UN OMEGA INOCENTE-SEHO

FIN

El alfa líder, el capitán y el juez Siwon estaban sentados junto a SeHun al otro lado de la pequeña hoguera que los separaba de Jackson y su sequito de guerreros. Después de intercambiar saludos, se produjo un incómodo silencio. Finalmente, incapaz de contenerse un momento más, el capitán habló:

—Estamos aquí para negociar la entrega de Lee Irene. —anunció pomposamente.

Jackson observo silenció al alfa con su propio anuncio.

—Estamos aquí porque los Diosa y la virgen nos hablaron a través del fuego y dijeron a mi pueblo que debemos seguir adelante y dejar en paz al hombre lobo. —anuncio Jackson con actitud soberbia y altanera creyendo ser el único ser omnipotente en poder decidir el rumbo de la vida— . Estamos aquí para asegurarnos de que el hombre lobo no nos siga para atacar por la espalda y sobre mantener el límite que nos ha separado por mucho tiempo y que seguirá así por la voluntad de dios y la virgen.

El alfa líder y el juez Siwon habían oído el recuento de la historia del órgano y comprendían la importancia del instrumento en sus negociaciones. No contradijeron la premisa de Perro Jackson puesto que eran conscientes de las bajas que produciría una guerra con los humanos podrían ganar, pero las pérdidas de los alfas causaría estragos para los omegas del pueblo, así la unión entre alfas y omegas fuera guida por la mera supervivencia que una unión de parejas destinadas, los omegas eran más débiles y necesitaban de sus alfas para cuidarlos.

—En cuanto nos entregue a Irene, es libre para irte, como alfa líder del pueblo lobuno de gayan te doy mi palabra de que ningún centinela iras detrás de ti. —anuncio el Taejon.

—los hombres lobo no pedirán venganza por la pérdida de sus tierras, propiedades y sobre todo no se pasarán los límites que nos dividen. —accedió el juez Siwon magnánimamente.

—La omega viene conmigo. —dijo Jackson con rotundidad.

—Irene está acusada de asesinato. De acuerdo con nuestras leyes, ha de ser juzgada. —anuncio el alfa líder señalando al juez Siwon—. Por tal motivo no se la puede llevar.

—¿Y porque no? —inquirió Jackson desafiante.

—Si se la declara culpable, morirá en la horca. —dijo el juez Siwon a regañadientes mientras el humano lo miraba furibundo.

—No la devolveré para que la cuelguen. —gruño Jackson—. Mi pueblo entiende que protegió el honor de su casa y deberían juzgar al esposo que fue la causa de todo ese embrollo. —añadió—. Nos la llevaremos y la dejaremos vivir en paz.

—Pero es culpable de asesinato, así haya sido por el motivo que sea ella mato a una omega. —protestó el juez—. Debo llevarla...

Jackson se inclinó hacia delante. Sabía muchas cosas gracias a los soldados.

—Cuando el omega JunMyeon fue condenada por asesinato lo envió a una vida de servidumbre para pagar por su crimen. —rezongo Jackson mirando fijamente al alfa líder Taejon y al juez—. Ahora tiene el mismo problema con otro omega. Yo digo que Irene viene conmigo para vivir la vida de una mujer humana. Será castigo suficiente.

Entre el ruido de los gritos humanos que daban apoyo a su líder Jackson se oía la voz estridente de la interesada. Irene exigía que le permitieran hablar con el alfa líder, con el juez, con SeHun, con el capitán o, incluso, con su marido, al que sin duda podría intimidar para que exigiera su liberación.

El juez se estremeció ante aquel sonido insoportable, pero Jackson ni siquiera pestañeó.

—Castigo, sí. —accedió el juez—. Tal vez para los dos.