28. Miedo

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19 de diciembre de 2020

Agoney no tardó en ser consciente de que iba a pasar la segunda navidad sin su padre, si es que la del año pasado se podía contar como una. No le gustaba recordar que, en apenas dos días, haría un año que despertó del coma. La pesadez en su estómago y sus ojos en constante humedad no hacían más que aumentar su ansiedad e incrementar la impotencia de que Raoul tampoco iba a estar con él. Su familia había decidido pasar en Londres las fiestas navideñas con Raoul, Jonathan y Gala y Agoney no tenía forma de enfadarse por ello.

Pero había pasado casi todo ese mes pensando y esperando volver a ver a Raoul, aunque solo fueran unos días, pensando que harían planes juntos como ir a ver las luces de navidad o acompañar a sus hermanos pequeños a conocer a Papa Noel al centro comercial. No fue malo hacerlo con su madre, incluso se lo pasó bien porque pasar tiempo en familia es algo que había echado mucho de menos y lo necesitaban en esa época. Había escuchado el nombre de su padre más veces esa semana que en todo el verano. Incluso Sofía no paraba de balbucear al respecto, aunque ni siquiera lo recordara.

Hoy, sin embargo, había quedado con Alex, Charlie y Nerea, que iban a conocer a Rodrigo. Era su último día antes de que se marchara a Galicia con su familia, así que había aprovechado para invitarlo a patinar sobre hielo con ellos. Desde que había entendido que distraerse con sus amigos le ayudaba a estar mejor emocionalmente, evitaba el aislarse en sí mismo y dejar de hacer planes por pereza. Tenía que reconocer que no siempre lo conseguía.

- Incluso la echo de menos, la casa esta silenciosa sin ella. – Dijo Rodrigo, refiriéndose a su compañera de piso, que ya estaba con su familia.

- ¿No se han vuelto las cosas raras? Ya sabes, después de que...

- No. Íbamos borrachos y solo fue un polvo. Estamos bien. – Rodrigo no parecía muy convencido, pero Agoney prefería esperar a ver como se desenvolvía la situación.

Ni Rodrigo ni la chica habían tenido una conversación sobre eso, cosa que le recomendó que hiciera Agoney justo después de que se lo contara, haría ya una semana. Y eso que Agoney no tenía nada de experiencia con esas cosas, sobre todo porque era virgen y nunca había tenido pareja.

- Si tú lo dices.

- Lo digo. Somos compañeros, no me interesa de otra forma.

- Pero la echas de menos.

Rodrigo se encogió de hombros. Para su suerte, ya habían llegado y Charlie y Nerea les esperaban en la entrada.

- ¡Hola! – Nerea fue la primera en acercarse. – Soy Nerea y él es Charlie. Alex y Aitana, mi novia, ya están dentro, demasiado emocionados como para esperaros.

Agoney habría bromeado sobre lo emocionada que también parecía Nerea, pero prefirió dejarlo pasar. A veces aún seguía pensando demasiado las cosas.

- Guay, yo soy Rodrigo, también estoy emocionado.

Se alegró de lo fácil que había sido, sobre todo porque para él era un mundo presentarse a gente nueva, sobre todo para pasar toda una tarde. Parecía una tarea tan fácil y mundana para Rodrigo, que le dio un poco de envidia. Pensó en Raoul, en como hizo las cosas fáciles para él cuándo le presentó a sus amigos, él también lo intentaría con Rodrigo, aunque no le hiciera falta.

- Bueno, vamos a entrar. – Dijo, dejando pasar a Charlie y Nerea y poniéndose al lado de Rodrigo.

Las presentaciones con Aitana i Alex fueron sencillas, pronto Alex estaba bromeando con Rodrigo mientras Charlie les miraba con el ceño fruncido y los brazos cruzados. Cogieron los patines y fueron a una sala, justo al lado de la pista de hielo, para ponérselos. Guardaron las chaquetas en una taquilla i fueron saliendo de uno en uno. La pista era ovalada, envuelta por un pasillo donde había bancos para descansar. No había mucha gente así que se pusieron en uno de los bancos que quedaba más cerca de la entrada a la pista.

Seis meses (Ragoney)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora