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Seokjin recogió a Seri en su casa, ella ya estaba lista. esa noche decidió usar su cabello atado en una coleta alta, sus párpados con un maquillaje café ahumado y un delineado que le daba una mirada intensa a sus ojos rasgados, sus labios gruesos cubiertos con un labial rojo carmesí, haciéndolos más provocadores, un traje negro con rayas blancas horizontales que hacían ver su cuerpo más estilizado, sus cicatrices ocultas bajo una camisa color crema de cuello alto, que combinaba con sus stilettos de suela roja y el pequeño bolso que colgaba en su hombro.

—cariño, te ves hermosa. —jin la abrazo y le dio un beso en la frente.

—gracias. —respondió un poco seca.

—preparé tu comida preferida. —le abrió la puerta del auto para ir a su casa. —espero sea de tu agrado.

—si lo preparaste tu, de seguro estará delicioso. —sonrío ligeramente.

Acto seguido ambos llegaron a casa seokjin, al entrar Seri notó que el lugar olía rosas, la luz era tenue y habían velas aromáticas por toda la sala. la mesa ya estaba puesta y en medio de dos grandes velas blancas encendidas y copas de cristal, hay una bandeja con un lomo fino de cerdo bañado en salsa de mango, y un puré cremoso de papa al lado, todo el aroma de la deliciosa comida recorrió el comedor.

—huele muy bien jin. —Seri tomó asiento después de que él le rodará la silla como todo un caballero.

—espero que todo te guste, se que hemos estado algo distantes y he querido tener un detalle agradable contigo. —le sonrió coqueto.

—gracias Jin, todo está muy rico. —sonrío de vuelta. —debo hablar contigo de algo importante.

Seokjin presintiendo la conversación que quería tener Seri, cambió de tema evitando que ella pudiera hablar.

—tu madre me llamó hoy, quiere que hagamos un viaje familiar juntos. —tomó un bocado de la comida.

—¡mmm ya!, pero yo te quiero hablar de otra cosa.

Jin se levantó y tomó los platos para lavarlos y se dirigió a la cocina, dejándola con la palabra en la boca, ella fue tras él, dándose cuenta que está evitandola.

—puedes lavar los platos después, podemos sentarnos un momento y hablar, es algo importante.

—mejor hagamos otra cosa más interesante. —se acercó a ella tomándola por la cintura y le habló en un susurro. —hoy no deseo hablar.

La piel de Seri se erizo al sentir el aliento cálido cerca de su oreja, muy despacio y en silencio se dejó besar por él, sintiendo sus caricias en su trasero subiendo por sus caderas pasando por su abdomen hasta llegar a su pecho, de inmediato se alejo al sentir su tacto sobre las cicatrices.

—no me toques el pecho por favor. —acomodó su ropa.

Él la miró fastidiado.
—he tenido paciencia, se que lo que sucedió no fue fácil para ti, pero ya me cansé de que ni siquiera pueda tocarte.

—lo siento jin, no quería decirlo así de repente, pero lo nuestro no está funcionando, lo mejor es que terminemos.

Seokjin soltó un hondo suspiro.
—¿es por Namjoon cierto?

—¿que tiene él que ver con lo nuestro?

—tiene todo que ver Seri. —Se alejó de ella y fue hacia el comedor para servirse un poco del vino que estaba sobre la mesa. —todo lo que sucedió fue por su culpa, se que tienes sentimientos por él, talvez.... Tal vez ahora si ves que tienes oportunidad para estar juntos.

—sabes bien que no es así Jin, no te voy a negar que si, tengo sentimientos fuertes por él, lo admito, pero lo nuestro empezó a fallar desde que me enteré que tu quieres cosas que no te puedo dar.

—por favor Seri, no pongas excusas, yo solo quiero tener una familia, con hijos, y una esposa que me ame, y erróneamente pensé que esa persona podías ser tú, pensaba en convencerte con el tiempo de tener hijos apesar de conocer tu decisión.

—ese es el problema seokjin, esa persona no puedo ser yo, no puedo darte hijos, no puedo ofrecerte una familia, ni a ti ni a nadie. —sus ojos se bañaron en lágrimas y hablaba con la voz en un hilo. —no es que no desee tener hijos, mi cuerpo no está hecho para eso... —bajo la mirada.

Seokjin guardo silencio y corrió hacia ella para abrazarla.
—lo siento, no sabía por todo lo que estabas pasando, lamento ser egoísta y solo pensar en mis deseos sin tener en cuenta los tuyos.

Se dirigieron hacia un gran sofa gris, con cojines rosados que había en la sala de estar y tomaron asiento para seguir hablando.

—disculpa por no haberte dicho nada antes, no es un tema fácil para mí. —limpio sus ojos y nariz con un pañuelo que jin le dio.

—no debes disculparte por nada, pero... ¿es definitivo? ¿No hay nada que se pueda hacer?

Ella negó con la cabeza.
—mi enfermedad no tiene cura y a pesar de que mis óvulos son aptos, mi útero no soportaría una gestación, puedo morir durante el embarazo. —Seri tomó las manos de jin y le habló mirándolo a los ojos. —quiero que seas feliz, que formes una familia tanto como lo deseas, no soy quien para interponerme en tus deseos, eres maravilloso y mereces una mujer completa que te brinde todo el cariño que estás destinado a recibir.

—¿estas segura de que quieres que todo acabe entre nosotros?

—si jin, no puedo corresponder tus sentimientos como debe ser y lo mejor es hacerme a un lado.

Él suspiró.
—esta bien, se cuando rendirme, pero espero que al menos podamos ser amigos, eres muy valiosa para mi.

—claro que si, de ahora en adelante seremos amigos. —sonrío.

Jin se acerca y tomando su rostro por la barbilla la besó de forma suave y delicada, un beso sereno y tranquilo que representaba una despedida y el cierre de su muy linda relación.

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UN DRAGON EN LA OFICINA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora