Otro día de los muchos en donde Yuichiro se alistaba para salir de casa y así poder estar con el pueblo. Bajó las escaleras apresurado, saltando cada dos escalones sin cuidado. Su madre no tardó en gritarle cuando lo escuchó:
⸺¡Yuichiro, qué te dije de bajar las escaleras corriendo!
⸺¡Voy a salir! ⸺Ignoró la queja de su madre dirigiéndose a la puerta enorme, observando al hombre que la cubría. ⸺Voy a salir. ⸺Repitió, más como un aviso que pregunta.
El hombre lo miró, suspirando con cansancio: siempre solía ser él mismo quien buscaba a Yuu cuando se perdía, por alguna razón podía encontrarlo antes que los demás. Le abrió la puerta, haciéndose a un lado para darle el paso.
⸺Con cuidado, prínci...
El mencionado lo ignoró por igual, corriendo sin pensar para alejarse lo más rápido posible. Lo primero que hizo fue acercarse al puente, donde al asomarse podía ver a toda la ciudad y la gente, era como una vista previa. Se quedó ahí un buen momento hasta que los demás empezaron a acercársele saludándolo, él les devolvió el gesto con una sonrisa.
Su día no estaba siendo tan interesante como pensaba, más bien, parecía ser otro de los días más tranquilos que había en el pueblo, o eso pensaba hasta que vio pasar corriendo a una chica que sostenía un elote mientras gritaba, se hizo a un lado cuando otro chico al que no vio bien hizo paso siguiéndola.
Luego empezó la música, y se concentró en saber de donde provenía, resultaba ser un grupo que hasta bailaba, todos estaban rodeándolos, sin embargo, al ver a Yuichiro comenzaron a hacerse a un lado para darle el paso. El agradeció con incomodidad, no le agradaba ser tratado como precisamente un dios.
Solo hubo una persona que no se movió de su lugar, su amiga, la única que podría considerar porque lo trataba como una persona más. Se acercó a ella con una amplia sonrisa, la rubia lo miró de reojo sonriéndole un poco por igual.
⸺Yuichiro.
⸺Mitsuba.
Ambos se pusieron a lado del otro, mirándose por un momento y después volviendo su vista hacia los que cantaban y bailaban.
⸺Son nuevos en el pueblo, habían ido a Shinjuku pero no ganaron tanto y prefirieron probar por acá. ⸺Habló Mitsuba sacándolo de duda.
⸺Pues parece estar yéndoles bien.
Los que bailaban hicieron un paso que sorprendió a los espectadores.
⸺Claro.
Yuu suspiró, extrañado.
⸺Hace mucho que no venías.
⸺Estoy buscando algo.
⸺¿Qué bus...
⸺Solo venía de paso, pero fue bueno haberte visto. ⸺Le sonrió, dándose la vuelta⸺. Nos vemos.
⸺¡Adiós, Mitsuba, vuelve pronto! ⸺Yuu agitó la mano aunque ella ya no pudiera verlo.
Se quedó mirándola hasta que desapareció de su campo de vista, los demás aplaudían estupefactos ante el espectáculo de los otros, comenzaron a dejar dinero en los sombreros del suelo. Yuu solo salió de ahí despidiéndose de la gente.
Siguió paseando, intentando encontrar algo que le llamase la atención cuando su mirada se clavó en una librería y un chico que observaba ante ella todos los libros. Se acercó, haciendo lo mismo. Y no supo cómo, pero lo primero que encontró y reconoció fue el libro de Aquiles, lo que lo dejó con la boca entreabierta haciéndolo olvidar el saludar, ni lo pensó y habló al instante olvidándose de ese detalle:
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Príncipe y príncipe
Fiksi PenggemarMikaela Shindo, un príncipe desaparecido ¿Y Yuichiro Amane? el príncipe más querido. El día en que la realeza Amane y Shindo festejen por su futura alianza, Yuichiro se verá obligado a dar el brindis, el cuál será interrumpido por Mikaela, quien po...