Seis meses (Ragoney)

12. Intención

9 de junio de 2020

Se había hecho costumbre que las tardes de estudio empezaran con música. Los exámenes finales estaban muy cerca y Agoney confesó que se concentraba más si no estaba solo. Así que Raoul le invitaba a casa y ambos se ponían a estudiar, cada uno con lo suyo pero mirándose de vez en cuando. Antes, sin embargo, Agoney le pedía que tocara algo con la guitarra mientras él intentaba adivinar la canción.

- ¡Tienes que cantarla Ago! Si no, no cuenta. – Raoul se quejó, dejando de tocar para apartarse el pelo de la cara.

- Dice algo como junto a la no sé qué yo lloraré igual que un niño, por qué te vas. – Intentó cantarlo con el ritmo, pero acabo echándose a reír. – No me acuerdo de más.

- Bueno, te la cuento como buena porque te has esforzado.

Agoney cerró el puño y lo alzó en señal de victoria. Raoul se echó a reír mientras negaba.

- Menos mal que se valora mi esfuerzo. Últimamente no he podido casi ponerme a escuchar música. Siento que pierdo el tiempo si no estoy rodeado de apuntes. – Suspiró mientras se tiraba de espaldas a la cama.

Raoul había aprendido a tratar a Agoney de la mejor forma. Entendía que había veces donde el chico necesitaba una respuesta después de algún comentario, y otras que no. Sabía que Agoney no estaba acostumbrado a compartirlo todo por miedo al qué dirán, así que simplemente Raoul no decía nada y el moreno se conformaba con saber que le escuchaba. Le gustaba haber aprendido a orbitar alrededor de él porque Agoney era muy interesante cuando se dejaba conocer.

- Sí, bueno, deberíamos ponernos ya en realidad.

- No... - Agoney levantó la cabeza y le miró haciendo un puchero.

Raoul miró la guitarra y decidió presionar un poco más, lo suficiente como para que no sonara a imposición o reproche.

- Son las 5, y sabes que si no estudias te sentirás peor después.

- ¿No puedes enseñarme antes a tocar? ¿Cómo... eso también es estudiar no? – Bromeó Agoney, con una media sonrisa.

- No sé qué decirte. – Raoul río. – Pero si estudias ahora, prometo enseñarte después, como recompensa.

Agoney hizo como que lo pensaba, mirando al techo e inflando sus mofletes.

- Vale. – Dijo resignado.

Raoul se levantó y dejo la guitarra en un rincón. Le ofreció al moreno el escritorio y él se acomodó en la cama, ya que solo debía leer apuntes y repasar vocabulario para los exámenes de inglés y francés.

Desde la cama observó como Agoney organizaba sus apuntes y abría el portátil que había traído. Vio como sus hombros se tensaban al pasar los ojos por todo lo que tenía sobre la mesa y escuchó el suspiro tembloroso.

- Ago... - Murmuró, haciendo que el nombrado se girara con cara de cachorrito. – Con calma. No te agobies, y si necesitas ayuda pídemelo, yo tengo menos temario.

Agoney maltrató sus dedos, apretando las manos en puños mientras debatía la propuesta del rubio.

- Tal vez, bueno, puedes como, a ver a lo mejor se me queda si me preguntas o algo así.

- Cla...

Agoney le interrumpió antes de que pudiera terminar.

- Pero da igual, porque debería hacerlo yo solo, y en el examen tendré que saberlo yo y no voy a hacerte perder el tiempo, no puedes ayudarme porque no sabes del tema y...