Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]

7. 𝐸𝐿 𝑆𝐸𝐶𝑅𝐸𝑇𝑂 ✔︎

-Deberías limpiar un poco la ventana—dijo Fanny entrando a mi habitación por sorpresa.

Inmediatamente dejé de leer casos de personas que se habían metido con novios ajenos por internet. Estaba tan trastornada, que había acabado recurriendo a google, a millones videos de YouTube con muchos StoryTimes e incluso había intentado escribir en un foro en el cual se estaba hablando de este tema, explicando mi situación. Pero al ver en el año que se creó, pensé que tenía que guardarme el problema para mi sola.

Tuve que robarle una pastilla del día después a Brisa porque no usamos condón.

Miré la ventana tras el comentario de Fanny. Habían muchas huellas de manos y de todo lo que había pegado en ese momento al cristal. Cerré las cortinas rápidamente al notar de que se trataba. Y me giré para verla.

-Hey—dije riéndome nerviosa—si, sé de sobra que está sucia.

-Ya...—dijo ella sentándose en mi cama—¿Como estás? ¿Lista para la fiesta del viernes?

-Totalmente—contesté—¿Que traes ahi?—pregunté mirando el tapper que tenía en la mano.

-Oh, una sopa de pollo. Brisa me dijo que estabas enferma. Y por eso no asististe a clase hoy.

-No estoy enferma, fue lo que le dije a Brisa para que me dejara tranquila—le contesté—pero amo la sopa de pollo—dije aceptando el tapper.

-¿Entonces por qué no viniste hoy?—me preguntó incrédula—y no me digas que porque no te apetecía venir. Porque en ese caso no eres tú. Eres la más empollona de la clase y siempre has tenido una asistencia perfecta, hasta ahora claro.

-No me gusta el término "Empollona". Solo, me gusta estudiar—dije—Oh, viene con una cuchara a juego—dije mirando la cuchara de oro.

-Si, la sopa no la hice yo por supuesto. Fue Liana nuestra "Maid". Darien debe de estar perdido sin ella, apenas sabe cuidar de sí mismo. No solo he venido a verte a ti, vine a explorar su casa. ¿No te importa verdad? Puedes venir conmigo si te apetece. Si no te sientes incómoda.

-Puedes ir cuando quieras, no voy a molestarme—dije—pero no quiero ir a su casa...

-Entiendo—dijo ella—pero irás conmigo. No creo que te moleste si vamos las dos juntas.

-De verdad que prefiero quedarme aquí—dije.

-Es que se me hace extraño dejarte aquí sola—dijo—te prometo que no va a molestarte mientras estés conmigo. Si te dice algo, le cruzo la cara con lo primero que encuentre. Te juro que ese condenado, no va a joderte más amor—dijo agarrando mis manos.

-Vale...—dije después de un silencio en el que la estaba observando de manera incómoda.

Después de lo qué pasó en la cocina, no bajé en todo el día. Preferí quedarme en mi habitación, donde todo era menos duro. No me percaté de las huellas en la ventana, pero debía limpiar cuanto antes todo aquello.

No recibí más noticias sobre él. Después de que Brisa se fuera a la universidad, él se fue a casa. Me sentía mal por haber hecho lo que hice. Iba contra mis principios. Y ahora cada vez que nos fuéramos a ver, no iba a poder pensar en otra cosa. Con lo de esta mañana, estaba intentando darme a entender que quería divertirse conmigo. Durante más tiempo.

-¿Vamos ya?—me preguntó—lo siento, pero después tengo que irme y quisiera hacerlo rápido.

-¿Y no dejarás que me coma la sopa? ¿No me trajiste los deberes?—pregunté sin ganas para retrasarla. Pero tiró de mi cuando vio que estaba haciendo.