17.- Krul Tepes

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⸺¡Ay mierda! ⸺gritó una chica al oír el vaso romperse.

⸺¡Akane, esa boca!

⸺¡Lo siento!

⸺Yo lo limpiaré ⸺otro chico con cabello castaño hizo paso entre los demás.

⸺No te preocupes, Yoichi, yo lo limpio.

⸺Insisto, Aiko, puedo hacerlo.

⸺Insisto yo también.

⸺Aiko.

⸺Yoichi.

⸺Lo haré yo mismo ⸺aclaré⸺. Yo fui quien lo tiró, yo lo recogeré ⸺dije y cuando me agaché para agarrar los vidrios rotos todos gritaron.

⸺¡Príncipe!

⸺¡Sus manos!

⸺No se preocupen, ya tengo experiencia en esto ⸺tomé los vidrios colocándolos en mi mano, sentí como se me clavaban algunos, pero evité mostrar dolor y pedí una caja para meterlos.

⸺¡Traigan las vendas!

⸺¿Por qué? ⸺pregunté.

⸺Tus manos están sangrando ⸺la chica que gritó anteriormente me tomó de la muñeca para limpiar mi mano con agua oxigenada y un algodón⸺. ¿No te diste cuenta?

⸺Lo hice, por eso les decía que tengo experiencia en esto.

Se detuvo un momento.

⸺¿Entonces siempre te lastimas y sangras?

⸺Si, es normal.

⸺¿Y tus padres...digo, los reyes no hacen nada al verte así?

⸺No les interesa ⸺respondí y al mismo tiempo ella terminó de vendarme⸺, gracias...⸺hice una pausa para recordar su nombre.

⸺Akane ⸺me completó⸺. Me llamo Akane.

⸺Yo Yuichiro.

⸺Lo sé ⸺me sonrió.

⸺¡Vamos, que la fiesta ni ha empezado! ⸺alguien gritó alzando su copa y los demás le siguieron⸺. ¡Príncipe Amane, brinde con nosotros!

Al escucharle decir eso me resultó familiar, muy familiar. No pude negarme, de hecho tenía hambre y aparte del vino sirvieron comida. Parecía un festival, y había de todo: había tantos platillos preparados en la mesa que colocaron en medio. Tal y como yo estoy acostumbrado, esperé a que alguien sirviera a cada uno, pero nadie lo hizo, de hecho, cada quien se levantaba a servirse lo que quisiera y entonces yo también lo hice.

Muchos me hicieron preguntas, les resultaba curioso cómo les explicaba lo que tenía que hacer como labor de ser príncipe, les dije que yo heredé el título por ser hijo de los reyes, más no porque quise.

⸺¿Entonces apenas naciste ya eras el príncipe?

⸺Supongo que sí ⸺respondí tomando una porción de arroz.

Puedo decir que fue una entrevista de un rato, pues luego empezaron a relatar historias y experiencias. Uno decía que veía fantasmas por la noche, sombras y voces que no lo dejaban dormír. Otro contaba que un día tuvo que saltar del tejado porque alguien se llevó sus escaleras, cosa que hizo que todos estallaran en carcajadas. Yo no tenía nada que contar porque a mi no me había pasado nada interesante, así que solo escuchaba.

De pronto todos se quedaron callados, lo que me asustó un poco.

⸺¿Ya cuánto tiene que no hacíamos esto? ⸺alguien preguntó.

⸺Años que yo recuerde...

⸺Krul estaría contenta de vernos así.

⸺También nos estaría regañando por tomar tanto ⸺comenzó a reír.

«Ese nombre me suena...»

Querida Krul madre...

«En los apuntes de Mika venía ese nombre»

⸺¿Krul? ⸺interrumpí⸺ ¿quién es?

Todos intercambiaron miradas.

⸺¿Cómo decirlo...?⸺pensó⸺ ella es todo para nosotros.

⸺¿Todo?

⸺Con todo me refiero a ser la persona que nos acompletó a cada uno. La que nos ofreció tanto, la que nos dio un hogar y felicidad cuando más lo necesitábamos.

⸺¿A todos los de aquí?

⸺Exactamente. ⸺Asintió⸺. Nosotros no éramos lo que ahora, ella creó este pueblo y nos juntó aquí.

⸺Se nota que es una gran persona.

⸺ «Gran» queda poco realmente.

⸺Me imagino ⸺respondí mirando a todos, y al no soportar el silencio pregunté⸺ ¿dónde está ella?

Otra vez el intercambio de miradas. No me gustaba cuando alguien se quedaba callado, me sentía impaciente. Por alguna razón pensé que estaba irrumpiendo algo.

Alguien se levantó y dijo:

⸺Vamos a verla.

Y los demás apoyaron la idea. Se levantaron y yo también, solo los seguí.

Cuando salimos de la taberna ya era muy noche, el frio era horrible, lo odiaba. Empezamos a caminar y yo no sabía hacia donde íbamos, tampoco podía ver bien porque ya era muy noche y muchas de las luces no estaban encendidas.

El viento sopló fuerte, me abracé con mis brazos respirando hondo. Nos metimos a un lugar sombrío, que no me gustó para nada, que me dio mala espina.

Ya después de un rato de camino todos se detuvieron.

⸺Llegamos ⸺avisó alguien.

Nadie se movía, y yo miré a mi alrededor para buscar una casa. No había.

Avancé hasta quedar al frente y me sentí inmóvil de repente al ver lo que menos esperaba.

La tumba de Krul.

Krul Tepes. 

Príncipe y príncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora