"DING DONG"
El timbre sonó como cinco veces. Estaba duchándome, olía a una mezcla de sudor y completa vergüenza. Pero el olor más destacado, cómo no, era el dichoso perfume de Darien. Había llevado su camiseta por bastante tiempo. Y es que después de lo tonta que había sido, necesitaba con mi alma quitarme ese olor, necesitaba lavarme, sentirme diferente y pensar en algo distinto. Necesitaba no pensar en el hecho de que no había mujer más ingenua y débil que yo.
Salí de la ducha a toda prisa. Me puse la bata más cercana que tenía a mi alcance. Estaba totalmente mojada, pero sabía que quien fuera entendería que estaba duchándome. Abrí instantáneamente, por un momento tuve bastante miedo. Creía que podrían ser mis padres o Brisa. Pero sorprendentemente se trataba de Elliot.
—Ya que tú no vienes a mi apartamento...—dijo—Seré yo quien venga a tu casa.
—¿Estás loco?—le pregunté mientras lo metía en casa rápidamente—¿Y si hubiera estado mi hermana o mis padres aquí?
—Les habría dicho que había venido a lo de siempre, a darte clases—dijo observándome de arriba a abajo—Pero no me imaginaba que estabas duchándote.
—La próxima vez, avisa Elliot...es peligroso—dije—Tú lo deberías controlar más que yo. Se supone que eres el adulto.
—Pero eso no me convierte en un adivino...—dijo cruzándose de brazos—Entiendo que no quieras hablar conmigo y por eso no hayas contestado a mis llamadas. O que por eso no fuiste a mi apartamento ayer, pero...necesito que me escuches, Cat.
Me crucé de brazos y me alejé un poco. Me senté en el sofá. No podía confesarle que la razón por la que ayer no había ido o por la que no había contestado sus llamadas era porque estaba teniendo sexo por contrato con Darien. Respiré hondo.
—No es que no quiera escucharte, Elliot. Es solo que...—dudé—T-Tengo miedo de que me veas la cara de tonta. Ya está, lo dije. Me molesta que me prometas cosas que al final se quedan en el aire. Me prometiste que la dejarías y...
—Lo haré, Cat—afirmó— Jamás me retractaré de ello. Solo necesito algo de tiempo. Necesito saber que es todo esto de mi supuesto hijo. Y aunque lo llegue a tener, no bastará eso para mantenerme a su lado. Tendría que encargarme de eso pero, eso no me obliga a seguir con ella.
—Esto no es una telenovela, Elliot. Si esto se llega a descubrir...
—Bueno, esto no es solo obra mía. Tú también quieres que esto funcione. Yo quise ignorarlo, dejarlo de lado. Pero tú no me dejaste. Seguiste insinuandote continuamente, diciéndome que no era tan difícil como parecía. Yo también estoy arriesgándome. Estoy cambiando todo lo que conozco y también tendría consecuencias si esto llegara a saberse. Peores que las tuyas, porque esto no es legal.
Lo miré fijamente. Tenía absoluta razón en ello.
—Oh, yo me insinué. Yo apelé tu atención. Soy yo quien...
—Vale, los dos nos insinuamos. No soy un santo.
—Francamente...yo no me imaginé que fueras a aceptar. Creí que sería fugaz. Que...
—¿No quieres algo duradero?—preguntó sorprendido.
—Esto me asusta—dije con absoluta verdad—Me asusta estar tan loca como para seguir y que ya no exista vuelta atrás—dije levantándome y dando vueltas por el salón.
—Osea...quieres retractarte—me dijo—Cat. Una vez que deje a Kira, todo mi mundo cambiará—dijo acercándose a mi y parándome con un suave agarre en el hombro—Si necesitas retractarte...este es el momento de hacerlo.
ESTÁS LEYENDO
Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]
Teen Fiction[PRIMER LIBRO DE LA SERIE "MI DEBILIDAD" 🔐]︎ Cat Caldwell nunca ha querido destacar, sobretodo después de haberlo hecho de la peor manera posible durante años. Darien Carter, por otro lado, siempre lo ha hecho y siempre tuvo en la mira a Cat, siemp...