DARIEN
Siete de la mañana.
Aún no sabía cómo digerir lo de la noche anterior. Pero sí, por increíble que pareciera...me había sincerado con Cat. Y es que lo bien que sentaba, no tenía precio. Me había despertado a su lado.
No había podido evitar observarla durante unos segundos muy largos mientras dormía. Me parecía curiosa la manera en la que las facciones de su cara mostraban tranquilidad. Verla me daba completa paz. Se encontraba girada hacia mí. Repasé cada uno de los detalles de su cara. Probablemente no lo habría dicho en mi mente antes, jamás. Y menos en alto. Pero diablos, Cat siempre me había parecido preciosa.
" Espera...¿Siempre?"
Tal vez se trataba del momento.
Pero realmente lo era, ¿Por qué negarlo más tiempo?Solté un suspiro.
Mi forma de ser cada vez era más cuestionable. En mi cabeza, la mayoría de las veces, solo quedaba grabada la manera en la que follábamos. La forma en la que habíamos hecho lo que habíamos hecho.
Como con cualquier otra chica. Pero esta vez era distinto. Era como si me tuviera atontado la preocupación y el interés que había mostrado por mí. Anoche, me eligió a mí por encima de alguien. Y eso para mí fue...asombroso. Sentí que era su prioridad. Y nunca me había importado tanto serlo.Si no hubiera sido por lo último, todo hubiera sido perfecto. Algo de lo que siempre me había burlado, era de su capacidad para enamorarse a la velocidad de la luz. Cuando ella era niña, literalmente me acosaba. Ni siquiera estaba tanto tiempo con Stefanny como conmigo. Pero en cierto modo, ya no era la misma. Aún así tenía miedo de estar metiéndome en algo ligeramente grueso. Algo muy importante.
Las relaciones no eran lo mío, el agobio de estar con Brisa era abrumador. Era cierto que eran diferentes y que la diferencia era que por Brisa no sentía nada. Pero después del intento fallido con Michelle y de la manera en que mi familia había sido toda su vida...¿Cómo diablos iba a creer en el amor?
Mi padre le ponía los cuernos a mi madre continuamente. Fuera con hombres o mujeres...lo hacía. Dejando eso último de lado, para no recordar verdaderos traumas, descubrí que el amor era una pérdida de tiempo. Y es por eso que yo también soy propenso a hacérselo a mis parejas, aunque siempre haya pensado que solo era que me cansaba de ellas. Era una manera de salir de la rutina, de divertirme, de...intentar entender porque mi padre lo hacía.
Al menos era lo que decía mi psicóloga el año pasado.
Yo no quería hacerle lo mismo a Cat. Quería estar con ella, pero al mismo tiempo...no. Ahora que por fin estaba siendo sincero, me dolía tener que comportarme como un fantasma. Como si nada lo pensara de verdad. Cat me lo había dejado claro. El sexo no era lo único que quería. Y eso lo sabía cuando comencé a interesarme en ella. ¿Por qué esperaría algo diferente?
Me senté despacio en la cama. Tenía trabajo a las nueve y un dolor de cabeza terrible. Era la resaca de ayer.
Estaba acostumbrado a levantarme temprano. A estas horas solía levantarme a correr. No es algo que sepa alguien, excepto Stefanny. Quien se levantaba para hacerse algo en la cara, para echarse potingues antes de ir a la escuela y solía pasar y meterse arbitrariamente a mi baño, para pedirme que le dejara usar mi espejo.
Pues era más grande.Con mucha pena, me levanté de la cama. Dejándola sola y abrazando una almohada para compensar.
Solté un bostezo. Alcancé unos pantalones de chándal y una camiseta. Pensaba correr. Quizá así, aclaraba un poco todo. El pensar que tenía que ir a comer con mis padres solo hacía que me entraran náuseas. Tenía demasiado miedo de mi padre. Seguía teniendo control sobre mi. Y no podía irme, si no tenía recursos para hacerlo....
ESTÁS LEYENDO
Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]
Ficção Adolescente[PRIMER LIBRO DE LA SERIE "MI DEBILIDAD" 🔐]︎ Cat Caldwell nunca ha querido destacar, sobretodo después de haberlo hecho de la peor manera posible durante años. Darien Carter, por otro lado, siempre lo ha hecho y siempre tuvo en la mira a Cat, siemp...