Jeongyeon permaneció sentada en silencio en la caja del carromato durante casi todo el trayecto hasta la granja. Ya era la tarde del segundo día cuando JunMyeon por fin consiguió hacerle hablar, y fue la disculpa de JunMyeon lo que suscitó su respuesta.
—Siento que no pudieras jugar con los niños un poco más. —JunMyeon se volvió en el pescante para hablarle a la niña—. Estoy seguro de que habrían sido más considerados si hubieran tenido tiempo de conocerte mejor. —animó.
—Jinyoung intentó quitarme la toca y él ya me conoce. —dijo jeongyeon tristemente—. Pero es malo.
—¿El chico de Leeteuk? —SeHun intervino en la conversación.
—Sí. —declaró jeongyeon en voz baja— Siempre se está metiendo conmigo para burlarse.
SeHun exhaló un suspiro. No le parecía tan grave.
—Así son los chicos, jeongyeon. —dijo SeHun con paciencia.
—¿Tú también fuiste así, papá? —la niña contempló a su padre con incredulidad y JunMyeon tuvo que disimular una sonrisa
—No recuerdo bien. —reconoció SeHun—. Seguramente, pero ten en cuenta que nunca nos vemos como nos ven los demás.
—Bueno a mí no me gusta que se metan conmigo. —declaró jeongyeon—. Y no me importaría no volver a ver a Lee Jinyoung nunca más. Es un niño malo. —sentencio la niña cruzándose de brazos.
—No lo verás durante un tiempo. —repuso SeHun—. Le dije a Irene que no se acercara por casa hasta que no pudiera controlar su mal genio y su lengua. Supongo que no iremos a la granja de los Lee estas Navidades, como otros años. —SeHun miró a su hija, tratando de medir su decepción, pero se sorprendió al ver que estaba concentrada ajustando el vestido de su muñeca.
Jeongyeon levantó la vista y lo sorprendió mirándola.
—De todas formas, no pensé que iríamos a casa de tía Irene a pasar la Navidad, aunque mamá estuviera aquí. —afirmo la niña.
Jeongyeon raras veces hacía referencia a su madre, y tanto JunMyeon como SeHun le dedicaron a la niña toda su atención.
—¿Por qué pensabas eso? —preguntó SeHun con suavidad—. Casi todos los colonos a kilómetros a la redonda van a casa de los Lee a celebrar la comida de Navidad.
Jeongyeon tiró del encaje de las enaguas de su muñeca, claramente incómoda con su revelación.
—Un día, cuando fuimos de visita, la tía Irene y mamá empezaron a discutir a gritos. Yo me acerqué a la puerta y le oí decir a tía Irene que no quería ver a mamá en su casa nunca más. —conto jeongyeon con calma.
SeHun se quedó mudo. No había visto ningún indicio de animadversión entre las dos omegas.
—¿Qué dijo a eso tu madre? —preguntó JunMyeon.
—Mamá se río. —conto jeongyeon recordando—. Era una risa fea, como cuando reía cuando yo me quitaba la toca. Luego dijo que no tenía por qué preocuparse, que se aseguraría que la tía Irene nunca la viera.
—¿Y ustedes volvieron a ir a la casa de los Lee? —insistió JunMyeon, haciendo caso omiso a la presión de la pierna de SeHun, que intentaba silenciarlo, pero la situación era sospechosa y JunMyeon quería saber tal vez eso lo ayudaría a limpiar su nombre.
—Sí, claro que volvimos, pero la tía Irene nunca estaba en casa, menos el día en que volvió y tú...
SeHun la interrumpió a mitad de frase.
—Qué hambre tengo. Creo que deberíamos parar junto a ese pequeño estanque y comer algo. —fingió SeHun un bostezó de cansancio.
JunMyeon sintió deseos de gritar. La niña había estado a punto de revelar cierta información que podría haberla ayudado a limpiar su nombre y SeHun la había interrumpido.
En cuanto la pequeña no pudo oírlos JunMyeon se dirigió a SeHun.
—¿Por qué no le dejaste hablar? —preguntó JunMyeon con cierto enojo—. Al parecer, las cosas no eran exactamente como Irene había hecho creer a todos en mi juicio. Jeongyeon podría saber algo que...
—jeongyeon no es más que una niña JunMyeon. —dijo SeHun con rotundidad—. No quiero que recuerde cómo su madre cayó por las escaleras y se mató. —hizo una pausa—. No quiero que reviva lo ocurrido. No la incitarás a hablar de la muerte de su madre, ¿entendido? —demando con frialdad.
Y aunque eso daño a JunMyeon como su lobo se tragó su dolor para responderle con la misma hostilidad.
—Si, señor Oh, lo he entendido y complaceré sus deseos. Y lamento que su esposa esté muerta, pero yo no la maté y lamento también no poder demostrarlo. —tomó la cesta de comida de debajo del carromato y fue a reunirse con jeongyeon, que estaba tirando ramitas al borde del estanque.
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este cap fue muy corto, pero esque no sabia que mas hacer aca, el cap siguiente prometo que sera mucho mejor . Aprovecho para decir que ya mañana trajare los epiologos de intimitad y un conejito para dos lobos hambrientos. Asi ya cerramos esas historias y nos centramos en en estas. Segunda oportunidad y blancanieves creo que seran las que se actualicen de manera más lenta por razones como: 1. imaginacion, 2. blanca nieves es adaptacion de la peli y la paran eliminando de youtube asi que no se de donde ver.
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UN OMEGA INOCENTE-SEHO
Hombres LoboKim junmyeon tiene la desdicha de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado, al ser un omega nuevo en el pueblo de los lobos Goyan es acusado y sentenciado por la muerte de Kang Seulgi, una omega madre de una hermosa niña de 8 años y es...