2 años atrás.
Me senté cerca del arroyo, mirándolo. Apreciando como el agua fluía con calma mientras las pequeñas cascadas emitían un sonido que siempre me relajaban. Me encantaba. Por eso siempre venía a descansar aquí.
Miré mi mano: la marca que habitaba en mi muñeca desde que tenía memoria, es decir, varios años, demasiados. Vacilé un rato y después me cubrí con mi manga del suéter hasta el dorso de mi mano.
Me incliné en la orilla, y con mis manos tomé el agua del arroyo arrojándomelo al rostro, empapándome por completo.
Me levanté sacudiéndome y me cubrí con el gorro.
Di media vuelta y seguí avanzando un rato hasta regresar al pueblo.
Después de un rato, nuevamente escuché la música cada que me acercaba, otra vez festejaban. No había día que no lo hiciera el pueblo: podías sacar una buena nota y hacían fiesta, cortabas bien una papa y hacían fiesta, respirabas...y fiesta. Por todo lo hacían, y era tan divertido que no cansaba.
El pueblo era especial a su manera, cada uno aportaba lo que podía, todos se ayudaban mutuamente. Las personas eran maravillosas, la gente siempre quería lo mejor para uno y así es como pude encajar aquí, sin presiones, sin que me juzguen. Nadie me conocía realmente, y debido a eso, tampoco me presionaban en lo absoluto. No me veían como el príncipe, o realmente no sabían que lo era porque nunca se los mencioné.
Seguí avanzando, todos bailaban. La música seguía resonando, era muy rítmica, muy agradable. Una chica jaló de mi mano para meternos junto a los demás que danzaban. No le negué, me dejé y le seguí. Bailé con ella a pesar de no saber hacerlo. Solo me relajé. Y todos reían, todos sonreían, y yo también.
Cuando me cansé seguí mi camino, divisándolo a lo lejos.
La taberna.
Alguien a mi lado gritó:
⸺¡Buenos días, Mika! Hace días que no has pasado por aquí ⸺saludó alzando su mano y moviéndola de un lado a otro.
⸺O a lo mejor no me has visto pasar estos días, Yoichi. ⸺Dije y él entró en un trance mientras se ponía a pensar.
Siempre lo veía fuera de su casa regando sus plantas. Tenía esa costumbre de preocuparse por absolutamente todo que su hogar siempre parecía impecable, ninguna pizca de polvo. No era nada descuidado, así era él. Y yo estaba contento de ser su amigo.
Suspiré antes de entrar en la taberna, no había nadie por suerte así que me recargué en la silla de una mesa casi en el fondo a esperar. La radio se escuchaba poco, todo estaba tranquilo.
Eché mi cabeza hacia atrás y de pronto escuché esos pasos rápidos que me resultaban tan familiares acercándose a mí. Me acomodé para verla.
⸺Krul.
⸺Mikaela ⸺dijo⸺. Llegas temprano, como siempre.
⸺No habrá día que no lo haga.
⸺Claro que hay día que no lo haces.
⸺Eso es porque he estado ocupado ⸺le recordé.
⸺¿En qué?
Aparté la mirada.
⸺Vamos, no estés mirando el piso como si fuera tu ruta de escape, dímelo ⸺insistió.
⸺Ya lo sabes...
⸺¿El castillo?
Asentí.
⸺¿En serio aún sigues visitándolo? Te dije que estaba abandonado.
⸺Lo sé, lo sé. Por eso he tratado de arreglarlo, y lo estoy haciendo bien.
⸺Con razón no venías hace días ¿te has dormido ahí?
⸺Sí, me he dormido ahí.
⸺No puede ser, Mika ⸺se acercó a mí y noté su preocupación⸺, ¿no te da miedo?
⸺No me da miedo. ⸺Sonreí.
⸺¿Incluso estar solo ahí?
⸺Incluso estando solo. ⸺Repetí.
⸺Que valiente.
⸺No soy valiente ⸺interrumpí⸺, simplemente no tengo miedo.
⸺Te equivocas ⸺cortó y me puso su mano en mi cabello⸺, todos le tenemos miedo a algo. ⸺Dijo y empezó a revolvérmelo.
⸺Ya soy mayor para que sigas haciendo eso ⸺dije y ella empezó a reír.
⸺¿Mayor? Apenas tienes quince, Mikaela. ⸺Krul se fue y segundos después trajo un plato dejándolo en mi mesa. Mi desayuno.
⸺Pronto cumpliré dieciséis, y en un abrir y cerrar de ojos ya tendré dieciocho.
⸺Ya, ya, entonces cuando los cumplas dejaré de revolverte el cabello.
⸺¿En serio?
⸺No. ⸺Rio más y yo chisté masticando mi pan.
El sonido de las campanitas colgantes en la puerta nos interrumpió la platica. Alguien había entrado y ambos le saludamos con gesto amable. Krul me acarició de nuevo el cabello y se despidió de mí para saludarle.
Miré hacia otro lado pensativo y vi un periódico abierto en otra mesa. Me acerqué para tomarlo y volverme a sentar.
Eran noticias recientes.
Y ahí estaba.
El futuro Rey, Yuichiro Amane.
GENTEE, TENGO UN CANAL DE YOUTUBE DONDE HABLARÉ DE ESTA HISTORIA PARA QUE SI TAMBIÉN TIENEN DUDAS VAYAN A VERLO
https://youtu.be/-CAoPpczvJ4
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Príncipe y príncipe
FanfictionMikaela Shindo, un príncipe desaparecido ¿Y Yuichiro Amane? el príncipe más querido. El día en que la realeza Amane y Shindo festejen por su futura alianza, Yuichiro se verá obligado a dar el brindis, el cuál será interrumpido por Mikaela, quien po...