracias—contesté cogiendo el bocadillo envuelto que me estaba tendiendo—Yo...tengo gustos especiales. No sé si fue buena idea que eligieras lo que íbamos a comer...

—Te encantan los bocadillos que llevan mucho queso. Bueno los bocadillos no, el queso. Es tu alimento favorito. Te he cogido uno que lleva pollo, queso mozzarella fundido, lechuga porque sé que tienes una obsesión con que todo lleve verdura, una salsa extraña porque no te gusta el picante y unas patatas a juego pero no normales. Patatas gajo. Pedí que te quitaran la cebolla porque sé que no la aguantas—dijo rápidamente.

Flipé en colores cuando oí todo lo que dijo.

—¿Co...Como? ¿Cuándo te he dicho todo eso...?—dije desenvolviendo el bocadillo para comprobar si era cierto todo lo que estaba diciéndome.

—Llevas viniendo a la mansión a comer desde los siete años—soltó—Y he tenido que...oír cada uno de los consejos que le daba Stef a Liana siempre que venías—me sonrió—Eso me da un punto positivo como novio falso. Tengo buena memoria...

—Me...sorprende que recuerdes cada cosa con exactitud—le dije nerviosa.

—Había cosas que no sabía. Lo del queso por ejemplo. Bueno...seré sincero. Era lo único que no sabía—dijo mirándome con esa sonrisa burlona y tomando un poco de su refresco.

Mi Secreta Debilidad ©  ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora