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Era fin de semana, Seri a regañadientes aceptó ir a la cita a ciegas, por petición de su madre. Se encontraría con el chico, en un lindo restaurante en Gamnan. Llegó al lugar y vio a un hombre sentado de espaldas a ella, en la mesa que estaba reservada para el encuentro. estaba vestido de forma casual, con un gabán marron y debajo una camisa azul cielo con detalles azul oscuro en su manga derecha y cuello. él se giro buscando a su cita del día y ambas miradas se encontraron.

—¿Seri?    —¿seokjin?
Hablaron al tiempo.

—no puedo creer, que mi cita eres tu. —seri sonreía mientras tomaba asiento.

—pienso lo mismo, el mundo es un pañuelo definitivamente.

—bueno ya que estamos aquí, disfrutemos de nuestra cita entonces, así le quitamos la idea a nuestras madres, te aseguro que están escondidas en algún lado mirándonos,según ellas camufladas con gafas negras y un pañuelo en la cabeza, "muy discreto". —habló con sarcasmo mientras reía junto a jin.

—tienes razón, mira disimuladamente a tu izquierda, las dos señoras mas llamativas del lugar. —seokjin vio que ambas los estában espiando.

—te lo dije, conozco a Harim como la palma de mi mano. —soltó carcajadas. —hagamos de cuenta que no están y ya.

—esta bien, mejor cenemos y pasemos una excelente cita. —alzó una copa de vino y brindo. —¡salud!

Ambos estaban hablando muy cómodos mientras esperaban que su comida estuviera lista. notaron que una hora después sus madres se habían ido con una gran sonrisa en sus rostros.

—¿ya se fueron?

—si, ya se marcharon. —jin sonrió. —es la primera cita a ciegas a la que asisto, que dura más de media hora.

—¿en serio?

—si, lo cierto es que si la persona no me da una buena impresión al verla, no la tomo en cuenta.

—que exigente eres seokjin, o sea que soy una afortunada. —bromeó.

—claro que si, no cualquier mujer puede decir que ceno conmigo más de una vez, y que la cena duró más de una hora. —habló con tono airoso.

—la humildad no está en tu vocabulario por lo que veo.—arqueo la ceja.

—es broma, no soy ese tipo de personas aunque lo parezca. —sonrió.

—eres un gran modelo y un buen actor, me creí todo lo que dijiste.

De repente fueron interrumpidos por el mesero, que traia sus platos, cuando estaban por probar bocado sintieron que alguien se les acercó.

—Seri... no sabía que estabas aquí. —Namjoon la miró fijamente.

—director kim, que placer saludarlo y verlo por acá, ¿viene con su esposa? —pregunto seokjin.

Apareció yuri, colgándose del brazo de su marido.
—así es, viene conmigo. —sonrió de par en par, aparentando un matrimonio feliz.

Namjoon solo mostró cara de fastidio, pero no la hizo quedar mal, mientras cruzaba mirada con Seri quien con los ojos le decía mentiroso, ya que se veía muy tranquilo con su esposa.

—cariño ¿no me vas a presentar a tus amigos?

—no son mis amigos, son compañeros de trabajo, él es seokjin un modelo que trabajó conmigo en la campaña pasada.

—un gusto conocerla señora kim. [el estómago de Seri se retorcio.]

—ella es Seri Anderson, trabaja conmigo, viene de la sede en new york.

UN DRAGON EN LA OFICINA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora