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El día de la cena con los colegas publicistas, Seri estaba muy intranquila, presentía que la velada no sería tan calmada como quería y el hecho que Namjoon la ignorara y rechazara sus llamadas la tenía aún más tensa. Mientras se arreglaba frente al espejo a su mente llegaron los recuerdos de él.
—Seri contrólate, no pienses mas en ese idiota. —suspiró. —solo fue un acostón y ya, debes seguir con tu vida... ¿Qué esperabas? que siguieran su relación a distancia, ¡buf! Él se lo pierde. —hablaba sola mientras se ponía su vestido de coctel.
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Llegó al salón donde están reunidos todos sus colegas de la ciudad y otras ciudades cercanas. la asociación se creó para que todos en el gremio de la publicidad se conocieran y criticaran  entre sí. Llevaba puesto un vestido negro de terciopelo, ceñido al cuerpo que la cubría por completo y solo dejaba a  la vista una apertura en un costado de su pierna derecha; una gargantilla de perlas que combinaban con su bolso de mano y sus tacones blancos, el cabello recogido por completo con una coleta y su maquillaje de noche que resaltaba sus ojos rasgados y labios carnosos.
La puerta se abrió de par en par a su llegada y todos los hombres del lugar guardaron silencio mientras la observaban. De repente se acercó Robert Daniels el creador de la Asociación y amigo de Seri.

—mi bella amiga, te ves regia como siempre. —le dio un beso en cada mejilla. —vas a infartar a mis invitados.

—Robert tenía tiempo de no saber de ti, el evento te quedo perfecto.

—gracias mi linda espero que disfrutes y te diviertas, iré a recibir mas invitados, luego chismeamos un rato.

Seri sonrió y al pasar un mesero tomó una copa de champaña de la charola, mientras esperaba el regreso de su amigo Robert. sintió que alguien le hablaba a sus espaldas y al girar vio a Caroline y Emily juntas, quienes también fueron invitadas por pertenecer al sector.

—pero vean a quien tenemos aquí a la zorra Anderson. —hablo Caroline airosa.

Seri dio vuelta y la miró de arriba abajo.

—debo hablar con Robert esta bajando las exigencias de la asociación dejando entrar  mujeres de su tipo. —viró su cuerpo para marcharse.

—sólo estas dolida por que yo si puedo hacer feliz a Alan y le pude dar lo que tu no puedes, una familia. —Emily habló con Altivez a su espalda. [Seri se tenso por un momento.] —estoy embarazada, yo si pude darle un hijo.

—te felicito, ojala y lo sepas criar para que no sea un idiota como el padre o una zorra como tu.

—tu hablando de zorras, después de que te tirabas al jefe Nam, por favor.

—lo siento Caroline, pero ya me aburrí de esta conversación con ustedes, no me gusta hablar con cerdos.

—¡maldita! —Caroline se le intentó ir encima, pero Emily la detuvo.

—a ti te gusta sacar los paños sucios al sol, te gusta la mugre a mi no, revuélcate sola en tus porquerías, yo iré a divertirme... Ah y otra cosa dile al padre de tu hijo. —le hablaba a Emily. —que ya pare de gastar dinero enviándome flores, lo va a necesitar para los pañales. —miró a lo lejos. —hablando del rey de Roma.

—hola Seri, ¿Cómo has estado?

—mejor que nunca Alan, viendo que el tiempo te ha rendido, ya hasta un hijo vas a tener.

—podemos habla un momento.

—¡ALAN! —Emily alzó la voz.

Él le hizo señas para que se calmara, que solo será un momento.
—podemos ir al jardín.

UN DRAGON EN LA OFICINA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora