Príncipe y príncipe

24.- Secretos

No paraba de estornudar, ahora a lo que me aferraba era a una simple toalla en lo que esperaba a que se calentara el boiler para poder bañarme...bañarme yo y los demás...bueno, todos. Casi todos porque ya sabíamos quienes fueron los ganadores.

El tiempo se sentía tan lento, infinito, ya hasta me había congelado de tanta espera. Akane, quien estaba a mi lado, parecía tener la mirada perdida, me preocupé, se supone que debía estar feliz por haber ganado, que me estaría molestando mientras yo me hacia el indignado. Algo pasaba.

Me acerqué a abrazarla, la envolví también con la toalla y se tensó un poco, pero seguía sin decir nada. Apoyé mi mentón en su cabeza, cerré los ojos y esperé a que pronunciara algo porque sentía que yo podría arruinarlo con cualquier palabra que saliera de mi boca.

Se removió contra mí, pero no la solté.

⸺Mika.

⸺Dime.

⸺¿En serio? ¿Por un periódico? ⸺miró lo mencionado en mis manos.

⸺Soy muy chismoso ⸺me excusé.

⸺Si fuera así te hubieras esperado, pero...⸺hizo una pausa⸺, algo tiene ese periódico que te interesa tanto.

⸺¿Esperado cómo?

⸺Que te hubieras esperado hasta la siguiente semana.

No supe que decir.

Noté que estaba temblando y me desconcerté, se supone que yo era el mojado, no ella. Miré el periódico que aún no terminaba de leer y me lo pensé un momento antes de extendérselo. Volteó a verme.

⸺Si crees que te escondo algo revísalo.

No respondió, pero si lo tomó con cuidado.

Cuando lo abrió sentí un poco de inquietud, su mirada posaba rápidamente en todo lo que había y después, deslizaba con lentitud las hojas para pasar a la siguiente, así sucesivamente hasta que después de tanto avanzar y ponerme nervioso, se detuvo en una página.

Tras 53 años, en Nagoya se quitarán las costumbres y tradiciones por orden del Imperio.

«¿Pero qué...?»

⸺Ahora le quitan la libertad a su pueblo ⸺pasó sus dedos por la imagen que mostraba el periódico: un lugar vacío, sin personas ni puestos en algún sitio, solo un paisaje mostrado. Un paisaje sin vida.

⸺Pronto los van a esclavizar.

⸺Y no se podrá hacer nada...

Me encogí de hombros, algo que Akane no dejó pasar.

⸺Supongo.

Se quedó leyendo un poco más, luego, puso su dedo en la hoja de la noticia de Nagoya para no perderla al seguir hojeando. Continuó pasando páginas y yo dejé de prestarle atención inconscientemente, no supe ni me acuerdo en que momento pasé de ver al periódico a mirar al suelo, de abrazarla a haberla soltado. Solo andaba pensando.

«¿De verdad que no se podría hacer nada?»

«¿Y si de alguna manera...»

⸺No pienses en involucrarte, Mika ⸺dijo sin quitar la vista del periódico.

Akane me leyó el pensamiento.

Abrí la boca para decir algo, y antes de que pudiera hacerlo me interrumpió.

⸺Sé que quieres ayudar, y está bien porque yo igual quiero hacerlo, pero es un riesgo, lo sabes.

⸺También sé que si regreso puedo cambiarlo.