Mi Secreta Debilidad © ✔︎ {+18} [ 𝑁𝑢𝑒𝑣𝑎 𝑉𝑒𝑟𝑠𝑖𝑜́𝑛✨]

1. 𝐸𝐿 𝐶𝐻𝐴𝑁𝑇𝐴𝐽𝐸 ✔︎

—¿No me vas a pasar la sal?—dijo mi hermana desde el otro lado de la mesa.

—¿Por qué no se lo pides a tu querido novio?—dije lanzándole una mirada furtiva a ambos—está mucho más cerca que yo.

Él sonrió malévolamente.

—¡Ya basta Cat!—exclamó mi padre harto de mi actitud, aunque estuviera justificada—Pásale la sal a tu hermana.

Yo solté un suspiro.

—Está bien, aquí tienes—dije pasándosela de mala gana.

Brisa me dedicó una sonrisa para fastidiarme, tras recibir el salero de mi parte.

Si describía en ese momento como estaba sintiéndome, la palabra "furiosa" se hubiera quedado demasiado corta. Brisa es mi hermana mayor. La mayoría de veces no suele cenar con nosotros, debido a que tiene su propio piso a las afueras de la ciudad. Pero esta vez, quería presentarnos a su nuevo novio.

Digo nuevo, porque desde que tiene mi edad, lleva trayendo a todas sus conquistas a cenar por lo menos una vez a la semana. Pero no por lo enamoradiza que era, (si se puede describir así) estaba molesta. Estaba molesta por haber traído a su novio actual.

Y es que el hombre que se encontraba sentado frente a mí, era nada más y nada menos que Darien Cárter. La persona que había hecho de mi secundaria un infierno, el hermano mayor de mi mejor amiga y él ahora novio de mi hermana.

Brisa sabía todo esto lo que me había ocurrido con él y a pesar de todo, lo había metido en nuestra casa. Molestaba pero, era demasiado típico de ella.

Él finge que no recuerda nada de eso, pero sigue dedicándose a sonreírme de esa manera tan perversa cada vez que tiene la oportunidad. Y dios, esas sonrisas aún perduraban en mis pesadillas.

Me ponía enferma pensar que a partir de este año, tenía que "disfrutar de él" cada día. ¿Por qué tenía que mudarse a mi lado? Ahora tenía que ir con mucho cuidado en mi propia habitación.

Así que resumiendo, a todo lo que había mencionado antes, ahora podíamos añadir también la etiqueta de vecino. Un cliché muy romántico si se trata de alguien que te gusta, pero no cuando se trata de tu antiguo bully.

-Darien—dijo mi madre sacándome de mis pensamientos internos—¿Que tal la universidad?

-Perfectamente Sra Caldwell—dijo con una sonrisa insoportable—Estoy manteniendo mi promedio con total facilidad.

-Seguro que serás un gran...¿Qué estudias, querido?—preguntó mi madre confundida.

-¡Mama!—exclamó Brisa avergonzada. Como si todo el mundo tuviera que saber que estaba estudiando ese descerebrado.

No estaba estudiando. Mantenía la idea de que estaba en la universidad para estudiar medicina, pero solo se la pasaba de fiesta. ¿Que como lo sé? Por lo menos unas noches entre semana se le oye balbucear bebido bajo su ventana. Al menos yo, porque mis padres parecen ser totalmente sordos.

-Estoy estudiando medicina—dijo sonriendo de la misma manera que antes.

Para él no era nada difícil aparentar que era un chico ejemplar. Era un falso y un mentiroso por naturaleza. Siempre que llegaba llorando del colegio, contando que se trataba de él, mis padres no me creían en absoluto. Yo siempre había sido la paranoica.

Por si lo habíais pensado, si. Brisa siempre fue la favorita de mis padres. Apenas notan que soy parte de esta familia.

Volviendo a Darien, siempre ha sido todo lo contrario a lo que ha aparentado toda su vida. Lo saben sus amigos, la gente con la que se metía y sobretodo, yo. Pero tanto sus padres, como el resto del planeta, estaban engañados por su "encanto".